La piel de los labios es increíblemente fina y sólo tiene de tres a seis capas de células, mientras que el resto del cuerpo contiene 16 capas. Por eso, se pueden apreciar los vasos capilares, causantes de su tono rojo y rosado.
La piel que recubre los labios es uno de los tejidos más sensibles del cuerpo, ya que carece de células protectoras, glándulas sudoríparas, grasa, melanina y queratina. Por lo tanto, esta zona es muy vulnerable a los efectos del sol, pierde humedad y se reseca con facilidad.
El viento, el maquillaje diario e incluso el estrés, también contribuyen dañando la zona. Por mucha hidratación que se aplique en los labios, a base de bálsamos nutritivos, no es posible conseguir tersura y suavidad, si no se realiza previamente una buena limpieza a salvo de impurezas, así como la retirada de células muertas.
Retirada de células muertas
Los expertos en dermocosmética aconsejan realizar un peeling periódico en los labios, precisamente porque con la retirada de células muertas se estimula la regeneración celular eficaz, permitiendo que la piel quede más permeable y lista para absorber los productos de cuidado que se apliquen después.
Eso sí, hay momentos en los que la exfoliación o peeling no convienen. Por ejemplo, cuando están irritados o cortados.
Otra cosa que hay que tener en cuenta, es la frecuencia del peeling, que debe ser máximo, una vez a la semana. Opta mejor por realizarlo al caer la noche, con el objeto de utilizar las horas de sueño para su recuperación.
A la hora de realizar el peeling, los dermatólogos recomiendan tener una serie de precauciones:
1. Se recomienda realizar la exfoliación con mucha suavidad para no dañar la delicada mucosa del labio, ni provocar abrasión.
2. Tampoco conviene realizarlo con frecuencia. Una vez a la semana es suficiente.
3. Se aconseja no utilizar peelings caseros con azúcar, ni sal, ni limón, ni las cerdas gastadas de un cepillo de dientes, ya que puede ser perjudicial.
Forma de uso
Los productos para realizar peelings de labios se presentan normalmente en forma de barra o en un envase para aplicar con los dedos. Para usarlos correctamente, sólo hay que aplicarlos sobre los labios, masajearlos y dejar actuar durante un rato.
Después, sólo hay que retirar los restos, bien con pañuelo de papel o con agua. Y para finalizar, es conveniente hidratarlos con un bálsamo labial.
En esta fotogalería encontrarás los productos que te facilitarán realizar un buen peeling labial.