Los AHA o ácidos Alfa Hidroxiácidos se han convertido en los ingredientes imprescindibles en las cremas de tratamiento para el cuidado de la piel. Su objetivo es exfoliar y acelerar el ciclo de renovación de la dermis.
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Existen seis tipos de AHA según sea su procedencia. El más conocido es el ácido láctico. La famosa Cleopatra ya lo utilizaba cuando se sumergía en baños de burra agria.
Y los otros cinco son: el AHA glicólico de caña de azúcar que es el más potente, el ácido cítrico de las frutas, el AHA málico de las manzanas, el ácido mandélico de las almendras amargas y el ácido tartárico de las uvas.
Muchos dermatólogos utilizan el ácido glicólico para realizar un peeling químico, para eliminar manchas, atenuar arrugas y favorecer la luminosidad del rostro.
¿Qué beneficios produce?
Al aplicarlo, se retira la capa externa de la piel, eliminando las células muertas y procurando una tez más uniforme y lisa, sin manchas, acné o líneas de expresión.
Cuando se eliminan las células muertas, los AHA evitan que los poros se obstruyan y de ahí, que consiga reducir el efecto de poros dilatados e inflamados característicos del acné.
Por otro lado, este tipo de ácido propicia la producción natural de colágeno, repulpa la dermis y el rostro se ve firme, terso e hidratado.
¿Cómo se utilizan?
Con mucho cuidado, para evitar irritaciones en las pieles más sensibles y reactivas. Los expertos en Dermatología aconsejan introducirlo en la rutina diaria poco a poco, y que nunca supere el 10%. La mayoría de los cosméticos que se produce con AHA contienen como máximo un 5%.
Es importante utilizarlo en la rutina de la noche, ya que este tipo de ingredientes son reactivos al sol, y puede provocar quemaduras. Por lo que se aconseja utilizar siempre protección solar alta. Es idóneo aplicar el ácido tras una exhaustiva limpieza facial.
También hay que tener cuidado de no combinarlo con otros productos cuyos ingredientes resulten agresivos, ni con otros ácidos.
Lo habitual, es que en las primeras aplicaciones se perciba un ligero calor, picor o escozor, y es probable que en los días siguientes la piel se pele, dejando paso a nuevas capas en la dermis.
¿Qué productos los contienen?
Hoy en día los fabricantes de cosmética han lanzado AHA en multitud de productos como tónicos, ampollas, toallitas, discos, sérums y cremas para utilizar en casa.
La concentración de este ácido, dependiendo del producto concreto, oscila entre el 4% y el 20% con la finalidad de obtener diversos beneficios. En bajas concentraciones el compuesto se emplea en exfoliaciones muy ligeras.
A medida que aumentan la concentración se indican para tratamientos más intensos como despigmentación, tratamiento de líneas de expresión o acné.
Uno de los productos que lo incluye es AHA Fluid de Reveel, de MedSkin Solutions, un tratamiento antiedad que renueva la piel en dos meses.
El secreto, según nos dicen, está en su fórmula que incluye una alta concentración de ácido glicólico combinado con urea, que permite que la piel no sufra irritaciones o descamaciones por su uso.
En cualquier caso, se recomienda utilizarlo una o dos veces por semana y en horario nocturno, para después ir aumentando poco a poco la frecuencia de uso a todas las noches.