Nuevos zapatos, largas horas caminando... la aparición de ampollas y heridas en los pies se debe a muchos factores. Son resultado de las rozaduras, que plasman una fricción demasiado importante entre el zapato y el pie.
[Cómo evitar las rozaduras en los pies cuando estrenas sandalias]
¿Cómo se producen? El roce del zapato con la piel hace que el cuerpo active sus "medidas de defensa", a modo de escudo. El resultado es la formación de una ampolla. Puede empeorar cuando la piel está húmeda o mojada. La alta temperatura de la piel (y la humedad resultante) aumentan la fricción. Entran también en juego factores como los calcetines. Si no son de la talla adecuada, pueden favorecer este roce.
Para evitar estas rozaduras que crean heridas, basta con aplicar algunos consejos y productos. Prevenir y curar son, lógicamente, la clave. Descubre cómo llevar tus zapatos sin sufrir.
Prevenir
Para evitar las consecuencias desagradables de las rozaduras, la prevención es clave. Antes de poner tus zapatos, aplica crema hidratante en la piel e, incluso, un poco en las zonas de roce. Con el efecto de lubricación, se reducen los riesgos de roce e irritación.
El polvo de talco también puede ser un gran aliado por su poder absorbente. Permite reducir la humedad y por ende, los riesgos de fricción. Además, deja la piel más suave y con un ligero aroma. Otro producto que cabe tener en cuenta: la vaselina. Además de calmar las reacciones de la piel, suaviza, exfolia e hidrata. Es posible utilizarla en cualquier zona del cuerpo.
Recuerda asimismo la importancia de llevar zapatos de tu talla, también para evitar durezas y callosidades.
El producto clave
La Crema de Pies Ultra-Hidratante de Neutrogena cuenta con una fórmula, rica en Glicerina. Es altamente hidratante y retarda la pérdida de agua.
Su composición es clave: contiene Alantoína, un ingrediente que promueve y acelera los procesos de regeneración natural de la piel, Bisabolol, que alivia inmediatamente los pies que sufren. Además, Vitamina B5 (DPantenol), que suaviza, y Linoleato de Vitamina E (o Tocoferol), que protege.
Tratar
Si ya tienes rozaduras, no dudes en apostar por el aloe vera. Ingrediente milagro también para aliviar las quemaduras en verano, es también útil para calmar el dolor de la epidermis y promover la curación relacionada con la fricción.
La lanolina es otra apuesta segura para tratar la piel. Se trata de "una cera natural producida por las glándulas sebáceas de algunos animales con innumerables beneficios y propiedades, siendo ampliamente utilizada en los campos de la industria y la farmacia" explican los expertos de Lansinoh. "Si sales a correr y sufres abrasiones por el roce, la lanolina facilita el proceso de curación, siempre dejando ventilar el área afectada. Es también clave para las rodillas raspadas y otras rozaduras leves" añaden.
Los apósitos y tiritas son asimismo claves para proteger la piel y permitirte calzarte sin volver a notar el dolor.
El producto clave
El apósito para ampollas medianas COMPEED® proporciona un alivio del dolor al instante, formando un acolchado reforzado que protege la zona a la vez que absorbe el exceso de fluido y crea unas condiciones de curación óptimas para las ampollas del pie.
¿Su secreto? La tecnología hidrocoloide, un gel activo con partículas que absorben el exceso de fluido y forma un acolchado reforzado que redistribuye la presión de la ampolla para proporcionar un alivio del dolor al instante.