Hay experiencias que nos marcan, a veces de manera literal, y es nuestra piel quien nos lo recuerda. Las cicatrices suelen tener una historia detrás pero, si estéticamente no nos agradan, hay forma de disimularlas.

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Desde cirugía, dermoabrasiones y hasta láser. Son varias las opciones de las que disponemos para reducir las cicatrices que nos puede dejar una cesárea, un accidente o una operación. Si lo que buscas es un método más fácil para su tratamiento, los parches reductores pueden ser una opción.

Tras hacerse una herida, el cuerpo humano comienza un proceso de curación en el que la piel se regenera y se vuelve a unir formando así la cicatriz, de distintas características que la piel que la rodea.

Este proceso está formado por cuatro fases. Es muy importante tener en cuenta que estos apósitos solo funcionan una vez la herida está cerrada, es decir, en la última fase, la de remodelación.

Te contamos cuáles son algunas de las marcas líderes en el mercado. Pero recuerda que preguntar a tu dermatólogo cuál es la más conveniente para tu cicatriz siempre será un acierto. 

Trofolastín

Parches reductores de cicatrices de Trofolastín.

Trofolastín es una de las marcas de parches para cicatrices más recomendadas. Sus productos están formados por dos apósitos de poliuretano formado a su vez por otras dos capas: una microporosa y, la otra, con el material que permite su adherencia. 

Tal y como explica la marca, su tratamiento consiste en la actuación del microclima húmedo creado por el apósito y por la presión que ejerce sobre la piel. Asimismo, estos parches también contienen protección solar, un factor muy importante para el cuidado de la cicatriz. 

Sus parches tratan dos tipos de cicatrices: las hipertróficas y los queloides. Las primeras son rosadas y suelen ocupar más que la herida inicial. En ocasiones, también pueden causar dolor o picor. Los queloides son similares pero más gruesos y deformes que las hipertróficas y con forma de bulto. Además, tienen un mayor impacto estético.

Dispone de parches de varias formas que se adapten a la perfección a la cicatriz. También ofrecen parches específicos para el tratamiento de las cicatrices consecuencia de mamoplastias. 

La marca explica que debes limpiar con agua y jabón y secar la cicatriz, recortar el parche del tamaño de la herida y colocarlo. Dura 7 días y puede mojarse sin problema. Después hay que retirar con cuidado para no dañar la piel. 

Hansaplast

Parches reductores de cicatrices de Hansaplast.

También de poliuretano y para el mismo tipo de cicatrices que las anteriores, Hansaplast ofreces su versión de este tipo parches. La marca explica que el producto aumenta la hidratación y la temperatura de la zona para ayudar la regeneración de la piel. 

Exponen también que han sido testados en estudios clínicos y que los resultados se comienzan a notar después de las 3 o 4 primeras semanas. El producto debe aplicarse durante 12 horas al día y hay que cambiarlo diariamente. 

Elix·care 

Parches Elix·Care.

Los parches de Elix·care contienen ácido hialurónico, aumentando así la eficacia del proceso ya que agiliza la curación de la piel. La marca destaca por la eficacia de los apósitos en cicatrices quirúrgicas (apendicitis, mamoplastia, cesárea...).

Protegen ante el sol, son impermeables y muy flexibles para poder adaptarse a cualquier zona en la que se encuentre la cicatriz. Cumple también con la función hidroactiva para facilitar la cicatrización.