Cada nuevo año se presenta como una nueva oportunidad de cambios estéticos. Tras un 2022 marcado por numerosas tendencias capilares, como la del corte mariposa, este 2023 no debería suponer menos.
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Así nos lo han adelantado numerosos expertos, con propuestas tan llamativas como el long layer, un corte a capas que ya lucen numerosas famosas y prescriptoras de estilo. Descubre en qué consiste y cómo lucirlo este año.
¿En qué consiste en long layer?
"Se trata de un corte con melena larga pero que esta temporada se llevará con la raya a un lado. La raya en medio ha estado de moda durante muchísimo tiempo por lo que arrancamos con la novedad de llevar la raya más desplazada.
Las melenas largas también se van a llevar con una desconexión en la parte superior, que se escala de tal manera que no tiene relación con la parte de la patilla y la nuca. El efecto, para entendernos, es el de un doble corte" explican desde Llongueras. Por lo tanto, consiste en lucir una melena XXL, con capas, para brindar movimiento.
"El layer bob es un corte con capas y aspecto desestructurado inspirado en los años 30 y la estética Louise Brooks, que favorece mucho las caras finas y ovaladas, pero menos en las que son redondas o de cuello ancho. Su versión long será la que estará de moda este 2023, con el pelo un poco por debajo de los hombros y las capas, más largas" añade Ismael De Felipe (Calle Padilla, 74. Madrid).
Otros peinados de éxito
Este 2023, también estará de vuelta el mullet. El director de la firma parisina Franck Provost nos cuenta que "aunque es un estilo que ya lleva meses siendo tendencia, en esta ocasión te permite llevar las patillas y la zona de la nuca más largos. La parte superior se lleva más escalada y capeada y el flequillo muy corto, como a mitad de frente e irregular".
Una de sus versiones, el wolfcut, también promete triunfar: "Se trata de una versión suave y glam del icónico mullet, un corte a capas y con desconexión entre la zona de medios y puntas. Como su nombre indica, se inspira en el pelaje de los lobos y, por eso, se busca un acabado indómito, muy libre y rebelde.
Es un estilo que permite resaltar la textura natural del cabello, por lo que se adapta a todo tipo de melenas. El flequillo y el contorno frontal se trabajan para enmarcar el rostro, permitiendo personalizar al máximo el corte, al mismo tiempo que se armonizan las facciones. Nos decantaremos per versiones midi o largas en rostros redondos o cuadrados, y más cortas y cercanas al shag en el caso de rostros ovalados o estrechos", explica Mónica Duque, directora de Salón Seensay en Santander.
Atenta asimismo al curly bedhead: "Las texturas onduladas y rizadas nos ofrecen la base perfecta para lograr un estilo 'como recién salido de la cama', muy natural y favorecedor. En este caso, no buscamos bucles muy definidos, sino ligeramente deshechos y superpuestos unos con otros.
Es un look que podemos encontrar en todo tipo de longitudes, aunque lo recomiendo especialmente en su versión más corta, con volumen en la zona superior y los laterales más pegados, para conseguir un efecto tan sofisticado como atrevido", apunta Conchi Arias, directora de Campos Curlyhair, en Granada.