Cómo cuidar la piel llegada la menopausia es una de las cuestiones que más me plantean cuando se acerca esta situación que, además, es uno de los cambios más importantes que sufren las mujeres a nivel físico y emocional.
Es verdad que hoy en día contamos con muchísima información sobre cómo evolucionará nuestro interior y cómo muchas de las pautas que seguimos en la vida diaria se tendrán que ajustar a este nuevo momento vital, pero ¿sabemos cómo afectará la llegada de la menopausia a nuestra piel?
La gran mayoría de mujeres que nos plantean dudas acerca de cómo deben mantener su piel en buen estado cuando comienza este proceso de la menopausia. Siempre nos hacen mucho hincapié en dudas sobre qué pueden mejorar en cuanto a tratamientos de cabina o procesos de cosmética para que el rostro no pierda luminosidad, pulposidad, tersura…
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Es cierto que perdemos humedad, que la piel está más deshidratada, que la formación de colágeno y elastina pasa por momentos críticos y que a ello debemos sumarle que nuestras emociones están alteradas y no siempre nos seguimos viendo atractivas.
Es importante que aumentemos el nivel de agua en la piel, sobre todo, en una ingesta de dos a tres líquidos según te pueda indicar tu médico de cabecera, y en eso hay que ser riguroso, pero también en cuanto a los productos y la fórmula con la que han sido creados para que ayuden a paliar los efectos de esta nueva situación vital.
La piel se vuelve más frágil, más fina, se puede volver más sensible e, incluso, sentir momentos de picazón que son desagradables e incómodos. Y estos argumentos justifican el uso de cosmética que alivie todo ello y, sobre todo, que refuercen la barrera protectora de la piel, que se ve alterada por este proceso hormonal.
Es imprescindible, además, porque de esa manera no facilitamos la oxidación celular ni los procesos de envejecimiento prematuro al perder el papel de los antioxidantes. A ello, sumémosle la reducción significativa de la producción de colágeno y elastina que adelantaba.
La nutricosmética adquiere un papel fundamental en los procesos de menopausia, ya que sus ingredientes refuerzan y cuidan desde el interior para proteger el exterior. De la misma forma que la alimentación y dietas concretas potencian los efectos de las recomendaciones mencionadas. Consultar a un experto nos ayudará mucho a no tomar caminos erróneos.
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También el aporte de lípidos es crucial mediante la cosmética formulada con este principio activo en forma de mascarilla, sueros cremas de hidratación intensiva. Para las pieles que se vuelvan más sensibles, o con la sensación de picor también mencionada antes, es muy efectiva la tecnología JetPeel porque es una ducha de oxígeno que se combina con diferentes tipos de sueros, según cada tipo de piel. Por ejemplo, el ácido hialurónico, el cóctel de péptidos o específicos para pieles más sensibles.
De la misma manera, y con el mismo objetivo de minimizar los efectos de la menopausia en cabina, es muy recomendable que se opte por tratamientos de radiofrecuencia porque con ella potenciamos la formación, como he dicho antes, del colágeno y la elastina que hemos perdido, combinándolo con otros aparatos de última generación que generan corrientes que trabajan la musculatura facial como, por ejemplo, la aparatología remodeling.
Tampoco debemos olvidar el papel crucial de la alimentación en este proceso de readaptación de nuestro cuerpo. La ingesta de verduras y frutas es importante, sobre todo, de frutos rojos. A mí personalmente me parece que la cúrcuma tiene unos beneficios magníficos, pero debemos apostar por productos diuréticos, apostar más por el pescado que por la carne y no olvidar beber mucho agua.
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