El Mediterráneo guarda grandes tesoros en sus aguas. Bajo el sol, diluida, se encuentra la Sal de Ibiza.
La sal marina es uno de los principales alimentos obtenidos de forma natural que ha perdurado desde la época de los fenicios y romanos. Con el tiempo se ha convertido en el condimento capaz de sumergirnos en un mar de sensaciones. Gracias a ella podemos saborear el Mediterráneo en un bocado. Sin duda, es uno de los elementos más representativos de la comida ibicenca.
En la isla pitiusa tienen el lujo de poder presumir de su propia sal, que tiene su propio nombre: Sal de Ibiza. Esta nace en la reserva natural del Parque de Ses Salines, es secada y molida con piedras centenarias.
[Recorrido por algunas de las salinas más impresionantes de España]
Esta, además del placer que deja en el paladar y sus propiedades gastronómicas, tiene multitud de beneficios para la piel por lo que es empleada en tratamientos de belleza, en forma de cosméticos y fragancias.
Beneficios para la piel
Los usos de la sal marina van más allá de la cocina. Sus propiedades la convierten en el producto perfecto para añadirlo en cosméticos, sales de baño o jabones. Concretamente, la de Ibiza no es solo cloruro sódico, sino que mantiene cerca de 80 oligoelementos y minerales como el silicio, el magnesio, el calcio o el cobre.
Su alto contenido en minerales la hace perfecta para acabar con patologías de la piel. Tradicionalmente se han recomendado baños con sal marina para calmar irritaciones, mejorar la circulación y aliviar molestias. Además, su contenido en potasio y sodio permite mantener el equilibrio en las células del organismo.
También tiene multitud de propiedades exfoliantes y desintoxicantes y la capacidad de reducir hinchazones. La sal marina no solo sirve para limpiar la piel, desinflamarla y suavizarla, también ayuda a combatir enfermedades cutáneas.
Te recomendamos los mejores:
La empresa familiar Hierbas de Ibiza Perfume elabora sales de baño perfumadas con su propia fragancia. Contienen aceite esencial de plantas locales destiladas por ellos mismos y nos cuentan que la sal que utilizan es 100% de las salinas de la isla. Se pueden adquirir en su propia web o en el espacio TANA, que ofrece otros productos típicos de la isla.
De hecho, han publicado en su cuenta de Instagram cómo es el proceso:
Para el cabello, uno de los mejores productos es el champú Sea Salt Shampoo Nordic By Bienelle. Es válido para todo tipo de cabellos e ideal si buscan un aumento de volumen y brillo.
Se trata de un producto vegano con Sal de Ibiza que ayuda a abrir la cutícula del cabello, lo que rellena los mechones para darles más textura y volumen. Además, la sal actúa como un exfoliante natural que desintoxica de forma natural el cuero cabelludo de grasa, suciedad y acumulación de productos.
Por otra parte, la Bruma de agua de mar de Kraus, incluye en su formulación Posidonia Oceánica que junto a la Sal de Ibiza y el agua de Formentera se convierte en un aliado para mejorar el aspecto de todo tipo de pieles.
El tratamiento natural remineralizante se puede aplicar por la mañana y por la noche. Se debe pulverizar sobre la piel limpia y seca del rostro. Hay que dejarla secar antes de aplicar el tratamiento de belleza habitual y evitar el contorno de los ojos y la boca.
También nos encanta el Jabón Sal de Ibiza de Las Dalias. Este se hace a mano de forma tradicional en la isla. Cuenta, además de con la sal, con aceite de almendra y barro del Mart Muerto. Este aporta muchos minerales a la piel y la mantiene hidratada.
Es ideal para pieles secas. Además, la marca Anumka utiliza ingredientes naturales, procedentes de una agricultura sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Para el cabello también recomendamos el espray Profesional Cosmetics Hairlive Sea Salt. Este garatizará un cabello estilo surfista todo el año con protección. Incluye un filtro UV para proteger el pelo. Estimula la síntesis del colágeno y tiene actividad purificante.
El espray que contiene sal marina de Ibiza es ideal para potenciar el acondicionamiento, proteger de fuentes de calor, retener el color, suavizar, dar volumen y reducir la rotura y el encrespamiento.