Se acerca el mes de octubre y con él, también el temido cambio de horario de invierno. Ese momento del año en el que los días se hacen mucho más cortos y en el que las horas de sol disminuyen y, con ello, también las horas de luz. Algo que, no solo puede provocar cambios en nuestro estado de ánimo o alterar nuestro sueño, sino que también puede llegar a afectar a nuestra piel y cabello.
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Precisamente para que ese cambio te afecte lo menos posible y que tu cuerpo pueda acostumbrarse a ese nuevo horario sin pasar factura al aspecto de tu piel y cabello, a continuación te proponemos algunas soluciones y trucos de belleza con los que podrás hacerle frente.
¿Cómo puede afectar a tu piel y cabello?
Según los dermatólogos, los cambios horarios pueden llegar a afectar a nuestra piel, haciendo que esté mucho más tirante y con un aspecto más seco del habitual. Si además cuentas con granitos o una piel grasa propensa al acné, puede que el cambio horario haga que esos granitos e imperfecciones lleguen incluso a inflamarse.
¿La razón? Ese cambio de hora repentino implica que también varíen nuestros niveles de melatonina en el cuerpo y esta es precisamente la hormona que regula nuestras horas de descanso. Es esa alteración en las horas de sueño la que puede llegar a provocar un impacto negativo en la piel, traduciéndose en falta de elasticidad y deshidratación.
Por otro lado, el cabello también sufre un retraso de renovación capilar, por lo que podemos experimentar una mayor caída, además de que el cabello puede acabar volviéndose más fino.
Trucos de belleza para compensarlo
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Nutre y fortalece el cabello con suplementos alimenticios: una de las mejores formas de fortalecer el cuero cabelludo es optar por suplementos alimenticios que contengan minerales como el zinc o el hierro, además de vitaminas del grupo B o alimentos como la quinoa. Todo ello aportará a tu organismo los nutrientes que la poca luz solar le ha quitado a tu cabello con ese cambio horario.
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Hidrátate por fuera y por dentro: además de la importancia de elegir una buena crema hidratante para el día y la noche, es fundamental que esa hidratación también la mantengas por dentro. La realidad es que el cambio de hora suele reducir el consumo de agua. Así que no olvides beber agua de forma constante para hacer frente a los efectos del cambio horario en la piel.
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Ampollas capilares para fortalecer el cabello: con el cambio de hora, aunque hay menos horas de sol, también la radiación es más intensa y se inicia un proceso de renovación capilar en el que el cabello se cae más e incluso puede volverse más débil y fino. Esta es una de las razones por las que llega el mejor momento de nutrir y fortalecer la fibra desde dentro y una de las mejores formas para ello es eligiendo unas ampollas capilares adecuadas para tu tipo de cabello.
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Evita la cafeína: hasta que tu cuerpo consiga acostumbrarse al nuevo horario, lo mejor es que evites las bebidas con cafeína o teína. Tu cuerpo necesitará adaptarse a ese nuevo ritmo por lo que al menos durante las primeras semanas lo mejor será que te mantengas alejada de este tipo de bebidas.
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Cura intensiva a tu piel: aprovecha los primeros días del cambio horario para hacer una cura intensiva de la piel aplicando alguna mascarilla hidratante, revitalizante y regeneradora sobre la piel limpia y tonificada. Lo agradecerá.
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Vitamina C: son muchos los activos que pueden jugar un importante papel en la luminosidad de nuestro cutis y entre ellos la vitamina C es una de esas vitaminas que no debería faltar en ningún tratamiento diario. Por otro lado, el ácido azelaico y la niacinamida también te ayudarán a restaurar el equilibrio de la epidermis, a reducir las manchas oscuras y la inflamación mejorando la apariencia global de la piel.