Hablar de Christian Dior es hablar de moda y de una de las figuras más célebres de Francia, junto con la también diseñadora Coco Chanel. Uno de los modistos más influyentes de todo el mundo que, no solo fue capaz de concebir siluetas que combinaban a la perfección la visión creativa con la precisión técnica, sino que además sus diseños eran el auténtico paradigma de la opulencia femenina.

Un diseñador capaz de vender a través de sus diseños dedicados por y para la mujer, extravagancia y belleza a partes iguales. Pero la realidad es que detrás de todo ello Christian Dior también había conocido de primera mano lo que era la pobreza y el dolor.

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Y es que, aunque el modisto francés nació en el seno de una familia acomodada en plena época dorada de Francia, su vida estuvo marcada por los altibajos con la Gran Depresión y las guerras mundiales o la enfermedad.

Pero aún así, el modisto jamás abandonó la creatividad y la elegancia de sus diseños, ni tampoco sus sueños convirtiendo su pequeño taller de París en una prestigiosa empresa conocida internacionalmente.

Un estilo, marca y legado que no han desaparecido tras su muerte y que siguen manteniéndose bajo el nombre de Dior. Así fue la historia del hombre que consiguió marcar un antes y un después en el armario femenino y en la moda para siempre.

¿Quién era Christian Dior?

Christian Dior nació en Normandía y aunque en su infancia no planeó convertirse en diseñador de moda, sí que su vida le fue conduciendo a convertirse en una de las figuras más referentes de la alta costura a nivel mundial. En su juventud, fue enviado a París con la esperanza de que algún día pasase a formar parte de los cuerpos diplomáticos de Francia.

Pero quizás el haber crecido rodeado por los elegantes vestidos de su madre y por el dramatismo del teatro, lo llevaron a moldear un estilo y carácter que poco a poco lo irían acercando más y más al mundo creativo y bohemio. 

Primeramente, Christian Dior decidió fundar una galería de arte financiada por su familia, en la que no faltaban trabajos de artistas como Picasso y Brackets, pero la Gran Depresión acabó por llevar a su familia a la ruina y al, por aquel entonces galerista, a pensar en otras fórmulas de negocio.

Con la ayuda de Bérard, Dior empezó a vender su trabajo como ilustrador en periódicos, pero fue su talento, hasta entonces escondido, por la ilustración de moda el que le consiguió un puesto en el estudio del diseñador Lucien Lelong.

Un puesto que se vio obligado a abandonar para entrar en el servicio militar hasta su posterior regreso a París en 1942. Momento en el que comenzó a trabajar en la alta costura. Pero no fue hasta 1946 cuando Christian Dior fundó una de las firmas más poderosas de la moda, tras recibir una generosa oferta de un empresario en busca de revivir su compañía.

Una maison que más allá de crear moda, fue una parte imprescindible y herramienta clave para el cambio social que el mundo atravesaba tras la guerra.

Christian Dior dio un giro de 180º al armario femenino

El modisto francés es uno de los referentes de la Alta Costura del siglo XX, precisamente porque con sus diseños fue capaz de renovar y dar una vuelta de tuerca al rígido armario femenino y todo ello añadiéndole feminidad, glamour y elegancia a partes iguales a pesar de que la sociedad atravesaba por aquel entonces una Gran Depresión tras la guerra.

Cuando el mundo se encontraba sumido en plena crisis económica y moral tras la Segunda Guerra Mundial, Dior fue capaz de dar paso a su habilidad y plantar cara a los trajes grises y tristes que por aquel entonces protagonizaban la mayoría de armarios femeninos. Poco a poco el diseñador francés fue capaz de contagiar estos armarios de miles de mujeres de alegría, lujo y opulencia.

De esta forma, poco a poco comenzó a popularizar las faldas midi acampanadas y con volumen con forros de tul, los corpiños ajustados y rígidos que potenciaban el torso de la mujer, los hombros redondeados, las cinturas de avispa, los sombreros ladeados, las joyas, el tacón de aguja… una auténtica apuesta por el glamour y la feminidad que conquistó a las mujeres europeas y americanas.

Y es que, el también conocido como el padre del New Look, destacó por centrar sus diseños en potenciar la figura femenina. Un trabajo dentro del mundo de la moda femenina, que le condujo a convertirse en uno de los hombres claves dentro de la industria de la moda.

El New Look fue precisamente el responsable de encumbrar el sector de la moda a la alta sociedad y la realeza europea olvidando la austeridad, los recortes y la escasez de tela de la posguerra. Dior fue el encargado de traer las siluetas voluminosas y de poner énfasis en las formas femeninas para realizarlas a través de la ropa, algo que fascinó a muchas mujeres en todo el mundo y catapultó su fama internacional.

¿Cómo consiguió su fama mundial?

Con el famoso New Look, Christian Dior dio a las mujeres una razón para volver a lucir diseños elegantes, alegres y femeninos y, no solo a las mujeres de la alta sociedad, sino que su éxito también trajo la democratización de la moda y con ello, también la expansión de su marca a nivel mundial.

Dior abrió boutiques en Londres y Nueva York, llevando esa sofisticación y elegancia de sus diseños también a América. También se convertiría en el primer couturier en llegar a Sudáfrica y el primero en abrir una boutique en Sudamérica. 

Con todo ello, Christian Dior consiguió que el mundo cambiase su percepción en torno a la moda y la convirtió en un tema de interés general. En cuanto a su clientela, esta también fue una de las razones principales de que esta casa de moda se convirtiese en una de las casas con más fuerza del siglo XX.

Estrellas como Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor o Rita Hayworth, no dudaron en vestir los diseños de Dior e impulsar su nombre internacionalmente.

Un legado y un nombre que han conseguido sobrevivir y perdurar en la actualidad a pesar de la inesperada muerte a los tan solo 52 años de edad de Christian Dior por un ataque al corazón. Todo a través del trabajo de diseñadores de la talla de Yves Saint-Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré, John Galliano o Maria Grazia Chiuri, actual diseñadora de la firma y primera mujer al frente de la maison francesa de Dior. 

Los diseños más conocidos de Christian Dior

  • New Look: entre sus diseños más conocidos no puede faltar el New Look, un tipo de silueta amplia, con cuerpo ceñido, cintura de avispa y falda que resaltaba la figura de reloj en las mujeres. Un diseño con el que Dior rompió con la austeridad del armario femenino tras la Segunda Guerra Mundial.

  • Bar jacket: esta chaqueta con cintura marcada y amplias caderas, fue lanzada en su colección de 1947. Una prenda que enfatizaba a la perfección la figura femenina y que no tardó en inspirar los diseños de otros modistos, convirtiéndose en una de las tendencias claves del siglo XX.

  • Vestido Chérie: en la misma colección del New Look y concretamente en la presentación de febrero de 1947 fue cuando se popularizó este vestido bautizado como Chérie. Un diseño sencillo y atemporal realizado en seda tintada en azul noche y con una silueta muy femenina (busto elevado, cintura de avispa, hombros inclinados y falda plisada con volumen), que se convirtió en uno de los favoritos del diseñador.

  • Bonbon: este fue uno de los diseños de más éxito en la primavera del 47, con más de 120 unidades vendidas en pocos meses. Una realidad que también se debió a un error de cálculo en el precio, el cual hizo que se vendiera más barato de lo que en realidad había costado producirlo. Aún así, Christian Dior consiguió que sus diseños conquistaran aún más armarios, con este sencillo vestido en forma de reloj coronado. Una pieza atemporal hecha de lana en color rosa pálido y con cinturón marrón de piel.

  • Top H-Line: en 1954, Christian Dior presentó un tipo de cuello horizontal intervenido por las costuras de los hombros en dirección vertical. Un diseño que recordaba a una H en la parte superior del vestido, con el que también revolucionó nuevamente el armario femenino.

  • Eugénie: este fue sin duda uno de los vestidos de gala más aplaudidos durante su primera etapa como modisto. Un modelo que fue presentado en la colección de Alta Costura de la temporada de otoño - invierno de 1948 y que estaba realizado exclusivamente a partir de dos materiales: el nylon y el cuero. Dos tejidos con los que Dior consiguió hacer auténtica magia.

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