Aunque la percepción de la Navidad varíe de una persona a otra, varios expertos coinciden en que estas fiestas pueden despertar una sensación de estrés y ansiedad. Los motivos son diversos, entre ellos, destacan un posible recuerdo traumático asociado a la fecha, un espíritu positivo colectivo que puede reforzar un malestar individual o un sentimiento de obligación, a la hora de organizar eventos.
[¿Por qué hay gente que odia la Navidad?]
Este fenómeno se ha denominado como " de Navidad" y sus consecuencias irían más allá del ámbito estrictamente psicológico. Descubre por qué y cómo te puede afectar.
¿Un impacto en nuestra belleza?
“La depresión blanca o blues de Navidad se trata de un estado de ánimo negativo que nos invade en las fechas navideñas. Al contrario de lo que se cree, esta afección no solo afecta a nuestro humor y es que también puede reflejarse en nuestro rostro o en consecuencias estéticas como la caída del cabello, acné, inflamación cutánea, arrugas o piel apagada” apunta Gema Cabañero, directora de I+I+D de 180 the concept nutricosmética.
La gestión de estas emociones puede plasmarse en piel grasa, urticaria, brotes de acné y caída del cabello: “el estrés o la ansiedad afecta a nuestro físico ya que, si la sufrimos de forma continuada, hace que los niveles de cortisol permanezcan elevados. Entre otras funciones, el cortisol se encarga de inhibir el sistema inmunológico por lo que no es extraño que notemos como nuestro aspecto se resiente”, añade la experta.
Una visión compartida por la directora y fundadora de P&P Clinic, Patricia Palma Maldonado: “El bienestar emocional va de la mano del físico, por lo que, si este se derrumba, lo más probable es que nuestro cuerpo empiece a mostrarlo” y añade “Los largos periodos de ansiedad y estrés pueden debilitar las defensas, por lo que no es raro notar como nuestra salud bucodental se resiente.
Algunas de las consecuencias más comunes son las apariciones de herpes o el llamado bruxismo, que provoca dolores en la mandíbula debido a tensar los músculos faciales o rechinar los dientes”
Muchas veces ciertos hábitos involuntarios que realizamos continuamente como respuesta a una situación de estrés son los culpables de las consecuencias negativas que este tiene en nuestra salud. En el caso de la dentadura, el más común es el bruxismo.
“Este hábito inconsciente de rechinar y apretar los dientes que generalmente se da durante las horas de sueño. Tiene como resultado consecuencias físicas y psicológicas como malos hábitos de sueño, desgaste dentario y propensión a sufrir enfermedades periodontales” explica Patricia.
¿Ligado al trastorno afectivo estacional?
Este blues no se considera como un trastorno como tal, sino un estado de ánimo temporal, que se diferencia del trastorno afectivo estacional, "un tipo de depresión ligado a los cambios de estación, ya que comienza y finaliza aproximadamente en la misma época cada año", según señala el Instituto Nacional de la Salud Mental (NIH).
Los expertos destacan que aparece como "respuesta del cerebro a la disminución de la exposición a la luz natural", entre otros motivos, y sus síntomas son parecidos a los de la depresión: estado de ánimo bajo, irritación, ansiedad, falta de energía...
Sea cual sea la situación que te afecte, recuerda la importancia de buscar ayuda profesional.