El conflicto palestino-israelí también tiene rostro de mujer, y no solo el de las voluntarias, las enfermeras o las madres de la guerra. Esta vez nos referimos a 'las guerreras', las combatientes; pues Israel cuenta con uno de los ejércitos más feminizados del mundo: hasta un 34% de su plantilla son féminas.

Esta situación no solo supone un hecho excepcional entre los países de su entorno, sino que cada vez se acentúa más: Después del ataque de Hamás del pasado 7 de octubre de 2023, las israelíes se han alistado en masa a los puestos de combate del ejército.

Desde las pioneras que lucharon hace 40 años para equiparar sus derechos a los de sus compañeros hombres, hasta las jóvenes que, a día de hoy, deciden estar en primera línea de guerra, esta es la radiografía del ejército en guerra más feminizado del mundo.

Un ejército de mujeres

El ejército israelí cuenta con la presencia de mujeres desde su creación, en el año 1948. Sin embargo, su papel ha ido evolucionando a lo largo de los años ante las diferentes situaciones sociales y bélicas que ha vivido el país. En el año 2000, la enmienda de Igualdad a la ley de Servicio Militar declaró que "su derecho a desempeñar cualquier función en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) es igual al de los hombres".

Ante esta legislación, los sectores más conservadores de la sociedad reaccionaron con asombro y burla, convirtiéndose esta en una medida muy polémica. Por unos años, las combatientes fueron el blanco fácil de burlas y chistes sexistas, pero a día de hoy, su inclusión ha contribuido a mejorar la imagen del ejército

Las mujeres soldados deben cumplimentar una formación de dos años. FDI

"Existieron y siguen existiendo figuras ultraortodoxas que consideran que no pueden combatir. Pero son puntuales, aisladas. He entrevistado a más de un rabino ortodoxo que apoya el servicio porque aportan a la seguridad nacional y a la sociedad en general", explica a Magas Jana Beris, periodista que reside en Israel desde hace 45 años. Esta idea apoya los resultados de la última encuesta del Instituto de Democracia de Israel que descubrió que, entre el público secular, alrededor del 70% de las mujeres y el 67% de los hombres indicaron apoyar el aumento de mujeres en roles de combate.

Actualmente, Israel es uno de los pocos países del mundo en el que ellas pueden desempeñar en el ejército las mismas funciones que ellos. De hecho, el 34% de los que sirven en las FDI son mujeres, y también constituyen el 18% de la fuerza militar de combate y el 23% de todos los oficiales.

Su servicio militar es obligatorio para ambos sexos desde los 18 años de edad y, aunque antes los hombres tenían que cumplir dos años de formación y ellas uno, ahora se han sumado 12 meses más en cada uno de los casos. "Y, si por razones religiosas una mujer considera que su forma de vida no es el marco militar, puede contribuir a la sociedad a través del Servicio Nacional, siendo maestras o enfermeras", añade Jana Beris.

Un oasis en el desierto

Hasta la fecha, solo 14 países en el mundo permiten que ellas participen en el ejército con las mismas condiciones que los hombres. Estos son Alemania, Australia, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Nueva Zelanda, Polonia, Rumanía, Suecia e Israel. Además, la última de las naciones citadas es un caso excepcional entre los países de alrededor.

Israel, debido a su situación geográfica, se alza como un oasis en medio del desierto, ya que los países de su entorno rechazan profundamente la implicación de la mujer en las labores militares. "No es que acojan a las chicas como si fueran hombres, es que el ejército de Israel acoge a todo el mundo, da igual de la religión que sea. En este país hay una cosa en la que todo el mundo coincide: en que el ejército es el marco más igualitario", explica Beris.

Sin embargo, si nos fijamos en Hamás en Gaza o Hezbolá en Líbano, la cosa cambia. En dichas comunidades, apenas tienen derechos debido a las estrictas normas que imponen las ramas más extremas del islamismo. Al ser Israel minoría religiosa en la región, se concibe como una ciudadana más que tiene que defender su nación de las amenazas externas.

"Por eso se lanzan cada vez más mujeres hacia puestos de combate", argumenta la corresponsal en Israel. Según Jana Beris: "Si nos fijamos en los países de alrededor, nuestra situación es muy buena. Lo hacen por un deseo de aportar al país y demostrar la igualdad y superación". Además, otro de los motivos es "continuar el legado de las que participaron antes que ellas", algo de lo que también carecen las naciones colindantes.

Hacia la igualdad

Aunque las israelíes hayan formado parte del ejército desde sus inicios, no siempre han tenido los mismos derechos que los hombres en sus funciones militares. A lo largo de los años, han sido muchas féminas las que han luchado para lograr una igualdad prácticamente plena a día de hoy. Y lo han conseguido.

Este proceso de equiparación comenzó aproximadamente en los años 90 y lo hizo de la mano de una de las grandes referentes del ejército de Israel: Alice Miller, a quien el propio Netanyahu ha definido como "un ejemplo para la igualdad de género y una prueba más de que en el Ejército hay cabida para toda la población".

Las mujeres han formado parte del ejército de Israel desde su formación en 1948. FDI

Hace 20 años, esta mujer plantó cara al Estado de Israel y se presentó ante su Suprema Corte con una misión: también quería tener la oportunidad de ser parte del curso de élite para pilotos, que por aquel entonces era solo de hombres. Tras una votación histórica, se consideró que la prohibición de reclutarlas a este curso era inconstitucional.

Finalmente, Miller no superó las pruebas de acceso por su condición médica, pero dejó una huella imborrable en la historia. Y, al igual que ella, llegaron otras tantas: Sheri Rahat se graduó en 1998 como combatiente navegante de un F-6, siendo la primera en cinco décadas; Roni Zuckerman fue la primera piloto combatiente; y Yael Rom, la primera graduada en el curso de pilotos que Miller no superó.

El 7-O, un punto de inflexión

Poco a poco, se hicieron hueco, no solo en los puestos administrativos, también en las líneas de defensa. Pero no fue hasta el 7 de octubre de 2023, el fatídico día en el que Hamás perpetró su último gran ataque, cuando las israelíes cobraron fuerza en las zonas de combate. "Ese día, jóvenes, soldados y oficiales mujeres jugaron un rol clave en la defensa de comunidades civiles", comenta la periodista.

Varias cuadrillas de tanques conformadas exclusivamente por mujeres se lanzaron al desierto para ayudar a frenar el ataque terrorista. "Esas tanquistas salvaron a gran cantidad de gente en un kibutz. Lograron matar a muchos terroristas y fueron adelante sin tapujos. Así marcan un ejemplo y motivan a otras mujeres a alistarse", explica Beris. 

La mayoría de las reclutas son chicas jóvenes y con estudios Getty Images

Por su parte, Idit Shafran Gittleman, directora del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de la Universidad de Tel Aviv, dijo a respecto que "todos vieron lo que pasó el 7 de octubre. Las mujeres contribuyen a la seguridad, no la disminuyen. Y añadió: "El debate ha terminado", refiriéndose a aquellos sectores de la sociedad que no creían que pudieran desempeñar esos cargos militares.

Además de defender a los civiles israelíes durante el ataque, estas mujeres, encargadas de la vigilancia en la Franja de Gaza, advirtieron a sus superiores en multitud de ocasiones de que "Hamás estaba preparando algo grande" al notar movimientos extraños en la frontera semanas antes del ataque. Tenían razón, pero los altos cargos ignoraron sus observaciones.

"Los veíamos practicando todos los días cómo sería el asalto", declaró una de las soldados a la BBC, quien también afirmó que "sentían que nadie escuchaba sus preocupaciones" y que "perdió la cuenta de cuántas veces había presentado denuncias".

Aumento de mujeres

El 7 de octubre de 2023 no fue solo un punto de inflexión en la imagen que la sociedad israelí tenía de las soldados, también caló en las mujeres del ejército que no estaban en primera línea y en las que cumplían con el servicio militar: Desde ese día, las féminas solicitaron con mayor frecuencia alistarse en puestos que tradicionalmente habían sido de hombres.

Desde el 7 de octubre, el 12% de las reclutadas piden ser colocadas en puestos de combate

Según un informe publicado por el FDI, el aumento de la participación de las tropas femeninas en las unidades de combate fue del 157% tras el ataque, un 57% más de lo previsto. Además, cabe destacar que, durante el mismo período del año pasado, la participación fue del 102%, según el FDI. Esto supone la participación femenina más alta desde el año 1948.

En concreto, se alistaron en masa en los batallones de infantería ligera, Policía de Fronteras y Cuerpo de Artillería, así como en el de Búsqueda y Rescate. Concretamente, en la Fuerza Aérea se ha experimentado un aumento de 114%; en las unidades de infantería ligera del Cuerpo de Defensa Fronteriza tuvieron una participación del 158%; y en las de Colección de Inteligencia de Combate, una participación del 210%.

Shay, Maya y otras soldados

Entre los puestos de combate, los perfiles son muy diversos, aunque la mayoría de chicas responden a edades jóvenes, de entre 19 y 25 años, y con estudios. Además, muchas de ellas son activas en redes sociales y publican fotografías durante sus jornadas de trabajo o con el uniforme militar.

Una de estas fue la sargento Shay Ashram, de 19 años, perteneciente a la Unidad 414 de la Fuerza de Defensa Fronteriza. Ashram, a pesar de sus problemas de espalda, luchó para seguir en el ejército. Sin embargo, falleció durante el ataque del 7 de octubre, cuando los terroristas de Hamás invadieron su puesto en Nahal Oz, cerca de la Franja de Gaza. 

Según declaró su padre a Channel 13, "era una chica ingeniosa, amable y con talento académico. Una joven motivada, con opiniones firmes y un carácter decidido. Se preocupaba por los demás, reía mucho y compartía bailes en TikTok para alegrar el mundo".

En España, recordamos el caso de Maya Villalobo (19 años), la joven con doble nacionalidad que también perdió la vida en el ataque del pasado mes de octubre y que se encontraba en aquel momento realizando el servicio militar en el batallón 414. Como Shay y Maya, son cientos de mujeres las que han pasado o forman parte activa del ejército de Israel. ¿Logrará esta nación que en su equipo militar haya el mismo número de hombres y mujeres?