Para cejas, base, sombras... son numerosos los tipos de brochas que forman parte de nuestra rutina de belleza. Todas cumplen con una función definida, ayudándonos a conseguir un acabado de maquillaje más profesional.

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Eso sí, su uso repetido, en las diferentes superficies de nuestro rostro, también las convierten en nidos de bacterias cuyas consecuencias en nuestra piel pueden ser importantes: desde granitos a eccema e incluso herpes en los peores casos, sobre todo si se intercambian. Descubre cómo cuidarlos para que siempre sean tus aliados.

¿Cómo realizarlo?

En este caso, menos es más. Los expertos en maquillaje recomiendan solo agua tibia, jabón de Marsella o champú para bebés. Sumerge los pelos del cepillo en agua tibia, evitando mojar el mango. Aplica el jabón sobre los pelos, asegurándote de seguir su orientación natural para evitar deformarlos, y termina enjaguando. Puedes limpiarrlas también con la ayuda de una toallita o de un cepillo, siempre frotando de manera suave, con movimientos circulares en la medida de lo posible.

Déjalos secar bocabajo o en horizontal sobre una toalla, un paso también fundamental para preservar la forma, y evitar que se acumule humedad en las fibras. Los pelos sintéticos tienden a secar antes que los naturales. 

¿Con qué frecuencia?

Es recomendable lavarlos tras cada uso sobre todo los que maquillan nuestros ojos, para evitar mezclas de pigmentos. Si no resulta posible, realiza esta limpieza al menos una vez a la semana. Si te maquillas poco, puedes dejar un margen superior de limpieza.

Alternativas

Existen gadgets y productos ideales para limpiarlas de forma más rápida. Podemos destacar cinco productos claves.

Este limpiador de brochas y pinceles sin aclarado Sephora Collection está diseñado para uso diario. Elimina los residuos de maquillaje y se seca rápidamente. ¿Lo mejor? No necesita aclarado (5,99 €).

El limpiador y secador de brochas de maquillaje StylPro Original (34,95 €) es otra inversión segura. Se trata de un revolucionario dispositivo de limpieza de brochas que limpia y seca tus brochas de maquillaje en 30 segundos. ¿Su secreto? Utiliza la tecnología de centrifugado para limpiar y secar las brochas de forma experta. Los cepillos están listos para ser utilizados inmediatamente después de sacarlos del aparato. 

Viene con ocho collares de silicona construidos para adaptarse a todos los pinceles de maquillaje naturales/sintéticos de estilo estándar (no son adecuados para pinceles de doble extremo o planos).

Si buscas una alternativa ultra natural, no te pierdas este limpiador sólido, de Yves Rocher. Está formulado con aceite de lavanda y aceite de coco (9 €). ¿Cómo utilizarlo? Moja las cerdas de tu cepillo, frótalas sobre el jabón hasta obtener una espuma generosa, masajea suavemente para eliminar los residuos de maquillaje. Finalmente enjuagar y dejar secar el cepillo.

El Dior Backstage Brush Cleanser, de Dior (17,99 €) es otro imprescinidble para conseguir una limpieza óptima. No hace falta enjaguar.