La Red Nacional de Paradores destaca por la belleza y calidad de sus hoteles, la gran mayoría, ubicados en majestuosos espacios repletos de historia y leyendas. Quienes allí se hospedan no dudan en buscar el siguiente destino confiando de nuevo en un alojamiento de la cadena hotelera.
Son casi 100 los hoteles que la cadena tiene distribuido a lo largo de la geografía española, añadiendo uno, el único Parador que está fuera de las fronteras, en Portugal. Al sur del país, en la provincia de Málaga, se levanta uno de los paradores más especiales de todo.
Enclavado en un lugar privilegiado, el Parador de Ronda es uno de los hoteles más increíbles que puedes encontrar. Junto al inconfundible Puente Nuevo de la ciudad y sobre la antigua Casa Consistorial, este alojamiento es una de las mejores elecciones para hospedarte si visitas Málaga.
Conocida por sus calles empedradas y su típica arquitectura andaluza, Ronda se presenta como una de las más atractivas ciudades de la provincia para conocer el rico patrimonio histórico y cultural de Andalucía.
Este parador, además de ofrecer todas las comodidades, cuenta con una preciosa piscina de temporada perfecta para disfrutar de Ronda incluso en los meses más cálidos. Buen ambiente, mejores comodidades y un lugar de ensueño para disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Parador de Ronda, Málaga
Uno de los establecimientos hoteleros más emblemáticos de la ciudad, la historia del Parador de Ronda está estrechamente ligada a la propia leyenda de este encantador municipio malagueño.
Originariamente, el edificio donde está este parador, fue durante muchos años el ayuntamiento de la ciudad. Del siglo XVIII, esta construcción tiene una ubicación privilegiada, justo al lado del puente más mítico de Ronda y con unas impresionantes vistas al desfiladero del río Tajo y sus alrededores.
En 1994 el edificio pasó a ser Parador Nacional, restaurando cuidadosamente su espacio para conservar la esencia original de la arquitectura pero añadiendo un toque moderno y luminoso a las instalaciones.
Hoy en día, el Parador de Ronda cuenta con cuatro estrellas, respaldada por la exclusiva panorámica que ofrece de la ciudad, además de por los servicios y las elegantes estancias que incluye.
Impresionante terraza con vistas al Tajo
No solo las habitaciones del parador, decoradas con gusto y calidad para ofrecer la mejor estancia, o los impresionantes salones con una gran exposición de arte, que abarca múltiples épocas, hacen de este lugar un paraíso en el que hospedarse.
Si en líneas anteriores escribíamos de las impresionantes vistas que el Parador de Ronda ofrece de sus lugares más emblemáticos, no puedes dejar de disfrutar de los espacios al aire libre que incluye el hotel.
El jardín del parador es un espacio perfecto para disfrutar de una panorámica de Ronda única. Un lugar con un encanto exquisito en el que además, en verano, podrás bañarte en su agradable piscina, con vistas al río Tajo.
La gastronomía regional es otra de las cosas que no te puedes perder en el Parador de Ronda. Podrás degustar en sus instalaciones las especialidades de la serranía y los platos con toques taurinos, tanto en el restaurante del propio hotel como en El Manzel de Ronda, su segundo espacio gastronómico con una carta más informal.
Lo mejor de todo es que no tienes que agobiarte por las altas temperaturas a las que puede llegar Málaga en los meses de verano. La ciudad de Ronda rara vez sube de los 32 grados. Ello, sumado a su piscina y sus elegantes habitaciones que el parador te ofrece, te pondrá todo mucho más fácil para un viaje inolvidable.