Son 1.498 kilómetros de costa lo que abarca el increíble litoral gallego, repleto de rincones únicos y playas de una belleza reconocida a lo largo de todo el mundo. Sin embargo, existe un lugar que destaca por encima del resto, siendo capaz de enamorar a cualquiera que lo visita y, por supuesto, lo disfruta.
Ubicada en el noroeste de La Coruña se encuentra la Costa da Morte, uno de los destinos, y no es de extrañar. Su espectacular paisaje natural, de una belleza única, donde la fuerza indomable del océano Atlántico se deja notar a través de todos los sentidos, permite disfrutar de una experiencia única.
Famosa por los múltiples naufragios ocurridos a lo largo de su historia, este destino cargado de misterio y belleza es ideal para quienes buscan experimentar la naturaleza más salvaje y auténtica de Galicia en una escapada única.
Sin embargo, lo que muchos desconocen es que, en medio de este impresionante y escarpado litoral gallego, se encuentra una playa secreta de aguas cristalinas y arena fina y blanca que rivaliza con las mejores del Caribe.
Lejos de las multitudes, esta joya escondida sigue siendo un destino poco conocido y menos visitado por turistas de fuera de Galicia, lo que la convierte en el lugar perfecto para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
El Caribe de Galicia
En medio de este escarpado destino coruñés, se esconde una tranquila playa de aguas cristalinas y arena fina y blanca que poco (o nada) tiene que envidiar al Caribe. Es un destino poco frecuentado y desconocido para el resto de España.
La primavera, con sus esperados días de descanso, es la época del año perfecta para muchas personas una oportunidad perfecta para visitar lugares increíbles, que todavía están despejados de sombrillas. El tiempo puede ser algo cambiante, pero si el sol brilla con fuerza, no dudes en aprovechar el día para visitar la playa de Gures, un precioso arenal de aguas de color azul turquesa.
Playa de Gures. Foto: Concello de Cee
No hace falta cruzar el océano Atlántico para disfrutar de playas paradisiacas y paisajes de películas, pues la villa marinera de Cee esconde uno de los arenales más impresionantes de toda Galicia. La playa de Gures es conocida como el 'Caribe gallego' debido a sus fondos limpios y transparentes, y arena fina y blanca. Es un paraíso casi virgen cuyo semblante recuerda a las playas de Boca Chica o Bayahibe, ambas en el Caribe.
Cómo llegar a la playa de Gures
El camino hasta la playa de Gures no es fácil. Aunque existe un pequeño aparcamiento señalizado en Google Maps en sus proximidades, hay que caminar un par de minutos por pistas de tierra antes de alcanzar la playa. La zona de estacionamiento se encuentra en la carretera AC-550, entre la parroquia de Ézaro y el pequeño pueblo de Gures.
Una vez estacionado el coche, hay que seguir la señal informativa sobre las playas de Cee y descender por un camino de tierra hasta el arenal de Gures. El primer tramo es sencillo, pero después la senda da paso a unas escaleras que terminan en roca, por lo que se recomienda extremar las precauciones. Para los visitantes más intrépidos, parecen exisitir otros accesos a pie desde el núcleo de Gures.
La playa de Gures, de apenas unos 250 metros de longitud y poco frecuentada en temporada estival, se encuentra envuelta por un frondoso bosque de pinares y singulares formaciones rocosas que le confieren una belleza única. En plena Cosa da Morte, este paraíso casi virgen se presenta como un enclave perfecto para pasar el verano sin muchos turistas a la vista.