En España, se realizaron cerca de 900.000 tratamientos médico‑estéticos en 2021, según el último estudio de la Sociedad Española de Medicina Estética, más del 70% a mujeres. Gastamos más de 1.000 euros de media por persona y es muy importante hacerlo en centros reconocidos para nunca poner en riesgo nuestra salud.
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Felicidad Carrera es un centro de estética referente en Madrid, sin duda. Desde hace más de cuarenta años, primero su fundadora (a la que debe el nombre) y, en la actualidad, su hija Leticia trabajan con los mejores profesionales en medicina estética.
Justo a tiempo para uno de los puntos álgidos de la temporada, antes de la llegada del verano, el pasado jueves pude probar su última gran novedad en tratamientos corporales, TRANSFORM. De la casa Inmode y aprobado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés), promete reducir centímetros, tonificar músculos y tensar la piel, todo al mismo tiempo.
Entrar por la puerta de Felicidad Carrera es traspasar una barrera espacio temporal que te traslada a un paraíso de la tranquilidad y del placer del que no quieres nunca salir.
Me reciben con una sonrisa y me toca esperar unos minutos. He de reconocer que me encanta esperar en estos sitios e intento llegar siempre con tiempo para garantizarme este pequeño placer. Mujeres que entran y salen, revistas, conversaciones sobre diferentes tratamientos… En esta ocasión me interesé por una mujer que se iba encantada después de su sesión y aprovechaba para comprar 5 cajas de uno de los productos de Felicidad Carrera. Eran para ella y para sus compañeras de oficina que le habían hecho el encargo, contaba. Apuntado.
En nada sale Leticia Carrera, directora del centro, que me explica detalladamente en qué consiste el tratamiento. Al ser mi primera sesión, Leticia me comenta cada detalle y me pregunta si tengo alguna duda. Está todo claro, así que pasamos a la cabina. Es la hora de la verdad, me descubro y vemos cuáles son las mejores zonas para tratar. En mi caso decidimos centrar el tratamiento en la zona interior de los muslos, las cartucheras y los abdominales.
Empieza la acción. Reconozco que estoy expectante. Dos de las especialistas del centro me colocan los aparatos y me avisan de aquellas sensaciones que es normal experimentar una vez se ponga en marcha la máquina y empiece la sesión. Calor y contracciones son las dos fundamentales. En mi caso, creo que aguanto muy bien este tipo de estímulos, así que buscamos un nivel con el que me sienta cómoda.
Me quedo sola en la cabina, tumbada. Disfrutando. Pienso que podría vivir así todos los días de mi vida. Salgo de mi ensoñación rápido porque de repente empiezo a notar que el calor de uno de los aplicadores empieza a ser algo más que molesto y me asusto. Tengo un botón con el que parar la máquina si creo que no puedo aguantarlo y, durante 5 o 10 segundos, pienso en hacerlo. Pero ese tiempo es todo el que necesita mi piel de invierno para acostumbrarse al calor y dejarme volver a mi estado de relajación.
Durante la siguiente media hora, tal y como nos explican "TRANSFORM se vale de la combinación de energías duales para reducir centímetros y tonificar. Ese calor que se siente es la emisión de radiofrecuencia bipolar para el calentamiento profundo de la dermis y del tejido adiposo. Además, esas pequeñas contracciones son una estimulación muscular para esculpir y fortalecer", aseguran.
Me fascina pensar que mientras yo estoy tumbada, esta novedosa tecnología de la casa Inmode (también creadores del exitoso Morpheus8) está actuando sobre mi piel, mi músculo y mi grasa. Más o menos a mitad de sesión tanto las dos especialistas como Leticia se pasan a ver cómo voy. Encantada, les aseguro. Y sin darme cuenta se acaba el tiempo.
Vuelta a la realidad.
¿Cómo funciona TRANSFORM?
"TRANSFORM emite pulsos eléctricos de baja frecuencia que provocan contracciones musculares involuntarias. Sus 6 aplicadores emiten 288.000 pulsos durante los 30 minutos de sesión, optimizando el metabolismo celular y la regeneración de las fibras, lo que consigue un aspecto más tonificado de los músculos", explican desde Inmode.
Por otro lado, la radiofrecuencia bipolar produce un calentamiento uniforme y constante en la red de septos fibrosos para remodelar la dermis y el tejido adiposo. Consigue disolver grasa y calentar el colágeno existente para estimular su regeneración. La energía de radiofrecuencia se suministra secuencialmente hasta llegar a temperaturas críticas, monitorizadas varias veces por segundo.
¿Cuánto cuesta el tratamiento?
El tratamiento se adaptará a las necesidades de tu cuerpo, permite procedimientos selectivos o globales, según sea la valoración que haga la profesional del centro.
El precio es de 150 euros por la sesión de 30 minutos y ofrecen bonos de 6 sesiones por 800 euros. La sesión de 60 minutos cuesta 200 euros y 970 euros el bono de 6 sesiones.
En cuanto a la frecuencia, recomiendan hacer una o dos sesiones por semana hasta completar un ciclo total de entre 6 y 10 sesiones.