La piel de las mujeres japonesas es un referente respecto a la dedicación y los cuidados que le dan. En cinco trucos sencillos y asequibles, puedes incorporar a tu rutina de belleza los secretos con los que las mujeres de Japón retrasan el envejecimiento y evitan y tratan arrugas y líneas de expresión, además de conseguir ese efecto de piel de porcelana.
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Descubre cuál es el secreto de las rutinas de cuidado de la piel niponas basadas enlos beneficios de las disciplinas orientales en las que se cultiva la paz interior para conseguir la belleza exterior.
1. Té verde o blanco
El té no solo se bebe como alternativa sana a los refrescos con gas o zumos. También es un ingrediente con grandes propiedades como cosmético. Aplica el té verde infusionado sobre tu cara, con un algodón o disco reutilizable, déjalo actuar unos minutos y enjuaga tu rostro con posterioridad. Esto ayudará en la prevención de las arrugas y las líneas de expresión.
Y hablando de tés, ya sabes que el té blanco es el conocido como ‘de los emperadores’ o ‘de la belleza’, porque todas las leyendas lo asocian al cuidado de la piel y a la prolongación de la juventud.
2. Vitamina C y agua de arroz
Las mujeres japonesas se decantan por la utilización tónicos naturales tras una profunda limpieza. Se inclinan por todos los que tengan un alto contenido en vitamina C. Así aprovechan sus propiedades antioxidantes para aumentar la producción de colágeno que ayuda a evitar el envejecimiento y la aparición de arrugas.
Ahora bien, el tónico milenario japonés por antonomasia es el agua de arroz. Desde hace más de mil años ya aparece documentado en el periodo Heian cómo se permitía a las mujeres japonesas dejar crecer su cabello hasta el suelo, como símbolo de la feminidad, la fortaleza y la salud.
Con los baños con agua de arroz, las japonesas conseguían un aspecto sano y saludable para sus interminables melenas. Las geishas comenzaron a aplicar el agua de arroz como producto previo al peinado.
Pronto descubrieron el efecto beneficioso de este tónico para la piel y hoy, las firmas más reconocidas incorporan esta base en algunos de sus productos.
3. Masaje facial
Parece que el masaje facial sea un invento de este siglo. Pero se trata, sin duda, de otro de los trucos de belleza japoneses para mantener el aspecto de la piel joven.
Al estimular la circulación en el rostro, se produce un alivio inmediato de la tensión y la cara recupera un halo de frescura y una sensación de reposo.
Aunque el uso del kobido parece remontarse al siglo XV, no tardó en convertirse en la terapia favorita de las emperatrices japonesas. Al comienzo, se utilizó como terapia de efectos analgésicos y con posterioridad se utilizó como tratamiento de belleza para procurar efectos rejuvenecedores y reducir las imperfecciones de la piel.
Actualmente, el kobido es uno de los tratamientos con más demandas y más recomendado por las influencers y celebrities en las redes y ha pasado a ser conocido mundialmente como el ‘lifting japonés sin cirugía’.
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4. Comida sana y poco sol
Los hábitos alimenticios forman parte del bienestar de la población japonesa, que destaca por la baja tasa de obesidad con respecto a los países con una dieta más occidental. También es una de las claves de belleza de las japonesas para mantener la salud de su piel.
Tampoco se trata de una dieta complicada: basta con procurar una alimentación equilibrada, incluyendo pescado, legumbres y verduras. Por supuesto, debe ir acompañada de una buena hidratación ingiriendo grandes cantidades de agua y té. Varios estudios confirman que tomar mucho líquido favorece el buen estado y la salud de la piel.
Comer bien y no exponernos al sol sin protección ni abusar de él, aunque llevemos protección, es un hábito de lo más recomendable. Como para muchas el sol es un hábito irrenunciable, para hacerlo según los consejos de belleza japonesa, es buena idea cubrir el rostro con un sombrero y además, utilizar la más alta protección solar.
5. No lavar la cara en exceso
Aquello de Cuanto más mejor, no funciona en la belleza facial japonesa. El abuso del agua o de los productos pueden provocar sequedad y otros efectos adversos en la piel.
Se debe tener una rutina de belleza apropiada y sin excesos. Este truco de belleza contempla el uso de productos para el cuidado de la piel que no suponga abusar de ello, con dedicar unos minutos al rostro por la mañana y antes de dormir, bastaría. Las rutinas japonesas suelen incluir productos de protección solar, limpieza, sueros, tónicos y productos hidratantes.
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