Andrea Álvarez, fisioterapeuta de Clínica FEMM, responde todas las dudas sobre qué es el drenaje linfático, para qué sirve y cuáles son los beneficios de este tratamiento.
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1. ¿En qué consiste?
El drenaje linfático manual es una técnica que se realiza con las manos de manera rítmica, suave y lenta para estimular el sistema linfático. De esta manera desaparece el aumento de líquidos que se acumula en el tejido después de una cirugía o un esguince, por lo que la inflamación de la zona disminuye considerablemente y la recuperación se da de manera más sencilla y rápida.
En el caso del lipedema, esta técnica es muy relevante a la hora de prevenir la aparición del linfedema, que es la alteración más importante del sistema linfático y puede tener graves consecuencias para la salud del paciente.
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2. ¿Cuánto tardan en notarse los efectos tras el tratamiento?
Esto dependerá del caso concreto de cada paciente. De manera generalizada, para acabar con una retención de líquidos puntual, se suelen realizar entre una y tres sesiones, pero en casos agravados el paciente puede necesitar incluso diez.
El número exacto lo valoramos en consulta para determinar las necesidades de cada persona y ofrecer el mejor tratamiento posible.
3. ¿El drenaje linfático manual resulta doloroso para los pacientes?
En absoluto, si la técnica se realiza de forma correcta no debería ocasionar molestias en los pacientes, al contrario: permite llegar a un estado de tranquilidad y relajación al paciente porque disminuye la presión local, lo que a su vez desata un efecto analgésico en el cuerpo que resulta muy interesante durante las terapias postoperatorias.
4. ¿Cuál es la edad media de las personas que demandan este tratamiento?
No existe un límite de edad específico: todos los pacientes pueden optar por este tratamiento después de operarse o tras sufrir una fractura o esguince.
5. ¿En qué casos está indicado este tratamiento?
El drenaje linfático manual resulta muy beneficioso a la hora de combatir el linfedema e inflamaciones causadas por ciertos traumatismos. También es recomendable realizarlo tras operaciones de cirugía plástica como el aumento de pecho, liposucción…
Existen determinado tipo de medicaciones que producen retención de líquidos y el drenaje linfático manual nos resulta útil para poder eliminarlos.
A nivel cutáneo en quemaduras, acné o cicatrices también puede resultar eficaz, ya que acelera el proceso de curación gracias a su efecto purificante y drenante.
Combate el estrés y el insomnio, ayuda a mejorar la caída del cabello y el aspecto de la celulitis y tiene efectos positivos sobre la migraña. Resulta una terapia bastante completa con beneficios para un gran abanico de casos.