A veces nos hacemos un poco de lío con el nombre de los cortes de pelo, incapaces de distinguirlos porque son muy parecidos o porque son variaciones del original. Esto nos ocurre con el pixie, que cuenta con diferentes versiones y todas ellas de plena actualidad como el bixie o el mixie.
El icónico corte garçon se ha modernizado y se ha adaptado a los nuevos tiempos. Los expertos en el cuidado del cabello nos desvelan cómo se logra dar esa vuelta al peinado de los años 20, y como nombrarlo en sus diferentes versiones.
Desde hace años el corte de pelo pixie arrasa entre los peinados más solicitados, ya sea en su estilo más parisino, capeado, curly, despeinado o acompañado por un mechón de pelo más largo en forma de tupé, que favorece a casi todos los rostros.
“El pixie tiene muchas ventajas, entre ellas su increíble capacidad de adaptación, perfecto para todo tipo de caras, aunque queda mejor a las mujeres con cuello largo y baja estatura, o aquellas que tienen un rostro redondo, si se tiene volumen de cabello en la parte posterior”, comenta David Lesur, director de formación en los salones David Künzle.
“El matenimiento del peinado en casa es fácil, ya que lo podemos peinar con una jalea corporizante para cabellos finos o con una leche de peinado para los más fuertes, que luego fijaremos con cera o laca”, asegura Lesur.
Una de las características de este corte es que se puede personalizar, con opciones estilo grunge (como Kristen Stewart o Miley Cyrus en su momento), o bien despeinado o curly para darle un toque de rebeldía.
Lesur aconseja adaptar siempre el pixie a las facciones del rostro: “Para aquellas personas que tienen una forma de cara redondeada, sería conveniente dar algo de volumen en la parte superior y dejar algunos mechones delgados en la punta, para disimular la forma redonda. Para quienes tienen una forma de rostro más cuadrada, es aconsejable dejarse el cabello alrededor de la mandíbula, para que suavice los ángulos. Y si es alargada, lo ideal es dejar el flequillo más largo para que se minimice la longitud”, concluye.
Las variantes bixie y mixie
A grandes rasgos, y según los entendidos en el cuidado del cabello, podríamos decir que el corte bixie es la fusión del original pixie con el corte bob, y el mixie es la fusión de bixie con el corte mullet.
“En el caso del mixie, lo popularizó en su momento la actriz Úrsula Corberó, con un corte fresco y desenfadado que además, no para de reinventarse. No deja de ser un pixie evolucionado a partir de un corte tan radical y atrevido como es el mullet”, puntualiza Rubén Torres, director de ÌO Salón.
Respecto al bixie, es la evolución del pelo corto de los años noventa. Es más largo que un pixie clásico, pero no llega a la longitud de un bob, que suele alcanzar la línea de la mandíbula, como mínimo. El bixie, en este caso, se queda por encima de la oreja.
“Puede adaptarse a todo tipo de texturas de cabellos y estilos, dependiendo de las capas, largos y peinado que hagamos. También podemos jugar con el flequillo y dejarlo abierto, ondulado o ladeado para conseguir un estilo más clásico o más puntero. El mantenimiento es menor que en un corte pixie, pero requiere más dedicación que un corte bob”, aconseja Mar Peón, responsable del salón Menta Beauty Place.