El guante de crin es un instrumento de textura rugosa que suele estar fabricado con esparto y que se utiliza principalmente para exfoliar la piel en profundidad, contribuyendo a la eliminación de células muertas. Sirve para hacer un peeling corporal y para tratar la piel de naranja y la celulitis.
La exfoliación es un paso fundamental de toda rutina de cuidado de la piel. Pese a que las células cutáneas se renuevan constantemente, la piel no tiene la capacidad de eliminar todas las células muertas. Por esto, necesito de apoyo de factores externos como exfoliantes y herramientas adicionales, entre las que se incluye el guante de crin.
[Cómo exfoliar el cuerpo con productos caseros]
Si no exfoliamos la piel correctamente la oxigenación no tiene lugar, lo que produce que los poros queden obstruidos, dando lugar a imperfecciones, a un tejido debilitado y a una menor luminosidad general en el rostro.
Atributos del guante de crin
Una limpieza diaria, hacer ejercicio, una buena alimentación y emplear productos específicos en función de tu tipo de piel te ayudarán a mantenerla suave, cuidada y libre de imperfecciones e impurezas.
Sin embargo, emplear el guante de crin puede ayudarte en gran medida a conseguir todo esto. Te contamos algunos de los beneficios que tiene utilizar esta herramienta de cosmética.
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Potencia la eliminación de las células muertas de la piel, lo que favorece la oxigenación y promueve la renovación celular que ocurre de manera natural cada mes, algo que con el tiempo se produce a un ritmo cada vez más lento.
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Ayuda a tratar condiciones como la piel de naranja y la celulitis.
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Favorece la apertura de poros de la piel, lo que sirve para prepararla para una limpieza profunda.
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Es respetuoso con todo tipo de pieles y menos agresivo que un peeling, un procedimiento de dermoabrasión que sirve para eliminar manchas y cicatrices derivadas del acné entre otras cosas.
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Es económico y fácil de usar.
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Previene la aparición de pelos encarnados.
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Potencia el efecto de los productos específicos de exfoliación ya que permite entrar en mayor contacto con la epidermis.
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Es un producto orgánico y respetuoso con el medioambiente.
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Permite devolver brillo y suavidad a la piel.
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Esta manopla tiene además una acción drenante, por lo que favorece la circulación y revitalización de la piel.
Recomendaciones de uso
Antes de usarlo
Para conseguir todos los beneficios de esta herramienta debes tener en cuenta algunos aspectos. En primer lugar, debes tener cuidado con la elección del guante, puesto que en función de los materiales que lo compongan este será más o menos agresivo con la epidermis.
Cada piel, como cada persona, es un mundo, así que asegúrate de buscar un guante de calidad e indicado para tu tipo de piel, sobre todo si tienes piel atópica u otra condición dermatológica que requiera un tipo de cuidados específicos.
En segundo lugar, antes de usar el guante debes humedecer la piel. Si exfolias tu piel cuando está seca puedes arriesgarte a dañar su estructura y crear grietas o irritaciones, consiguiendo el efecto contrario al deseado.
El proceso
Úsalo preferiblemente en la ducha y realiza movimientos circulares para asegurar su efecto. Ten cuidado de no aplicar demasiada presión para no dañar la estructura cutánea. Recuerda que buscamos potenciar un proceso que ya ocurre de forma natural en la piel, no destruir sus barreras protectoras por un mal uso del producto.
Debes incidir especialmente en aquellas áreas de tu piel que necesiten un extra de exfoliación por la presencia de afecciones como, por ejemplo, la piel de naranja. Una vez hecho esto simplemente tendrás que limpiar la piel con tu gel habitual. Te recomendamos emplear una esponja específica para agilizar el proceso.
Después de usarlo
Para terminar el proceso utiliza una crema hidratante. Este paso es importante para sellar los poros tras la limpieza de la piel, de modo que quede nutrida y radiante.
Como recomendaciones adicionales te recomendamos utilizar cosméticos exfoliantes específicos para tu tipo de piel y no emplear esta herramienta más de una o, como mucho, dos veces por semana. Un exceso de exfoliación puede producir indeseadas descamaciones en la piel, sobre todo en mujeres con piel de tendencia seca.