Manuela nunca sale de casa sin tres cosas: su bolso, el móvil en la mano y una nube de Escale à Portofino, que la envuelve mientras cierra la puerta. Es una de las españolas fascinadas con esta fragancia que, en realidad, pertenecía a una colección efímera y apenas iba a estar unos meses en el mercado. Pero ocurrió algo imprevisible.
Ha habido tantas clientas españolas, y con tanta fidelidad, que han conseguido, nada menos, que Dior reconsiderara su política de empresa y dejara a este singular perfume en el mercado. Hasta Paula Echevarría ha caído rendida a su aroma.
“La marca no lo ha descatalogado, en parte, porque tiene una legión de adeptas en España. Es el único país en el que se vende tanto”, confirma dice Sylvie Durcudoy, directora de Comunicación Parfums Christian Dior.
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Y subraya que: “De hecho, fue la fragancia más vendida de Dior en España durante los meses de confinamiento en 2020. Vendió más que J’adore o Miss Dior, algo increíble teniendo en cuenta que no tiene campaña de publicidad, ni embajadora, ni un lugar privilegiado en el merchandising de las tiendas. Es decir, visibilidad cero”.
Pero, ¿qué tiene de especial? “Yo me enamoré de su aroma fresco, duradero y con mucha personalidad”, explica Manuela, ama de casa de 63 años. No es la única que ha caído rendida a esta fragancia. Hasta la actriz e influencer Paula Echevarría la ha señalado como una de sus favoritas.
En las publicaciones de Internet especializadas en perfumes, los piropos se suceden. “Esta fragancia es la apropiada para usar en días cálidos para sentirte más fresca, segura y empoderada, pero, vaya, durante el verano o en cualquier estación”, asegura Julieta.
También Anjali, otra usuaria, reconoce utilizarla en verano. “Me encanta la sensación de frescor que me aporta cada vez que me llega alguna ráfaga de su aroma” y asegura que le parece “finísima”.
La durabilidad y la elegancia son dos de las razones que no dejan de repetirse al explicar la fascinación por la fragancia, pero no las únicas. “Me recuerda a mis tardes en la playa de niña, cuando bajaba a jugar a la calle recién duchada con el pelo aún húmedo”, cuenta Nuria, otra forera.
Ese recuerdo nostálgico de las vacaciones, esa evocación de momentos vividos, es clave para el éxito de un perfume, ya que, de todos nuestros sentidos, el olfato es el más emocional. Y si algo te llega al corazón, no te quieres desprender de él. Además, nuestra memoria olfativa es muy poderosa y nos puede hacer recordar con absoluta claridad a una persona, un lugar o un momento concreto.
Frescura española
En España, además de ese imán que supone la memoria olfativa y la nostalgia, el éxito de las fragancias tienen mucho que ver con su ligereza.
Triunfan los aromas más frescos. Eau De Rochas es uno de los grandes clásicos, siempre en el 'top 10' de los más vendidos.
Otras fragancias, frescas y superventas, son Acqua di Gioia de Giorgio Armani, Light Blue de Dolce & Gabbana, Agua fresca de rosas de Adolfo Domínguez o CK One de Calvin Klein. También Paris-Deauville de Les Eaux de Chanel y Mandarine Basilic de Guerlain se cuelan en esa lista.
“Escale à Portofino se clasifica dentro de la familia hespéride, lo que ya suma muchos puntos para que guste en España”, apunta Daniel Figuero, embajador de fragancias de Dior.
“Los cítricos nos animan y, al mismo tiempo, nos resultan muy familiares, puesto que forman parte de nuestra herencia olfativa: las naranjas de Valencia, el azahar de Sevilla, los limoneros, y agua de azahar para algunos postres tradicionales… Es fácil que las notas de Bergamota de Calabria y Petit Grain de Sicilia nos hagan sentir bien, como en casa”, explica.
“Como decía Daniel, el éxito de Portofino se debe a que los aromas cítricos, los famosos hespérides en lenguaje de perfumista, gustan mucho a los españoles. Quizás porque les es familiar y está grabado en la memoria olfativa colectiva”, añade Sylvie Durcudoy.
Y añade que “otra de las razones que podría explicarlo es, seguramente, el aroma fresco que la caracteriza, un aroma feel good (sentirse bien), optimista, un valor seguro para los consumidores españoles, especialmente cuando el calor aprieta”.
Una marca que escucha
Algo que no pasa desapercibido a los especialistas en marketing y publicidad es que la mítica maison ha escuchado a sus clientas, tanto como para variar su política comercial. En tiempos de redes sociales y de un mundo más horizontal que nunca, este hecho pone en valor la inteligencia del grupo. Esos vínculos son la mejor manera de fidelizar.
Por otra parte, el vínculo de Dior con España parece crecer cada día, un país por el que el grupo LVMH está apostando, tanto en belleza como en moda. Ejemplo de ello es que la compañía eligiera Sevilla como sede del desfile de la colección crucero de Dior 2023, que se celebró el pasado mes de junio y se convirtió en un auténtico acontecimiento histórico.
Durante el evento, la diseñadora Maria Grazia Chiuri realizó un espectacular homenaje a la moda flamenca, con looks inspirados en Carmen Amaya, pero también en la duquesa de Alba o Jackie Kennedy, ambas vinculadas a la capital andaluza.
Mientras, en Internet, una forera llamada Sarah pregunta si alguien sabe si hay línea de baño de Escale à Portofino y otra, Seema, le responde: “Ojalá. Que yo sepa no existe. Pero desde luego si la hubiera me la compraría enterita ahora mismo”.
Quizá, las españolas vuelvan a conseguir que se escuchen sus peticiones y pronto veamos ese producto en el mercado. Desde luego, la firma ha demostrado que está al quite para escucharlas.
De momento, para sellar el idilio con ellas, la firma ha lanzado una edición limitada en su web que durará solo hasta el 30 de septiembre. En ella, Escale à Portofino estará disponible en una caja especial, con un estampado Toile de Jouy en color verde.
“El hecho de que esta fragancia cuente con una legión de fans en España es el factor principal por el que la casa madre la mantiene en catálogo”, concluye Durcudoy.