El exceso de grasa en el cabello es una gran preocupación para millones de personas. Podría, incluso, considerarse como una de las inquietudes más grandes, que interfiere directamente con la autoestima, dificultad de manejarlo y, sobre todo, desconocimiento sobre qué podemos hacer con ello. Al final, por mucho que sea uno de los problemas más corrientes, combatirlo puede ser toda una odisea si no conseguimos dar con los productos adecuados.
Cuando tenemos el cabello graso, se tiende a ensuciar con facilidad, haciendo que se vea descuidado y con un aspecto que para muchas personas es poco elegante y profesional. Ello supone un constante dilema entre lavarnos el pelo todos los días o simplemente impedir que no se acostumbre a la limpieza habitual e intentar disimularlo como podamos.
Para muchos, esto supone organizar la semana días antes, ya que debemos de tener en cuenta este factor en el que posiblemente al día siguiente esté sucio. La mayoría de los expertos coinciden en que la leyenda urbana de que cuanto más se espere mejor para la salud capilar, es más bien falso. Aun así, tendemos a seguirlo, puesto que tememos a todo lo que le pueda agregar más grasa aún.
[El ingrediente común en España que debes agregar a tu champú para que el pelo crezca más rápido]
Tener el pelo graso por lo general no depende de nosotros, puede ser o bien causa genética, desajustes hormonales o elevados niveles de estrés que no podemos controlar. La razón por la que se forma es debido a que el sebo atrapa el polvo del ambiente y se adhiere con mayor facilidad al pelo. Lo cierto es que la grasa es beneficiosa para nuestro pelo; sin embargo, hay veces que no sabemos como manejarla y se vuelve un exceso.
En este punto, tendemos a probar todos los champús que tienen buena pinta, vemos en la televisión o le funcionan a nuestros amigos. Estamos dispuestos a probar cualquier producto que prometa mantener nuestra melena limpia por más tiempo y, sobre todo, eliminar esa estética que tanto nos molesta con el paso de las horas. De todos los cosméticos que hemos probado, hay una solución que siempre hemos tenido cerca: los polvos de talco.
El truco de los polvos de talco para decirle adiós al pelo graso
Desde que se inventó el champú en seco, las personas con cabello graso vimos una pequeña salvación. Ya no tendríamos que lavarnos el pelo todos los días y con solo su aplicación, conseguiríamos devolverle el brillo y la limpieza suficiente como para que aguante unas horas. Sin embargo, muchos de estos productos cuentan con una formulación de ingredientes como utano, propano, isobutano, siloxano, siliconas, cloruro de fenoxietanol, parabenos o sulfatos, perjudiciales para cualquier tipo de melena.
Dado que los polvos de talco están formulados inicialmente para bebés, por lo general no contienen ingredientes potencialmente dañinos que sí encontramos en otros cosméticos para el cabello. Este producto es bastante habitual en las casas de España y si no, en los diferentes comercios tienen precios muy asequibles, por lo que no supone un problema encontrarlo. Para los cueros cabelludos grasos, se presenta como una de las opciones más efectivas, ya que es capaz de absorber el exceso de sebo.
Los polvos de talco son una excelente opción para regular el exceso de grasa del cuero cabelludo, proporcionando, además, volumen al mismo. En tan solo unos segundos, es capaz de 'limpiar' el cuero cabelludo, otorgando la estética que buscamos nada más salir de la ducha. También es una alternativa en el caso de que no tengamos champú en seco o contamos con muy poco tiempo, ya que absorberá el exceso de sebo inmediatamente y nuestra melena aparecerá limpia y perfumada.
Tanta es la eficacia del talco, que hasta es utilizado para dar un aspecto más natural a pelucas sintéticas, disminuyendo o quitando su brillo, aportando más volumen, en definitiva, un aspecto más natural y diferentes celebrities, como Angelina Jolie, han confesado que lo utilizan a menudo.
Cómo aplicar los polvos de talco en el cabello
Además de ser un producto económico, es muy fácil de aplicar. Solo tenemos que verter un poco de producto, esperar unos minutos para que el talco absorba la grasa de nuestro cabello y después cepillarlo hasta retirar el producto. Se convierte en la alternativa para esos días de emergencia, porque en solo unos segundos cumple con su función. Sin embargo, es fundamental leer primero los ingredientes de la etiqueta para asegurarnos de que no contengan productos químicos o dañinos.
- Primero vamos a peinar el pelo y dividirlo en secciones, para conseguir que el talco llegue a todas partes.
- Vamos a echar una pequeña cantidad en la palma de la mano (se puede hacer directamente sobre la cabeza, pero de esta manera podemos modular cuánto necesitamos)
- Aplicaremos el producto sobre la raíz, utilizando las yemas de los dedos de ambas manos y lo dejaremos que actúe durante varios minutos.
- Como último paso, tenemos que cepillarnos el pelo y seguir los mismos pasos por todo el cabello, hasta que observemos que ya no queda nada de grasa.
Hay quienes, incluso, mezclan los polvos de talco con su champú tradicional para conseguir los dos beneficios a la vez. De esta manera, podemos intentar combinar un producto que hidrate y limpie con otro que elimine la grasa necesaria, aporte volumen y brillo. Incluso, muchas firmas han desarrollado formulaciones a base de este cosmético, por lo que garantiza su eficacia.