Las infiltraciones o retoques estéticos no invasivos no siempre tienen un resultado que se ajusta a la idea del paciente. A veces un relleno puede ser exagerado o no quedar natural. En otras ocasiones, la toxina botulínica puede no verse igual en un lado del rostro, que en el otro o incluso puede llegar a cambiar la expresión de la cara, algo que no entraba en los planes de quien se somete a ello.
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¿Qué hacer en estos casos?, ¿hay solución?
La doctora Mar Lázaro, experta en medicina estética, explica a MagasIN que: “A veces vemos en la consulta que un paciente llega tras un tratamiento que se ha hecho en otro centro y nos muestra un rasgo que no está en armonía con el resto del rostro. Para que lo esté, en medicina estética hablamos de poco, despacio y progresivo”. Lo bueno, según la doctora Lázaro que cuenta con su propia clínica en Zaragoza, es que "casi siempre es posible rectificar".
En general, según afirman los expertos, el porcentaje de personas arrepentidas tras una intervención estética es de tan sólo un 5%.
Nódulos por ácido hialurónico
Pero ¿qué pasa con un ácido hialurónico que no esté bien puesto o no nos gusta? “En ocasiones, puede quedar acumulado en alguna zona un exceso de producto y producir pequeños nodulitos, que no se suelen ver, pero sí se pueden notar”, asegura Lázaro. La solución se llama Hialuronidasa. Una enzima que destruye el relleno de ácido hialurónico de manera segura. "Suele utilizarse en los labios, y se puede emplear tanto si no se ha conseguido el resultado deseado estéticamente, como si hay complicaciones con el ácido hialurónico (como puedan ser los nódulos)", confirma la experta.
Y añade que: "Es fundamental contar con profesionales que sepan utilizar la enzima, pues debe hacerse en una dosis muy pequeña, y en los tiempos establecidos desde la realización del tratamiento que queremos revertir. De ahí, la importancia del buen manejo del experto. El único efecto secundario que puede darse con cierta frecuencia es la inflamación posterior, la molestia local al inyectarla y algún posible hematoma", asevera.
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Estudio de cada paciente
¿Y con un bótox que no nos gusta? “De entrada, el profesional siempre intenta hacerlo lo mejor posible. Es importante decantarse por uno que estudie y conozca las características anatómicas de cada paciente, cómo es su gesticulación, etc. Que no altere la expresividad del paciente y no elimine nunca su expresión. Pero es posible que el resultado no satisfaga. En ocasiones, puede suceder que algún músculo esté entrelazado entre otros y pueda acarrear una pequeña elevación, por ejemplo, de una ceja”, comenta la Doctora Lázaro.
Como solución, Mar aconseja acudir a la revisión habitual a los 15 días, y si fuera necesario, realizar un retoque para igualar o modificar lo que no convence.
En el caso de que se haya puesto más producto del que el paciente hubiera deseado, algo que no es común entre profesionales médicos con amplia experiencia y formación, bastaría con esperar alrededor de 4 meses, lo que tarda en desaparecer el efecto.
¿Cuánto dura un retoque estético?
Los efectos de los tratamientos estéticos no invasivos, no duran para siempre. Depende del área del cuerpo, el producto empleado, el estilo de vida, la alimentación y los cuidados influyen en su duración. Pero a modo general, esta es la duración media:
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Bótox: Los efectos del bótox se extienden de 4-6 meses dependiendo de la cantidad de sesiones, ya que este compuesto reabsorbe.
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Ácido Hialurónico: Al tratarse de un componente reabsorbible, un tratamiento de ácido hialurónico puede durar entre 6 meses y un año, variando entre personas y tipo de tratamiento.
- Hilos Tensores: La prolongación de los efectos de los hilos tensores, depende del tipo de piel, pero suelen durar entre 12 y 18 meses.
La doctora asegura que en la prevención está la clave. “Es importante acudir a un profesional médico formado y con experiencia en el sector, que trabaje con materiales de primera línea y laboratorios de prestigio, respetar los tiempos y las revisiones. También hay que advertir al paciente de los posibles efectos secundarios y riesgos, como la ligera inflamación o algún hematoma, e indicar al paciente la reversibilidad y los plazos para ello, pues hay un tiempo para solucionar este tipo de problemas”, concluye la experta.
Tips para elegir un buen médico
Para evitar cualquier problema es importante elegir bien al médico adecuado que vaya a realizar el tratamiento.
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El profesional que se elija debería dedicarse a tiempo completo a esta especialidad estética.
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Aunque los tratamientos sean en principio sencillos y ambulatorios, es conveniente exigir estudios, calificaciones y certificaciones, tanto de la clínica como del equipo médico. Además de años de experiencia.
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Sería bueno contar con la referencia de pacientes anteriores que se hayan sometido a este mismo tratamiento.
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El equipo médico debe aportar toda la información sobre el procedimiento, los riesgos, los tiempos de recuperación y los cuidados postoperatorios.