Nacho Aguayo y Álex Miralles, directores creativos de las líneas femenina y masculina de Pedro del Hierro respectivamente, consiguen cada temporada el equilibrio entre innovación y tradición, con propuestas que nunca se alejan del ADN de la marca. 

[Pedro del Hierro presenta una colección desenfadada pero sofisticada, en una isla desierta ¡aloha!]

De cara a la próxima primavera-verano 2023, es con Capitán Ward que Pedro del Hierro nos invita a soñar, "una colección que muestra la oportunidad de reinventarse gracias a un naufragio y que invita a desconectar para encontrarse con uno mismo. Se trata de una colección con aire colonial pero relajado, destacando las piezas desestructuradas y fluidas" según comenta la firma.

Sus prendas cuentan con un punto en común, la customización "fruto de la creación del náufrago que da vida a las piezas a partir de las perlas, piedras preciosas y materiales que le ofrece la isla". 

En esta ocasión, varias mujeres artesanas han desplegado su arte, contribuyendo a la creación de diseños únicos. Crochet, bordados, pintura y joyas... definen y moldean los diseños de la colección. Una apuesta que hace eco a la propia trayectoria de Pedro del Hierro, hijo del pintor y profesor Pedro Mozos, quien lo introdujo a muy temprana edad en el mundo del arte. Nos cuentan su trayectoria.

Cuestión de experiencia

María Victoria Muñoz, Mónica Sordo y Flor Arias Megias

Flor Arias Megias, fue la artista encargada de los bordados. Su historia con el grupo Tendam no es reciente: "soy diseñadora de moda y estuve trabajando en el grupo Cortefiel en el departamento de diseño durante seis años. Tenía una serie de inquietudes artísticas y en el bordado encontré la forma de expresarlas. Luego, consideré la opción de convertirlo además en un trabajo y por eso dejé un poco más aparcado.

Viniendo de moda, pues sigo trabajando en moda. Lo único es que ahora trabajo directamente con los diseñadores para crear piezas únicas. Fundamentalmente, trabajo con talleres de novias y diseñadores, como en el caso de Pedro del Hierro. Siempre orientado a la parte más artesanal de creación de piezas únicas".

María Victoria Muñoz interpretó el crochet de la colección. "Yo también estudié moda y empecé mi trayectoria profesional en Pedro del Hierro. Estuve tres años aproximadamente y ahí fue donde me especialicé en el punto. Luego, he estado en diferentes empresas de moda, siempre muy cerca del tema del punto. La última fue Bershka. Hace un año más o menos, empecé a darle un poco más de visibilidad a mi trabajo. Con el desfile de marzo, que fue una oportunidad tremenda, estoy potenciando un poco esta vía. Creando mi propia empresita, por decirlo de alguna manera".

Mónica Sordo, fundadora de la firma de joyería Sordo, nos explica por su parte: "Soy venezolana. Llevo 14 años en Nueva York. Estudié en Marangoni en el 2000 y justamente empecé mi carrera en Madrid. Después de Milano me mudé a Madrid, empecé trabajando con Marie Claire y con El País, con el grupo Prisa. Luego me vine a Nueva York con el sueño de seguir siendo editora de moda Nueva York. Y al final mi vida dio un pequeño giro.

Empecé a trabajar en Relaciones Públicas y luego de un tiempo, me di cuenta de mi vena emprendedora, tardé un poquito en reconocerlo, a mis 30 años. Justamente la marca acaba de cumplir diez años. Acabamos de hacer un rebrand, ya no es Mónica Sordo, ahora es Sordo. No fue a propósito por los diez años, sino por experimentar con nuevas formas. Estamos empezando a hacer objetos coleccionables y muebles también.

Empecé trabajando mis primeras piezas, viviendo en Nueva York, pero viajando a Venezuela. Mi papá tenía un taller industrial de toda la vida. Se retiró e hizo cursos de orfebrería. Abrió una especie de colectiva que se llamaba 'Manos que hablan' y trabajaba con diferentes artesanos en Venezuela. Entonces empecé a hacer mis primeras piezas allá.

Luego de dos años viajé a Perú y empezó lo que ha sido la parte más interesante, más difícil, digamos, pero gratificante de mi trabajo, que ha sido buscar a los maestros joyeros. ¿En un país con tanta historia es bueno encontrar tu cultura, no? Cuando piensas en joyería y en Latinoamérica, piensas en todas las culturas precolombianas. Pienso en México, Colombia y Perú. Llevo ocho años trabajando con artesanos en Perú".

El proceso creativo

Desfile primavera/verano 2023 de Pedro del Hierro. Gtres

Las tres artistas trabajaron estrechamente con Nacho Aguayo, responsable de la colección femenina de Pedro del Hierro, quien relata sobre el proceso creativo: "Con cada una de ellas ha sido de manera distinta. Todas partieron del mismo tablón de imágenes y del panel de inspiración.

Con cada una fuimos viendo la manera, la mejor manera de colaboración. Cogimos las piezas de Mónica tal cual, nos parecía que elevaban muchísimo toda la colección y la acompañaban. El tipo de mujer o la mujer a la que se refiere Mónica concuerda mucho con nuestro ideal de mujer sofisticada. Sus piezas eran totalmente perfectas para lo que queríamos expresar. Ella decidió elegir una pieza y customizarla ella entera.

Con Victoria, partimos del panel, luego ella, lo interpretó a las mil maravillas. No paramos entonces de pedirle cosas. Con Flor también fue un trabajo de expresar un poco lo que yo veía ella. Habíamos trabajado para otro desfile, fue muy fácil. Cada una a su manera y con su forma de entender lo que para nosotros era nuestra náufraga".

Mónica Sordo añade: "justamente, una de las cosas por las que conectamos es que nuestras piezas tienen muchísimas referencias al Caribe. Por ejemplo, entre las piezas que utilizó Nacho están uno de nuestros clásicos que se llaman Cubana, que era una isla ligera. ¿Sigue siendo una isla? Ya no, pero después de la colonización en Venezuela.

Otra representa una península en Venezuela que es muy bella porque tiene una especie de desierto de sal, recuerda cuando el agua llega a la arena y deja la marca y por eso tiene diferentes colores y texturas. Cuando ese náufrago llega a la playa por primera vez, toca tierra firme. Me pareció que el tema iba muy bien con algunas de nuestras nuevas piezas".

María Victoria Muñoz explica: "me pareció muy interesante el momento de romper de golpe con todo lo que llevamos aprendido y crear un nuevo inicio. Un poco revisar lo que has estado haciendo hasta ahora y buscar en el pasado técnicas artesanales.

Al final, son mucho más respetuosos con el medio que podemos hacer, con las manos que también requieren un tiempo para desarrollarlas. Las hacen muy únicas y creo que fue súper interesante también en el sentido del crochet.

Siempre se suele trabajar de una manera más matemática, como muy estructurada, con un patrón que suele ser muy simétrico con los puntos concretos y, al final, a la hora de trabajar con Nacho, fue como totalmente al contrario. Era como crear forma de manera orgánica, uniendo colores, pero todo desde una perspectiva muy intuitiva. Creo que fue lo más interesante de trabajarlo".

Flor Arias Megias destaca sobre su propia experiencia: "en mi caso fue un punto de partida bastante artístico porque nos fijamos mucho también en un diccionario de peces que había hecho un señor hace muchísimos años, en el siglo XVIII. Había hecho una interpretación bastante fantástica de los peces tropicales.

Para nosotros, fue el punto de partida. Pensando también en esta persona que naufraga, y que está en una isla desierta. Su imaginación se echa a volar también y descubre nuevas formas de enriquecer o embellecer sus prendas partiendo de lo que tiene".

Un reto colectivo

Desfile primavera/verano 2023 de Pedro del Hierro. Gtres

Si bien destaca la fluidez y la pasión a la hora de trabajar en equipo, también cabe recordar el reto que puede suponer.

Flor Arias Megias destaca: "como ya había trabajado con Nacho, nos entendimos en ese sentido. Pero no estando en la misma oficina o en el mismo espacio, es más difícil trabajar porque tienes que comunicar muchísimo y enviar muchos mensajes. Entonces no sabes muy bien lo que hay en la cabeza de la otra persona, el diseñador no sabe lo que hay en la tuya.

Siempre hay que estar muy abierto a lo que te está comentando la otra persona. Y cuando tu cabeza se va (porque inevitablemente a los creativos se nos va por mil caminos a la vez), pues ver otras, aterrizarlo. Hacerlo otra vez con el diseñador siempre es un trabajo que requiere muchísima comunicación, idas y venidas.

En esas idas y venidas, se pueden encontrar ideas nuevas o caminos que a lo mejor no se habían planteado y de repente parecen interesantes. Entonces tiene sus ventajas y sus desventajas. Al final te das cuenta de que en estos procesos también has aprendido un montón, a lo mejor has experimentado cosas que a ti no se te hubieran ocurrido y porque a otra persona lo ves de esa forma, tú te atreves a experimentarlas. Al final siempre se aprende algo de estos procesos y también aprendes mucho de cómo otras personas trabajan diseñando".

María Victoria Muñoz subraya por su parte: "en mi caso, uno de los retos, creo que han sido sobre todo los tiempos, porque cuando nos pusimos a desarrollar cosas nos hubiera gustado, a lo mejor hacer mucho más. Para mí ha sido un reto tener todo lo que queríamos o al menos una parte.

Y por otro lado, el crochet tiene una técnica súper estructurada. Para mí ha sido todo un reto el empezar a tejer de una manera como muy intuitiva, un poco sin saber que iba a llegar a hacer. El ir mezclando colores o formas nos ha dado la prenda y para mí ha sido una forma de organizar quizá el proceso, totalmente al contrario".

Mónica Sordo destaca: "Estuve trabajando directamente con Nacho y con su equipo, creo que nos entendíamos muy bien desde el principio. Siento que hubo una selección perfecta para la colección y para todo este trabajo y con todos estos artistas que estoy teniendo la suerte de conocer ahorita.

No estaba al tanto que habíamos sido tantos los que habían participado en esta colección, me parece increíble. Mezclar mundos y aprender los unos de los otros... estos procesos son siempre súper nutritivos para nosotros como profesionales. Creo mucho en la colaboración. Esta es mi empresa. Mi forma de ver la vida es muy desde el punto de vista de la colaboración. Lo que siempre sobresalen son los tiempos. Que todo esté listo a tiempo. Yo me acuerdo mandando este paquete para España, se ha hecho aquí todo el día para asegurarnos que llegara a tiempo, y que todos estuviéramos cómodos y preparados para el desfile".

Otra manera de ver la moda

PHH

Este trabajo basado en la artesanía refleja también otra visión de la moda. Más lenta, más responsable y también, más bella.

Flor Arias Megias confiesa: "Para mí es súper importante transmitir que se pueden fusionar perfectamente dos conceptos de moda, uno quizás más 'comercial' y otra de hacer moda muchísimo más lenta. Creo que ese es el camino que debe tomar la moda hacia el futuro. No buscar la sostenibilidad, buscar una serie de discursos que van muy relacionados con hacer otra forma la moda y la artesanía.

Esto para mí juega un papel esencial, el valorar la moda de otra manera. No ver la moda como un objeto, digamos, de usar y tirar, sino como algo que tiene una un valor intrínseco. Y creo que cualquiera de las piezas de artesanía que se veían en el desfile claramente añadían un valor superior a la prenda".

María Victoria Muñoz añade: "el concepto va un poco ligado a lo que dice Flor, pero para mí es dar de nuevo importancia a lo hecho a mano, a prendas a las que se dedica un tiempo, se respetan un poco los procesos que lleva a hacerlas. El pensar un poco más en cada uno, en cada momento en el que se está creando esa prenda.

Yo creo que para mí es el concurso más importante, lo hecho a mano, la artesanía. Al final también en creer en artesanas que muchas veces no tenemos este lugar. Y gracias pues también a Nacho y a diseñadores que creen en estas técnicas, nos dan un poco de voz y creo que en estos tiempos es súper importante porque es el futuro, hacia donde tenemos que ir.

Mónica Sordo confirma esta tendencia: "Nosotros llevamos diez años trabajando con artesanos en Perú, por ejemplo, el día del desfile compartí con ellos el link y lo vieron todos juntos. Para ellos es un gran orgullo ver esas piezas que se han hecho con tanto cariño, con mucho valor intelectual, a nivel de diseño y a nivel de búsqueda. Todas las manos que están involucradas detrás de una pieza... en mi taller son más de 23 artesanos. Está la persona que trabaja el metal, la que hace toda la parte del pulido, el maestro pedrero, las mujeres que ensamblan todas las piezas...

Hay un valor muy importante: seguir comunicando directamente con los artesanos. No usar la palabra sostenibilidad solamente como una palabra que está de moda, sino realmente tratar de hacer lo mejor posible. Nosotros no nos consideramos una marca 100% sostenible. Sin embargo, sí estamos muy enfocados en toda la parte de sostenibilidad social. El dueño de mi taller ha sido el mentor para nosotros en todo el tema de sostenibilidad social y seguimos creciendo dentro de la misma comunidad.

Cada vez que estamos buscando nuevos materiales, nuevas técnicas, etcétera, tratamos de crecer dentro de la misma comunidad. Estamos muy enfocados en la comunidad donde trabajamos en las afueras de Lima. Entonces creo que es importante como diseñadores que transmitamos eso y que hablemos lo más posible de todos los procesos que hay detrás de cada pieza".

Nacho Aguayo destaca finalmente: "A mí lo que me interesaba era que hubiese distintos discursos y que no solo sea en el discurso de Pedro del Hierro como tal. Es dar la oportunidad a personas, a las que admiro, que interpretaran lo que nosotros vivíamos entonces. Creo que cada una se merece una entrevista por sí sola, que genere el interés de ir a Perú, de ver lo que hace Mónica, de ver el proceso creativo de Flor, de cómo María hace todas sus piezas...

El hecho de que sean tres mujeres emprendiendo hoy en su mundo y a su manera me parece muy importante y el hecho de poder, desde mi pequeño punto de vista, darles voz me parecía muy importante".