La medicina estética ya no es un tema tabú. Hoy en día son muchas las personas que acuden a ella para corregir un complejo, mejorar su aspecto o tratar un problema de salud. Atrás quedaron los días en los que acudir a una clínica estética era motivo de vergüenza y, por lo tanto, un “secreto inconfesable”.

[La sonrisa gingival tiene solución: así puede corregirse con ácido hialurónico]

Aun así, sigue quedando una parte de la población que asocia los retoques estéticos como algo negativo y la desconfianza y los malos resultados es lo primero que se les viene a la cabeza.

Esto tiene que cambiar, ya que la medicina estética ha cambiado mucho en los últimos años y los diferentes tratamientos no se realizan de la misma forma. 

Para acabar con este problema, los laboratorios expertos en ácido hialurónico Teoxane, apuestan por un nuevo modelo de belleza: la belleza dinámica. Se trata de una belleza sin juicios, libre y natural.

Un tipo de belleza que te ofrece la medicina estética con el fin de cuidarte sin transformarte, hacerte sentir bien y acompañarte en las distintas fases de tu vida. 

Desde magasIN tuvimos la oportunidad de acudir al centro de formación de Teoxane donde, entre otras cosas, nos explicaron a la perfección cómo funcionaba el ácido hialurónico, y, por lo tanto, desmontaron los bulos más frecuentes. 

Mitos detrás del ácido hialurónico

El ácido hialurónico es uno de los tratamientos de medicina estética más demandados debido a su gran efectividad, los buenos resultados y la relación calidad-precio. 

  1. No solo sirve para aumentar: El principal uso de este producto es aumentar el volumen de las zonas en las que se aplica, pero no solo sirve para eso, sino que tiene muchísimas más posibilidades, como por ejemplo:



    -Rellenar arrugas 

    -Conseguir un efecto lifting

    -Mejora la firmeza de la piel

    -Hidrata la piel

    -Equilibra y armoniza el rostro

    -Recupera la estructura facial

    -Facilita la regeneración celular
  2. Su periodo de duración: Uno de los mitos más frecuentes sobre el ácido hialurónico es que tiene muy corta duración, lo cual es mentira. No tiene un efecto permanente, es temporal, un punto a favor, ya que, si no te gusta el resultado, sabes que acabará desapareciendo. 

    Su duración oscila entre los 6 y los 18 meses, y depende de distintos factores como la calidad del producto, la zona donde se aplica, o el ritmo del metabolismo de degradación del cliente. 

  3. Su utilidad es puramente estética: Esto es completamente falso. Si bien el uso que más se conoce es el estético, también funciona muy bien en distintos tratamientos para el cuidado de la salud. Algunos ejemplos son: las infiltraciones con ácido hialurónico para mejorar el estado de las articulaciones, su uso en tratamientos de fertilidad y en odontología regenerativa. 

  4. Cambia la expresión de la cara: Uno de los miedos cuando tomamos la decisión de someternos a este tipo de tratamientos es que luego no nos reconozcamos. El ácido hialurónico, al contrario de lo que muchos piensan, no cambia la expresividad de la cara, es decir, el cliente no queda irreconocible después. Con un buen profesional, consigues un efecto muy natural y bonito.

Debemos dejar atrás las connotaciones negativas sobre este tipo de tratamientos y verlos como una herramienta favorable para sentirnos mejor con nosotras mismas.