En el mundo de la belleza, el maquillaje ocupa el primer puesto. No solo en la actualidad hacemos uso del pintalabios o de la máscara de pestañas para mostrar la mejor versión de nosotros mismos, sino que su uso se remonta siglos atrás, concretamente a la Prehistoria. Según las pinturas rupestres de la época, las mujeres del Paleolítico coloreaban con marrón rojizo diferentes partes de su cuerpo y se aplicaban arcilla en la cara.
El maquillaje nos salva de los días malos, de los que no nos queremos mirar al espejo y de tapar las imperfecciones que en un preciso instante queremos eliminar. Las tendencias de los últimos años han abierto el abanico de las posibilidades y lo que antes únicamente era dar color a nuestras mejillas, ahora llega a ser una forma de expresión artística.
Sin embargo, a pesar de todas sus ventajas y beneficios, hay un momento que todas odiamos del maquillaje y es ni más ni menos que deshacernos de él. No solo borramos todo lo que hemos 'creado', sino que es un proceso tedioso y, en muchas ocasiones, difícil. Recurrimos al agua micelar, toallitas desmaquillantes y jabones que a veces nos irritan la piel o, directamente, suprimimos el proceso.
Desmaquillarse es tan importante como maquillarse. Cuando nos vamos a dormir con infinidad de productos sobre el rostro, la piel no puede respirar ni repararse adecuadamente. Incluso, estamos provocando un envejecimiento prematuro, la formación de líneas de expresión e, incluso, arrugas.
En el mercado existen diferentes productos que hacen su función correctamente, que disuelven el maquillaje a la perfección, pero no todos cuidan de la piel en el proceso. Debido a su esencialidad en la rutina nocturna, resulta fundamental escoger aquel acorde a nuestro tipo de piel, que no la irrite o dañe. Llegados a este punto, hay muchas personas las que no han encontrado aún el perfecto, que pueda mantener las siguientes horas el estado cuidado y sano del rostro.
Para ello, es muy importante evitar aquellos productos que contengan formulaciones artificiales o que puedan dañar nuestra piel. Mientras que hay personas que prueban con ingredientes naturales, hay otras que, directamente, acuden a lo que hace años funcionaba e incluso, se posicionaba como la solución más efectiva: la crema Nivea.
El truco de la crema Nivea para conseguir una piel perfecta
La crema Nivea de lata azul lleva más de cien años en los baños de millones de personas. Todos conocemos su uso principal: hidratar la piel. Sin embargo, con el paso del tiempo han descubierto que sus características le permiten hacer maravillas, desde otorgar el brillo perdido a nuestro pelo hasta neutralizar las arrugas.
Los usos de la crema Nivea y su versatilidad abarca todos los tipos de pieles. En su formulación encontramos ingredientes de gran poder hidratante como el pantenol, el eucerit o la glicerina, que consiguen mantener el rostro impecable una vez la aplicamos.
Su base oleosa es la que consigue retirar y disolver todo el maquillaje, incluso el de los ojos, aunque en este último caso se recomienda más aplicarlo en una segunda limpieza. En la piel, además de eliminar restos y residuos, su carácter untuoso la hace especialmente indicada para aquellas personas de cutis muy secos y que necesitan un extra de hidratación.
Si quieres que su eficacia se duplique, hay quien lo mezcla con aceite de ricino. Esta opción no es tan recomendada para quienes tienen pieles grasas, puesto que puede provocar granitos. No obstante, ambos ingredientes consiguen eliminar incluso los productos diseñados a prueba de agua.
Su fórmula también está libre del alcohol secante, por lo que evita cualquier tipo de daño e irritación. Una vez aplicada, notaremos como la dermis recupera su tersura y deja de mostrarse tirante, además de completamente limpia. Es una excelente opción, sobre todo, para los días en los que nos ha dado mucho el sol y no hemos empleado protector, ya que es capaz de rehidratarla y aliviar el posible enrojecimiento.
Lo ideal de cara a su aplicación es hacerlo con ayuda de un disco de algodón. Poco a poco, todo el maquillaje irá eliminándose y no conseguiremos un rostro rojo nada más acabar, sino que todos sus beneficios podrán penetrar durante esos minutos y conseguiremos que la piel se mantenga hidratada las horas siguientes.