Mientras que en Occidente el bronceado es sinónimo de un brillo saludable en la piel y del regreso de las vacaciones, el concepto de belleza en la cultura asiática se aleja de los rayos del sol con el fin de conservar el cutis de porcelana y acercarlo a la juventud.
[¿Tienes la piel grasa? Los mejores consejos y productos para cuidarla]
Dos formas completamente diferentes de entender la belleza, en las que también interviene la historia, las tradiciones, el estilo de vida, la dieta y por supuesto las rutinas de belleza.
Pero incluso dentro del concepto de belleza asiática también existen variantes, esto es precisamente lo que sucede entre Corea y Japón. Dos naciones muy cercanas, pero muy distintas y también muy peculiares en lo que se refiere a los rituales de cuidado facial.
Y es que, aunque la piel de las mujeres japonesas y coreanas en ambos casos parece de porcelana y es todo un referente en cuanto a dedicación y cuidados; sus rutinas de belleza son muy dispares.
No solo nos referimos a la tendencia de belleza coreana de lavarse la cara con agua con gas, ni a los mil y un pasos de limpieza facial de las mujeres coreanas, sino también a la diferencia y variedad de productos que existe en ambas rutinas, en las que siempre destacan los productos hechos a base de ingredientes naturales. A continuación, te descubrimos sus diferencias y similitudes.
Dos rutinas de belleza muy diferenciadas, pero con puntos en común
En ambos casos, las rutinas de belleza coreana y japonesa son el vivo reflejo del estilo de vida de las mujeres japonesas y coreanas. Mientras las japonesas viven inmersas en una vida ajetreada y llena de estrés en las que necesitan optimizar al máximo sus rituales de belleza con productos multifunción; las coreanas apuestan por una rutina totalmente personalizada con sus famosos diez pasos.
Aún a pesar de esa diferencia en el estilo de vida de las mujeres coreanas y japonesas, el punto en común de ambas es que ven en la rutina de belleza diaria su momento de relajación dedicado a sí mismas y también de disfrute.
La rutina coreana frente a la japonesa
-
Crema solar: ese punto de disfrute y relajación que comparten ambas rutinas de belleza no es el único punto en común. En cuanto a productos, hay un imprescindible que destaca por igual en ambas rutinas y ese es el protector solar.
Da igual la época del año que sea o si se trata de un día más o menos soleado, las mujeres japonesas y coreanas no dudan en cuidar su piel diariamente echando crema solar, sobre todo para que el sol no cause un envejecimiento prematuro en su piel.
-
Limpieza facial: otro paso imprescindible en ambas rutinas es el de garantizar una buena limpieza facial eliminando las partículas indeseables que puedan ir acumulándose en nuestro cutis a lo largo del día.
En el caso de la cosmética coreana, esta apuesta por la conocida doble limpieza que suele constar de un primer limpiador con base oleosa para eliminar los componentes grasos y después uno acuoso para retirar el resto de impurezas.
Por el contrario, en Japón pueden elegir hacer esta limpieza en dos pasos o en un único paso y con un producto multifunción o haciendo uso de esencias similares a los tónicos pero con propiedades cercanas a los sérums, todo con el fin de asegurar una buena limpieza facial pero simplificada y sin caer en la sobrelimpieza.
En ambos casos, lo que se pretende es librar a la piel de cualquier residuo de forma que el resto de productos puedan absorberse con normalidad y sin generar imperfecciones.
-
Loción vs tónico: otro punto diferenciador de la cosmética japonesa lo encontramos en la loción. Un producto que va después de la limpieza y antes del sérum y cuya función es la de hidratar y preparar la piel para que absorba los beneficios del resto de tratamientos.
En el caso de las mujeres coreanas, estas en vez de loción utilizan el tónico. Este tiene una función similar, pero se trata de un producto mucho más ligero.
-
Aplicación: la innovación tecnológica es otro de los puntos que define la rutina japonesa. Y es que en su esfuerzo para que esa rutina facial sea más eficiente, las mujeres japonesas suelen utilizar dispositivos o herramientas mecánicas simples como por ejemplo rodillos de masaje facial.
Por el contrario, las mujeres coreanas suelen preferir el uso de las manos para aplicar directamente los cosméticos.
-
Ingredientes de origen natural: en ambas rutinas de belleza, destacan los ingredientes de origen natural, botánicos y autóctonos.
-
Tipo de envases: mientras que los productos cosméticos coreanos destacan por su colorido, sus texturas sorprendentes y sus packaging llamativos, los productos japoneses suelen mantener una línea mucho más sobria y elegante con envases sencillos y texturas delicadas.