Las ojeras, los poros abiertos, los granitos… son todos meros signos de que nuestra piel es sencillamente real, pero no imperfecta. Sin embargo, todas deseamos conseguir esa tez lisa y resplandeciente que brilla en los rostros de las celebridades cuando son enfocadas por los focos de una alfombra roja.
El conocido como clean look hace referencia a esa estética de milimetrado cuidado facial y maquillaje natural que ya se hizo muy popular en las redes sociales gracias a personajes referentes en la cultura actual como Kendall Jenner y Hailey Bieber. Ahora, el secreto detrás de su envidiada imagen ha salido a la luz y acumula millones de visualizaciones en TikTok.
Mary Phillips, la maquilladora oficial tanto de la pequeña del clan Kardashian como de la mujer de Justin Bieber, ha revelado cuál es su técnica, y ha resultado todo un éxito. Al comprobar sus resultados, las usuarias de la plataforma han viralizado su maquillaje mediante la recreación de sus propios looks en miles de vídeos. Te contamos cómo conseguirlo.
[‘Clean Girl look’ o cómo la naturalidad triunfa en las redes]
La clave está en invertir la técnica clásica para conseguir una piel resplandeciente
La “piel de cristal” o el “makeup no makeup” son la base de todo este revuelo en redes. Consiste en conseguir un maquillaje que haga que tu piel luzca sana y natural, pero atractiva al mismo tiempo. ¿Cómo se consigue esto? Potenciando aquellas partes de tu rostro que más resalten y simplificando aquellas que menos te gusten.
Pero la clave de la técnica que propone Phillips para lograr este resultado es original y rompedora cuando menos, puesto que invierte el orden clásico en la aplicación de los productos sobre el rostro.
El primer paso (este no cambia), y el más importante en cualquier maquillaje, es comenzar con una buena hidratación. La propia Hailey Bieber tiene una línea de productos para el cuidado facial llamada Rhode, que incluye una crema hidratante ideal para conseguir este look.
Si lo normal sería empezar el maquillaje con la base y, después, añadir el resto de productos, Phillips comienza con el contouring. Su consejo es aplicar unas pinceladas de producto en la mandíbula, bajo los pómulos, en los laterales de la frente y de la nariz. Después aplica el corrector en las ojeras y en la zona T de la cara para darle luz, y el colorete en las mejillas para darle color. Entonces, lo difumina todo “a toques” con una esponja.
Una vez creada esta estructura de sombras sobre el rostro, llega la hora del detalle más curioso, tomar una pequeña cantidad de una base con cobertura baja y ponerla primero en el dorso de nuestra mano. El truco está en aplicarla suavemente por toda la piel con una brocha fluffy o plumosa, es decir, una que no sea la clásica compacta que usaríamos para aplicar este producto.
Además, su técnica destaca también por un truco algo más conocido del maquillaje que consiste en emplear productos en crema y sellarlos después con toques del mismo producto en su versión el polvo. Con esto, se consigue un efecto más jugoso en la piel desde su propia base.