El encrespamiento es un fenómeno que nos afecta a casi todas y su causa principal es la falta de hidratación y humedad en el cabello. Es normal que tu pelo tenga un mal día, pero cuando se repite frecuentemente, significa que tienes frizz.
[El pelo también envejece: descubre cómo en palabras de expertos]
Según Pantene, el cabello saludable absorbe alrededor del 30% de su propio peso en agua del ambiente. Sin embargo, el pelo seco retiene casi el doble (alrededor de un 55%). Esta condición es la que le da ese aspecto encrespado a nuestro pelo.
El pelo envejecido, al igual que el rizado, tiene mayor facilidad para sufrir esta condición que el resto. En el primer caso, el cuero cabelludo produce menos cantidad de aceites naturales y, en el segundo, la forma del pelo dificulta que dichos aceites recorran el tallo del pelo correctamente.
Si consideras que estas características se aplican a ti, estos consejos acerca del tratamiento del frizz te vendrán como anillo al dedo.
1. Tratamientos profesionales
Lo mejor para acabar con el encrespamiento de manera rápida y duradera es realizarte tratamientos profesionales que te ayuden a encontrar una solución al problema de una vez. Dos tratamientos que vienen genial para el encrespamiento son la queratina antiencrespamiento y la hidratación coraza.
La queratina es una proteína que se encarga de dar a tu cabello un aspecto sedoso y controlado. El tratamiento de queratina es uno de los más comunes hoy en día para conseguir un cabello liso.
Incluye un lavado doble y la aplicación, por secciones de 2 cm, del producto de queratina en el pelo. Más tarde, el pelo se peina y desenreda, dejando reposar la queratina durante veinte o treinta minutos. Cuando el cabello se seca, se comenzará a alisar por mechones. Este proceso se repetirá entre 5 y 7 veces por sección de cabello y su objetivo es sellar el producto. Por último, se aplica acondicionador.
La hidratación coraza está pensada para personas que tengan un cabello muy seco. Se lavará el pelo con un champú detoxificante con ingredientes humectantes. Este procedimiento se realiza también mechón por mechón.
Tras la aplicación, se cubre la cabeza con un gorro o bolsa durante veinte o treinta minutos y, transcurrido este tiempo, se deja el pelo al aire para que respire. Por último, se retira el exceso de producto y se aplican aminoácidos que sellen la cutícula, asegurando que el cabello se mantenga hidratado.
2. Champú adecuado
Hay champús dedicados exclusivamente a controlar el frizz. Como hemos dicho antes, la hidratación es clave para que el encrespamiento disminuya. Por ello, la elección del champú es importante, ya que debe tener características que contribuyan a que el cabello esté saludable.
Una de las mejores elecciones para tu día a día es L'Essentiel Shampoo (27,95 euros). Entre sus ingredientes encontramos una mezcla rica en activos naturales, que incluye extracto de vainilla y yang-ylang.
Estos componentes están pensados para aportar brillo, nutrición y suavidad al cabello. Además, está especialmente destinado al cabello rebelde, grueso, encrespado y seco, alisando las cutículas y previniendo el encrespado. ¿El resultado? Un cabello completamente sedoso y nutrido.
Otra buena opción para tratar el encrespamiento es el champú antrifrizz de Insight (14,10 euros). Permite lavar de manera eficaz el cuero cabelludo, hidratándolo intensamente y dándole brillo y volumen. Además, es un producto totalmente vegano y que no incluye siliconas.
3. Cabello hidratado
La hidratación es otro de los aspectos del cabello en el que debemos trabajar y del que debemos ser muy conscientes a la hora de elegir los productos. Además de los artículos habituales para cabello seco, es importante aplicar una mascarilla hidratante una vez por semana, que ayudará a regenerar tu melena.
La mascarilla reconstructora de Elvive (3,99 euros) está enriquecida con aceite de ricino, queratina vegetal y vitamina, perfecta para cualquier pelo dañado. Debes dejarla reposar en tu pelo dos o tres minutos antes de aclarar.
Además, es importante lavar el pelo cuando este te lo pida y no utilizar elementos que promuevan esa sequedad, como secadores o planchas.
4. Evitar la fricción con la toalla
¿Te sueles frotar el pelo con la toalla al salir de la ducha? Este movimiento, si se hace con fuerza, puede causar fricción en el cabello, levantando la cutícula del pelo. Como te podrás imaginar, la consecuencia es el encrespamiento o, más grave aún, la rotura del cabello.
Uno de los consejos más trasladados por los expertos es la adquisición de una toalla de microfibra, con la que podrás apretar tu pelo mojado para absorber el exceso de agua.
Otra de los aspectos a evitar es realizarse peinados apretados muy a menudo o que impliquen el uso excesivo de producto, como puede ser el clean look.