Gisela Gil, directora y creadora de la firma The Emotions Lab, desarrollada bajo un innovador concepto para proporcionar los nutrientes necesarios que compensen los signos de la edad, liberando bloqueos emocionales que se somatizan en afecciones cutáneas, y restaurando el equilibrio y la belleza de la piel.
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Los tratamientos de The Emotiones Lab están desarrollados con fórmulas magistrales a base de esencias florales según el método del Dr. Bach e incorporan aceites esenciales vegetales, oligoelementos, hidrolatos, vitaminas y activos de origen botánico.
Lleva más de seis años desarrollando la cosmética aplicada a las emociones, “cuando la piel es capaz de rejuvenecer combinando buena cosmética con un buen cuidado emocional”, asegura la reconocida naturópata y especialista en terapias integrativas.
¿Qué es la cosmetica emocional?
La cosmética emocional es una metodología que desarrollé en 2016. Nuestra marca lleva intrínseco el método que desmonta todos los parámetros que teníamos acerca de la cosmética hasta el día de hoy, para conectarnos a la cosmética desde otro lugar.
A mi me gusta explicar siempre que la belleza forma parte de la vida de todas las mujeres y a todas nos encanta estar bellas. Pero es verdad, que desde el punto de vista naturópata y como mujer también, me di cuenta de que la cosmética más allá de acercarnos, nos alejaba mucho de nosotras mismas.
Desde siempre, la mirada de la cosmética ha sido: ¡te falta esto y yo te voy a dar la receta! Siempre corriendo detrás de algo, es decir, un marketing desde el vacío, para luchar contra lo que no te gusta, porque yo te voy a dar lo que tú necesitas para que te gustes.
¿Cuál es la solución?
Hay millones de marcas de cosmética, porque es un mercado que está absolutamente reventado y copado. Como naturópata, todas las mujeres que asistían a mi consulta me decían que seguían sufriendo en torno a la belleza. De 50 mujeres, igual dos me decían que estaban contentas con su cuerpo, el resto no.
Esto significa que casi el 100% de las mujeres, al menos las que pasaron por mi consulta, seguían en guerra con el espejo. Entonces yo me planteé que algo se estaba haciendo mal en la cosmética para que estando tan presente en el día a día de las mujeres, nos estuviera alejando tanto de la promesa que la propia cosmética hacía.
Una falta de sentido común total. En mi consulta, trabajaba la parte emocional porque me especialicé dentro de la rama de naturopatía en las emociones. Cuando empecé a interesarme por esta parte más emocional, las pieles mejoraron más, y a partir de ahí desarrollé toda la marca que hoy ya lleva seis años en el mercado. Hemos ido perfeccionando muchas cosas e investigando mucho, pero el concepto general es éste.
Me apetecía desarrollar una cosmética. De hecho, me he cargado todos los claims, ni antiarrugas, ni antibolsas, ni antiedad, ni anti nada... porque de los estudios de descodificación biológica, el anti a nivel neuronal, predispone al ser humano a luchar. Cuando yo digo la palabra anti, tu cerebro, tu inconsciente, se predispone a la lucha. Pero si yo te digo calma, bienestar, naturaleza, belleza, cada cerebro empieza a elaborar otro tipo de imágenes que van a repercutir directamente en tu estado emocional.
Me imagino la cosmética emocional como un engranaje de la fábrica de chocolate donde se encajan las piezas con ruedecitas y ruedecitas más pequeñas. Hemos empezado a hilvanar todo un engranaje para que todo encaje. A mí me gusta trabajar con una precisión quirúrgica.
No dejo nada en el tintero, ni el color del envoltorio, ni el tipo de letra...
Se trata de trabajar a través de la energía, más allá de la materia. Predisponer el cuerpo a recibir este producto. Porque yo siempre explico que es como un restaurante de cuatro estrellas Michelin, que si vas con gastroenteritis, ya puedes tener el mejor chef delante o la mejor receta que no vas a comer bien...
Si el producto cosmético no está elaborado también para predisponer al cuerpo a abrirse a recibir este producto, no hacemos nada.
¿Cómo llegaste al mundo de la Naturopatía?
Fue realmente vocacional. Nos remontamos al 1997, cuando vivía en Madrid. En el 97 en Barcelona no había ninguna escuela de Naturopatía y yo ya me había decantado por la naturaleza y la medicina natural. Mi madre me dijo: ¿no quieres estudiar otra cosa hija? que con esto no te vas a ganar la vida. Y es verdad, porque en esta época no había salida laboral. Me gustaba mucho también la Química y me decanté por hacer un técnico superior de laboratorio. Me metí en esto por tener una certificación oficial.
A partir de ahí, trabajé durante 15 años en la industria farmacéutica, en diversas multinacionales, pero jamás dejé de lado las terapias naturales que pasaron a ser mi hobby. Me especialicé en la terapia floral del Dr. Bach, en oligoterapia, en descodificación biológica. En 2010, a raíz de una enfermedad, tenía 36 años, era joven y el mercado empezaba a ser favorable. Decidí retomar lo que era mi gran pasión, y ya en 2016 monté la marca.
¿Quién produce los cosméticos?
Detrás de las formulaciones hay todo un equipo. Yo realizo las formulaciones y luego el equipo, las certifica. Las contrastamos formulando con Eco Consulting que son los responsables de la validación de la materia prima. Elaboramos todo aquí en España y en cuanto a materia prima, intentamos que toda sea de aqui, local, aunque si utilizamos sándalo australiano, pues es de Australia, claro.
Hacemos lotes de máximo entre 125 y 150 unidades, porque no es lo mismo hacer una paella para 10.000 que para diez, ya que la energía se reparte de distinta manera. Así que trabajamos en un laboratorio artesano que cuenta con todos los certificados. Se trata de una combinación muy buena, trabajando con lotes muy pequeños a nivel artesanal, envasados a mano, para conservar y garantizar la calidad energética del cosmético, que es lo que a mí me interesa.
¿Y el catálogo es muy amplio?
Ahora mismo tendremos unos diez productos aproximadamente.
¿Hay alguno que destacarías por novedoso?
Por ejemplo, nuestro Drainer, le llamamos así, pero se trata de un anticelulítico porque formulamos en base a lo que se llaman los conflictos biológicos, es decir, por ejemplo, la retención de líquidos esconde un programa biológico por el que tu cuerpo ha hecho esa retención.
En la naturaleza absolutamente todo está en equilibrio. Nuestro cuerpo también está en equilibrio y lo busca, aunque muchas veces ese equilibrio sea hacer una retención de líquidos, o sea, para lo que nosotros es un problema, para nuestra biología es una solución biológica.
Además, también me he cargado los tipos de piel porque lo que llaman piel seca, piel grasa, piel mixta, piel acnéica o piel con rosácea al final, no deja de ser una respuesta biológica adaptativa es decir, que tu cuerpo ante una desarmonía busca la mejor solución para encontrar el equilibrio, aunque esta solución sea una retención de líquidos, grasa, o acné.
En función de cómo vives los distintos episodios emocionales en tu vida y cómo lo resuelves vas a tener un tipo de piel u otro. Por eso la gente dice es que yo tengo la piel seca, pero es que tu cuerpo ha encontrado en la piel seca su solución biológica adaptativa.
Si hablamos de la retención de líquidos ésta se rige por una serie de patrones emocionales que crean esta retención de líquidos. Vale, entonces nosotros formulamos en base a eso. Los ingredientes del producto, por ejemplo, Drainer, están formulados teniendo en cuenta la parte emocional del conflicto, tanto grasa como retención de líquidos como celulitis.
Y luego, evidentemente, le ponemos una serie de activos que serían como la parte más material, como aceites vegetales, aceites esenciales. Para acabar de redondear la fórmula y que evidentemente el aceite esencial también trabaja muy bien para drenar la parte más física. Pero hay un componente del plato que es el que no se está utilizando en cosmética hasta hasta que llegamos nosotros, que es el componente energético o vibracional.
¿Y dónde se pueden adquirir los productos?
En la página web y en centros de estética. Ahora ya en cabina se pueden encontrar los protocolos para trabajar con nuestros productos.
En cabina hay un cuidado emocional que acompaña al producto, pero en casa, ¿cómo lo hacemos?
La aplicación en casa es como la de cualquier producto al uso de cosmética, con la aplicación corporal o facial de la misma manera. Lo que pasa es que a través de redes sociales, a través de la información que tenemos en la web, a través de los talleres y cursillos que hacemos, vamos llevando a ese universo nuestro, a esa nueva manera de entender la belleza y de cuidarse.
Ya sea combinando productos o recordando que hay que tomar conciencia de cómo nos aplicamos el producto delante del espejo, dedicando esos cinco minutos a tomar conciencia de lo que se te está aplicando o poder combinarlo también con un tipo de alimentación u otra.
Nuestro Instagram, por ejemplo, está muy orientado a acompañarte, sobre todo en esta estación del año a cuidarte holísticamente. Con esto, ofrecemos tips y cleams en torno a las emociones que van intrínsecas en la estación del año. Lo que hacemos es acompañarte en cada estación del año para que puedas vivir tu piel de una forma u otra.
En cuanto a la fatiga facial, ¿cómo la podemos identificar y cuándo se suele presentar?
La fatiga facial se suele presentar sobre todo, en estados de decaimiento. Cuando estamos contentas, cuando estamos felices, la segregación de endorfinas va directamente a crear luminosidad y turgencia en la piel. Es lo que llamamos el efecto buena cara porque están directamente relacionadas con la formación de queratinocitos. Así que la fatiga facial se da cuando realmente nuestro cuerpo está muy bajo de energía, cuando tenemos estados carentes de ilusión, cuando tenemos muy tocada la energía del riñón.
También es normal identificar más fatiga facial en invierno. En esta estación la energía del riñón se ve más presente. Tenemos que cuidar mucho de todos estos elementos, practicar ese autocuidado de cinco minutos de masaje diario y aplicar brumas, en lo que yo insisto mucho.
Consideras importante aplicar acupuntura cosmética
La acupuntura cosmética es una gran aliada, pero últimamente se ha puesto de moda. Y muchos hacen un cursillo de fin de semana y creen que ya pueden pinchar.
A mi me hacen acupuntura facial como mínimo cada 15 días, realizada claro por una profesional que es acupuntora, que ha estudiado medicina tradicional china y sabe muy bien de lo que habla. Y luego el automasaje con roller en casa también va muy bien.
También es tendencia el yoga facial. Considero que tenemos que tener conciencia de nuestra cara, igual que vamos al gimnasio o estiramos otros músculos del cuerpo, hay que trabajar los de la cara para estimular.
Te apoyas mucho en la medicina tradicional china y hay cuatro órganos importantes del cuerpo que hay que tener en cuenta...
Hay que tener en cuenta para todo, en general, lo que llamamos los filtros del cuerpo. Si no tienes los filtros del cuerpo en armonía, es muy difícil tener buena piel, porque igual que limpias el filtro de la lavadora y el del coche, pues tendríamos que tener cultura de limpiar los filtros del cuerpo. Entonces hígado, riñón, el pulmón, también el bazo-páncreas en medicina tradicional china es muy importante y la piel, es un órgano excretor, que recorre todo nuestro cuerpo, y que además siente.
¿En qué nuevos productos estás trabajando?
Hay uno que me hace mucha una ilusión sacarlo porque me ha parecido que hacía falta en el mercado. Se trata de un elixir floral, diseñado para acompañarte en los estados emocionales en torno a la perimenopausia, menopausia y postmenopausia.
Hay muchos productos para los sofocos, pero ¿qué hay de estas emociones que sufres en silencio y no compartes? La ginecóloga te dice: ¡tranquila, es normal, es algo habitual, lo vais a pasar todas! Ya, ¿pero qué pasa cuando tienes miedo a envejecer?, ¿miedo a dejar de ser deseable? ¿miedo a mirarte al espejo? Empiezas a ver que tu cuerpo no lo aceptas porque no es el cuerpo de antes, ¿con qué puedes trabajar específicamente esto?
Por eso he diseñado esta formulación, que siento que va a hacer mucho bien, porque eso lo sentimos casi todas, ese miedo a ver cómo tu cuerpo cambia, cómo envejeces, cómo no hay nada que hacer, cómo te baja la líbido, cómo se secan las mucosas... Todo esto, este sufrimiento, esta manera de resistirse a tener que afrontar lo que no puedes cambiar porque está ahí. Es un tratamiento para eso.
¿Cuándo estará disponible?
A finales de noviembre, si todo sale bien, ya está casi listo. Es un producto 100% natural a base de flores de Bach, California, orquídeas ... Es una mezcla de 11 esencias florales que trabajan la parte emocional.