La actual vicepresidenta de Estados Unidos ha dado un paso firme en su camino a la Casa Blanca. El debate presidencial celebrado en Filadelfia en el que se ha enfrentado con Donald Trump le ha hecho ganar puntos.

Los gestos que han convertido en triunfadora a Kamala Harris pasan por ser una muestra clara de liderazgo femenino, firmeza al hablar de temas tan controvertidos como el aborto, empatía para conectar con la clase media que es donde está el grueso de sus futuros votantes y veracidad en sus declaraciones, huyendo de las fake news, algo en lo que sí cayó su contrincante.

Fue un duelo de titanes, que siempre es complicado teniendo en frente al polémico expresidente americano, pero se tomaron medidas para rebajar el tono como apagar los micrófonos del candidato que no estuviera en uso de la palabra. El debate comenzó ya con tensión y con una Kamala Harris dispuesta a no dejarse amedrentar. 

Tomó la iniciativa al entrar en el plató, caminando con paso rápido y firme hacia Trump con la mano extendida para saludarle. Fue hasta su tribuna, le dio un apretón enérgico (él dejó la suya rígida evitando el contacto) y volvió a su lugar para iniciar el debate desde una posición ya de líder absoluta. Su sonrisa tranquila también contrastaba con el serio gesto de su rival; Harris domina la puesta en escena desde la serenidad, una de sus grandes bazas.

Liderazgo y mujer

Vestida con un sobrio traje de chaqueta negro, con camisa blanca y tacones discretos, el look de aire masculino de Kamala también lanzaba un mensaje de dominio y reforzaba el mensaje por encima de la imagen. Nada en su aspecto externo desviaba la atención de su discurso. No en vano, es un color que a nivel psicológico está relacionado con el poder.

Ya metidos en materia, la candidata del partido demócrata ha tratado temas que son importantes para muchas mujeres de su país, como el aborto. No hay que olvidar que estas elecciones presentan la mayor división de género de la historia de los Estados Unidos y los datos certifican que las votantes prefieren a Harris.

La interrupción voluntaria del embarazo es una cuestión espinosa para una parte muy puritana de la sociedad norteamericana. De hecho, en muchos estados está prohibido o restringido. Por ello, la sucesora de Biden no ha dudado en asegurar que cuando el Congreso apruebe la norma para recuperar los derechos en esta cuestión, "como presidenta de Estados Unidos la firmaré orgullosamente para hacerla ley". 

Remarcó que ningún gobierno puede decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo y habló de todas esas mujeres que no pueden abortar libremente o han de irse a otros lugares para poder hacerlo. Mientras, Trump acusaba a los demócratas de ejecutar niños. Kamala también se 'mojó' con otro tema importante: los abusos sexuales a mujeres. Habló de una amiga de la adolescencia que, según su relato, sufrió una violación por parte de su padrastro para mostrar su preocupación e implicación en este tipo de delitos. 

Otro de los gestos que la hizo triunfadora en su gran noche fue identificarse con la clase media estadounidense, recordando sus orígenes humildes y lanzando un mensaje a los pequeños empresarios prometiéndoles más ayudas. Kamala Harris, de madre india y padre jamaicano, nació en Okland (California) y sufrió el divorcio de sus progenitores cuando solo tenía cinco años.

Desde niña ha estado muy concienciada con los derechos civiles y el racismo y lo ha demostrado a lo largo de su carrera, primero como fiscal y luego como política. Precisamente la xenofobia también ha estado muy presente en su discurso, lo que indudablemente la conecta con la amplia comunidad afroamericana.

Uno de los momentos del debate. null

Sobre bulos y medias verdades

Cada detalle ha sido importante, pero, sin duda, la veracidad de las afirmaciones expresadas en esta batalla dialéctica han inclinado la balanza a favor de Kamala Harris. Muchos medios, entre ellos el New York Times, efectuaban un fact check (una comprobación de los hechos) casi de manera simultánea en las distintas intervenciones. ¿Quién lanzó más bulos y hechos no comprobados? Parece que Donald Trump. Y estos son algunos de ellos.

"En Springfield se están comiendo a los perros. La gente que llegó se está comiendo a los gatos. Se están comiendo las mascotas de la gente que vive allí", dijo el candidato republicano acusando a los inmigrantes. Sin embargo, no hay denuncias ni informes que acrediten que tal cosa ha sucedido.

Otro de los ataques cruentos que ha sido desmentido es el siguiente: "Su candidato a vicepresidente dice que el aborto en el noveno mes está absolutamente bien. También dice que la ejecución después del nacimiento. Es una ejecución, ya no un aborto, porque el bebé nace, y eso no me parece bien". De este modo, Trump trataba de presentar a su rival y su futuro gobierno como partidarios del infanticidio. En el caso de Kamala, también dijo algunas cosas durante su intervención que no corresponden exactamente con la realidad, pero en menor medida.

En cuanto a los puntos flacos del debate para la que podría convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos: la gente ha echado en falta que hable más de sus propuestas, de su programa político, especialmente en materia económica. Ha dado solo algunas pinceladas sin entrar en materia y ha recibido duros ataques por parte de su rival con la situación de Afganistán y también de la guerra de Gaza.