El peinado es algo fundamental en el mundo de la belleza. Los días que tenemos el pelo bien, no hay nada que pueda salir mal. No importa si no nos convence el outfit, si no nos hemos pintado las uñas o si el maquillaje no ha quedado como pensábamos, cuando el cabello está de nuestra parte, no existe circunstancia que pueda bajarnos la autoestima.
Sin embargo, es muy difícil que esto pase. Para ello tenemos que derribar circunstancias naturales, estéticas, pero también, climatológicas. Mientras que en verano el calor y la humedad se pone en nuestra contra, en invierno el frío y la lluvia continúan jugándonos malas pasadas, sobre todo, cuando nos encrespan la melena.
Puede que muchas firmas de la alta costura y los diseñadores más reconocidos hayan intentado poner de moda las melenas cardadas y con mucho frizz intencionado durante sus desfiles, pero lo cierto es que un cabello encrespado puede dar la sensación de que no está cuidado o que no se cepilla de manera adecuada.
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Cuando sucede, nuestra melena está más apagada que nunca. Se debilita, se reseca, se carga de electricidad estática y resulta muy difícil de peinar. Cualquier tipo de contacto empeora la situación, sobre todo cuando creemos que al peinarlo, va a verse mucho más bonito. Hace unos años creíamos que este momento era imposible de evitar, la única solución era aceptarlo y aprender a vivir con ello.
Lo cierto es que existen muchas formas de plantarle cara al efecto frizz y la más famosa vino en los últimos meses de la mano de Jennifer Lopez con el spray que elimina cualquier rastro de encrespamiento. Además de emplear los productos correctos, el secreto para tener una melena perfecta e hidratada consiste en seguir una rutina adecuada en la que se incluye el lavado, pero también, el secado.
Esta es la técnica para acabar con el encrespamiento
Son muchos los factores que pueden potenciar una melena encrespada. Depende del tipo de cabello, el clima en el que vivimos o las diferentes épocas del año; sin embargo, su principal motivo es la deshidratación. Si nuestro pelo está deshidratado y seco, cuando haya humedad en el ambiente, la fibra capilar se expande buscando el agua que necesita.
Este motivo se convierte en el principal y el que nos obliga a escoger una rutina de mantenimiento idónea. Las expertas ya no solo inciden en elegir productos correctos en el lavado, sino que desde hace unos meses también recalcan el proceso de después: el secado. Un paso que olvidamos, pero que resulta fundamental en el resultado.
El plopping es un método sin calor para secar el cabello que evita cualquier tipo de encrespamiento, puesto que ayuda a que nuestros mechones retengan la humedad necesaria. Aunque debido a su descripción parezca una técnica complicada, lo único que necesitamos es una camiseta de algodón o una toalla de microfibra.
Con el pelo todavía mojado, lo que debemos hacer es colocarlo en el centro de la camiseta o toalla de microfibra, incluso también nos sirve una funda de almohada. Una vez realizado, vamos a pasar la tela alrededor de nuestra cabeza, procurando que se pueda sostener durante, al menos, media hora. A medida que pasa el tiempo, la camiseta absorberá el exceso de humedad del cabello y permitirá que nuestros mechones naturales se sequen sin la fricción de una toalla.
El motivo por el que esta técnica absorbe el frizz es porque utiliza telas mucho más suaves que la toalla de todos los días. Al no emplear calor constante de herramientas como secadores o difusores, no estamos provocando puntas abiertas y roturas, lo que en ocasiones provoca el encrespamiento.
El plopping también resulta en una técnica perfecta si queremos pronunciar nuestros rizos. Gracias a su procedimiento, los rizos se secan naturalmente sin el uso de herramientas de peinado calientes, por lo que conseguiremos unos mechones mucho más definidos, estéticos y con un brillo difícil de conseguir con otros productos.