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La piel es el órgano más expuesto del cuerpo. Debido a ello, hay que tener especial cuidado para proteger el rostro frente a agentes externos que puedan dañarlo. La despreocupación por el cutis acelera la creación de líneas de expresión que, con el tiempo, se convierten en arrugas.

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Retrasar los efectos del envejecimiento, para evitar la pérdida de volumen y densidad de la piel, es posible siguiendo, de forma diaria, una buena rutina de cuidado facil. Es clave aplicar productos con los principios activos adecuados para obtener buenos resultados. 

Además, respetar el orden de aplicación de los productos, de mayor a menor densidad, es vital para que no se forme una barrera en la piel y que los productos puedan penetrar correctamente en el cutis.

Lucir una piel sana y radiante es posible teniendo una buena rutina de cuidado. Sigue estos siete pasos mañana y noche, a excepción del protector solar que solo es necesario en la mañana. 

1. Limpieza facial

Es el primer paso de cualquier skincare. Ya sea con un limpiador en aceite, en gel, tipo leche o agua micelar, eliminar la suciedad es imprescindible. Eso sí, hay que tener cuidado de no usar productos agresivos que puedan irritar la piel. 

Por las mañanas es recomendable lavar el cutis con productos espumosos, aunque no tengas restos de maquillaje y, por las noches, se debe hacer una doble limpieza: primero con un producto desmaquillante y luego una base acuosa que retire los restos de suciedad. 

En el caso de las pieles acneicas, usar un limpiador tipo gel puede ayudar a eliminar las impurezas y retirar el exceso de sebo sin secar la piel. 

2. Exfoliante

No es un paso a seguir todos los días, pero, exfoliar el rostro de una a tres veces por semana dependiendo del tipo de piel, es un buen paso para eliminar las células muertas y limpiar en profundidad

De esta forma, conseguirás una descongestión de los poros que permitirá una mejor penetración del resto de los productos. 

3. Tónico facial

Ayuda a regular el pH de la piel, cerrar los poros y refrescar el rostro para los pasos posteriores. Contiene propiedades humectantes que dan un aspecto hidratado y luminoso a la piel. 

Los tónicos elaborados a base de ingredientes naturales tienen mejores resultados, ya que, sus activos no contienen alcohol y consiguen evitar la irritación de la piel. 

4. Sérum facial

Su gran concentración de ingredientes activos, junto con su textura líquida y la rápida absorción, lo convierte en un producto ideal para hidratar la piel. Ayuda a combatir el envejecimiento una mayor luminosidad, firmeza e hidratación del rostro. 

5. Contorno de ojos

Es uno de los pasos más olvidados pero de los más importantes. La mirada es el claro reflejo del cansancio, la falta de hidratación o una mala alimentación. Es uno de los mayores signos de la vejez. Un rostro apagado da sensación de tristeza o fatiga

Se recomienda aplicar tres puntos en cada ojo: en el párpado, la ojera y las patas de gallo. Extenderlo suavemente y dar suaves toquecitos con el dedo para una mayor penetración. 

6. Crema hidratante

Independientemente del tipo de piel que tengas es un paso indispensable. Se debe aplicar día y noche y ayuda a prevenir la pérdida de humedad, aportando nutrición y sellando los pasos anteriores.

7. Protector solar

No importa el clima que haga, si vas a salir a la calle la protección es vital. Nos protege de los rayos del sol, uno de los mayores causantes de las manchas y el envejecimiento prematuro. Se recomienda aplicar una protección mínima de 20

Mascarillas

Aplicar mascarillas, una o dos veces por semana, también puede ayudar a mejorar el aspecto de la piel

  • Mascarilla purificante: se debe aplicar previamente al tónico y dejarla actuar durante unos minutos. Aportan luminosidad e intensifican la limpieza, eliminando impurezas.
  • Mascarilla hidratante: para aplicar después del tónico. Penetran en las capas internas de la piel hidratando el cutis con profundidad. Son muy efectivas en pieles secas: calma la tirantez y ofrecen un efecto refrescante.