España es uno de los destinos predilectos de los turistas más exigentes. No es de extrañar porque sumado a su historia y cultura, ofrece unas localizaciones naturales espectaculares, además de una de la mejor oferta gastronómica que existe en el mundo.
Uno de los más claros y recientes ejemplos de la belleza que abarca nuestro país es Cantabria, reconocida por la UNESCO gracias a uno de sus tesoros naturales más impactantes: el Geoparque de Costa Quebrada.
Este espacio, que abarca más de 20 kilómetros de litoral cántabro, ha sido declarado el decimoséptimo Geoparque Mundial de España. Situado entre Santander y Cuchía, este rincón es una auténtica joya geológica, repleta de playas, acantilados y formaciones rocosas de una belleza imponente.
El Geoparque Costa Quebrada es mucho más que una simple costa. En toda su extensión, la naturaleza ha dejado su huella en forma de acantilados afilados, calas escondidas, dunas y arcos que parecen esculpidos por el hombre.
Es uno de los pocos lugares en Europa donde es posible encontrar en un espacio tan reducido una muestra tan diversa de la historia geológica de nuestro planeta, acumulada durante más de 125 millones de años.
El espectáculo de Costa Quebrada
Los acantilados son el rasgo distintivo de Costa Quebrada. Estos 'cuchillos de roca' parecen cortados de forma abrupta, creando una costa salvaje y escarpada que "despliega toda su creatividad", como señala Estibaliz Urcelay, geóloga y defensora del proyecto.
La erosión ha sido un escultor silencioso que, con el paso del tiempo, ha transformado el paisaje, dando lugar a formaciones tan espectaculares como los Urros de Liencres, imponentes pilares de roca que emergen del mar.
Estos fenómenos no solo han dado lugar a paisajes impresionantes, sino que también ofrecen una oportunidad única para el estudio científico. De hecho, la UNESCO define a los geoparques como áreas geográficas únicas donde se gestiona el patrimonio geológico con un concepto holístico de protección, educación y desarrollo sostenible.
Patrimonio natural y cultural protegido
El Geoparque de Costa Quebrada no solo destaca por su valor geológico, sino también por su riqueza cultural y ecológica. Según la UNESCO, un geoparque debe promover el desarrollo sostenible de las comunidades locales, cualidades que cumple con creces.
No solo es hogar de especies vegetales y animales autóctonas, sino que también cuenta con una serie de monumentos históricos, como la ermita de la Virgen del Mar, un templo que ha sido testigo de las inclemencias del tiempo y los embates del mar a lo largo de los siglos.
En cuanto a la flora, las dunas de Liencres destacan por su vegetación costera adaptada a las duras condiciones marítimas. Aquí es posible encontrar plantas xerófitas, praderas marítimas y matorrales costeros, entre los que se incluyen especies endémicas únicas.
La fauna no se queda atrás: aves marinas como el cormorán y el alcatraz sobrevuelan la zona, mientras que mamíferos marinos como los delfines y las ballenas ocasionales añaden un toque especial a este ecosistema costero.
Para los amantes de la geología, las rutas guiadas y los safaris mareales que se organizan en la zona son la mejor forma de descubrir los secretos escondidos de Costa Quebrada.
Estas actividades permiten observar de cerca los restos fósiles de antiguos arrecifes, ecosistemas marinos prehistóricos y pliegues geológicos que solo se revelan durante la marea baja. En este sentido, Costa Quebrada no es solo un espectáculo visual, sino también una valiosa fuente de conocimiento científico.
Destino turístico ideal
El reconocimiento de la UNESCO no solo consolida a Costa Quebrada como un referente mundial en geología y conservación natural, sino que también catapulta a Cantabria como un destino turístico de primer nivel.
Este enclave ofrece algo para todos: desde playas extensas y familiares, como Valdearenas y Canallave, hasta calas más recónditas como Somocuevas, accesibles únicamente a través de escaleras talladas en la roca.
Para los amantes del senderismo, el sendero costero que recorre Costa Quebrada es increíble. Este camino serpentea a lo largo de la costa, ofreciendo vistas panorámicas de los acantilados, las playas y el mar.
Además, la ruta es accesible para la mayoría de los visitantes, aunque algunos tramos, como los que pasan frente a los Urros de Liencres, pueden presentar ligeras dificultades debido a la erosión.
Un futuro protegido
Con su reciente inclusión en la red mundial de Geoparques de la UNESCO, Costa Quebrada asegura la protección de su patrimonio natural para las generaciones futuras. Reconocimiento que pone en valor su riqueza geológica, además de fomentar el turismo responsable y sostenible.
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, durante el anuncio oficial declaraba que este reconocimiento "catapulta nuestro prestigio como región con gran patrimonio natural", lo que va a hacer que sea "más atractiva, más valorada y visitada".
Con una superficie que abarca tanto territorio terrestre como áreas marinas, Costa Quebrada se convierte en el primer geoparque de Cantabria, sumándose a una selecta lista de 213 geoparques repartidos por todo el mundo.