“El peinado es la última pista para saber cuánto se conoce a sí misma una mujer” decía Hubert de Givenchy. Acertar a nivel capilar puede convertirse en un rompecabezas. En realidad, su éxito depende de un factor: el tipo de pelo. Fino, graso, seco... cada melena tiene sus necesidades.
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Pasos imprescindibles
Sea cual sea el tuyo, recuerda que algunos pasos son básicos: “una de las bases fundamentales de un cabello sano, fuerte y brillante es la hidratación tanto del cabello como del cuero cabelludo. Cuando el pelo está deshidratado sufre más los efectos del encrespamiento ya que absorbe la humedad por la falta de hidratación. De igual forma, en el cuero cabelludo aparecen las escamas de la piel seca que se muestran sobre el cabello, creando un efecto antiestético” aclaran los expertos de Franck Provost.
Además, “un buen cepillado diario es necesario para eliminar impurezas, contribuir a la caída normal del cabello y dar volumen. Un cepillo con cerdas anchas facilitará este proceso que debe hacerse comenzando siempre desde la mitad de la melena hacia las puntas” nos recuerdan los expertos de Primor.
El caso del pelo fino
El cuidado del cabello fino es muy específico. El equipo de expertos de Llongueras recomienda, para sacarle partido: “utilizar productos voluminizadores. Este tipo de productos eliminan los residuos del cuero cabelludo y hacen que el cabello se vea más grueso”. Además, destaca la importancia de “evitar cualquier producto que contenga siliconas y que acartone el pelo utilizar champú y acondicionador. Pero este último, solo debe aplicarse de medios a puntas, para evitar que la raíz se engrase y como consecuencia que el cabello se apelmace”.
Otro tip clave: “antes de ir a dormir, hay que realizar suaves masajes circulares con la yema de los dedos sobre todo en el cuero cabelludo, esto permitirá estimular perfectamente la microcirculación para que el cabello obtenga un mejor brillo, más volumen y sobre todo más vitalidad” precisan desde Blow Dry Bar.
Su vitalidad también depende del cuidado "por dentro": “Llevar una dieta equilibrada favorece al crecimiento sano del cabello. Los alimentos ricos en hierro, biotina o zinc contribuyen al crecimiento saludable del pelo, evitan su caída y lo fortalecen. Las espinacas, las acelgas, la col rizada o el brócoli son alimentos muy ricos en hierro. La biotina es una vitamina que se encuentra en el plátano, los huevos, la coliflor o la soja. Y el zinc es un nutriente que está presente en la carne roja, el chocolate negro o los cacahuetes. No debes olvidar el agua y su gran importancia, intenta beber dos litros de agua al día, este líquido es la base del cuero cabelludo” afirman los expertos de Llongueras.
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