Beneficios de la manteca de karité para la piel, el pelo y la salud que quizá aún no conozcas

El uso de la manteca de karité es cada vez más popular en España y en el resto del mundo, sobre todo como ingrediente principal de numerosos productos de belleza, cosméticos, champús, acondicionadores… Pero lo cierto, es que los beneficios de la manteca de karité van mucho más allá del mundo de la cosmética.

Y es que no solo es el ingrediente de las oportunidades sobre todo clave para la economía de las mujeres que desde África lo trabajan, sino que este aceite natural es conocido también por sus potentes propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.

Algo parecido a lo que sucede con el argán de Marruecos o con el aceite de oliva virgen extra u oro líquido español, la manteca de karité es un ingrediente natural que destaca por sus increíbles propiedades y nutrientes y que se ha convertido en los últimos años en uno de los básicos para el cuidado de la piel, el cabello y la salud.

¿Qué es la manteca de karité?

La manteca de karité se obtiene del árbol de karité, el cual es originario del oeste de África y es el resultado del procesamiento de la pulpa y la piel de su fruta. Una vez se obtiene el aceite, este se prensa y se deja enfriar hasta conseguir esa pasta cremosa conocida como manteca de karité.

Un ingrediente que originariamente se utilizaba en la cocina tradicional en muchos pueblos de África y de países como Burkina Faso, Mali o Sudán, pero que en los últimos años ha pasado a popularizarse en el mundo de la cosmética sobre todo por esa gran lista de propiedades y nutrientes que lo convierten en un auténtico tesoro natural.

Los beneficios

Estos son los beneficios de la manteca de karité para la piel, el pelo y la salud que quizás desconoces:

Es el mejor aliado antienvejecimiento. La manteca de karité estimula la producción de colágeno, mientras que las vitaminas A y E presentes en ella ayudan a mantener una piel flexible, hidratada y luminosa. Todo esto la convierte en el mejor aliado contra el envejecimiento de la piel, ya que ayuda a reducir arrugas y a prevenirlas.

Hidrata y suaviza. Gracias a que es rica en ácidos grasos, la manteca de karité figura entre las sustancias naturales con mayor capacidad de hidratación. Consigue penetrar en la dermis con mucha facilidad creando además una barrera protectora sobre la piel que ayuda a reducir la pérdida de agua y la protege frente a las agresiones externas.

Reduce las estrías. Al ser un poderoso hidratante, la manteca de karité también es uno de los mejores tratamientos para prevenir y reducir las estrías en la piel. En este caso lo que hace es restablecer la elasticidad natural de la piel y mejorar la producción de colágeno.

Alivia el picor y la irritación en la piel. La manteca de karité también está especialmente indicada para tratar y aliviar la piel irritada y sensible, incluso la dermatitis. Esta no solo ayuda a suavizar la piel, sino que además puede ayudar a reducir el picor y escozor de la zona.

Repara el cabello. El cabello sufre diariamente sobre todo con el uso de planchas, secador, rizadores o también con el uso de tratamientos de color. Todo ello puede hacer que nuestro cabello pierda su humedad y luminosidad natural. Precisamente para recuperarlas, la manteca de karité puede ser una gran aliada, ya que no solo es capaz de actuar como protector, sino que también puede protegerlo de las condiciones climáticas, los rayos ultravioleta o los radicales libres.

Reduce la caída del cabello. Los ácidos grasos de la manteca de karité ayudan a fortalecer e hidratar el cuero cabelludo, mientras que los nutrientes esenciales mejoran la salud del mismo y del cabello, fortaleciendo además los folículos y ayudando a reducir y prevenir la caída del pelo.

Tratamientos contra puntas abiertas. Al fortalecer y regenerar el cabello y cuero cabelludo, también ayuda a fortalecer las hebras del cabello reduciendo su rotura y ayudando a reparar las puntas abiertas.

Reduce el colesterol. Como te hemos mencionado anteriormente, en sus orígenes la manteca de karité era utilizada en la cocina tradicional de muchas zonas de África y precisamente uno de los beneficios de cocinar con ella es que ayuda a reducir el colesterol. Esto es debido a que es rica en ácido esteárico, el cual ayuda a reducir los niveles plasmáticos de lipoproteínas y del colesterol.

Alivia el dolor y la inflamación. Empleada como ungüento en el cuerpo y en alguna zona en la que necesitemos reducir el dolor o la inflamación, también es una gran aliada. Esto tiene que ver principalmente con los triterpenos, unos compuestos con potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Protector solar natural. La manteca de karité también puede hacer las veces de bronceador o protector solar casero, ya que la propia ‘manteca’ actúa sobre la piel como un filtro solar con una protección contra los rayos ultravioleta de entre 6 y 10 gracias al ácido cinámico presente en ella.

Ayuda a curar heridas y picaduras. También destacan las propiedades curativas de este ingrediente natural, las cuales tienen que ver con los fitonutrientes que contiene y con su capacidad para mejorar la función de reparación celular. Ambos factores ayudan a acelerar la curación de cualquier corte o herida, al mismo tiempo que alivia las picaduras de insectos o las alergias cutáneas.