La vitamina F es el nuevo secreto de las entendidas de belleza para una piel perfecta: así lo incluyen en su rutina

Las apasionadas por el skincare y las rutinas de cuidado facial son más que conocedoras de todos los beneficios que reportan los cosméticos con retinol, cómo la vitamina C es capaz de hacer que su piel esté luminosa y saben que los ácidos bien escogidos serán los que las lleven directas al éxito en su camino hacia la piel cristal. 

Y por si todo esto no daba por cumplida y satisfecha su devoción por los productos de cuidado, ahora ha salido a la luz una nueva vitamina que promete actuar sobre el acné, frenar el envejecimiento prematuro y dejar tu rostro como nunca antes. Te hablo de la vitamina F, ¿qué es y por qué está en boca de todas? Expertos lo cuentan a la redacción de Magas. 

La vitamina F

A pesar de llamarle así, la vitamina F no es una vitamina como tal, "es un conjunto de ácidos grasos poliinsaturados, Omega 3 y Omega 6, muy beneficiosos para la piel" nos introduce Raúl Rodríguez Arias, Director I+D+i Dermocosmética del Grupo Tegor. 

Estos ácidos grasos son esenciales y, sin embargo, nuestro organismo no es capaz de producirlos por sí mismos. De ahí la importancia de obtenerlos mediante la dieta o los productos de cosmética. "Aunque ahora se esté hablando mucho de la vitamina F, en realidad, no es ninguna novedad" comenta para Magas Raquel González, cosmetóloga y directora de Perricone MD.

La especialista, aclara que en realidad no es una vitamina que exista como tal, sino que es ese conjunto de omegas que han sido rebautizados para hacer más fácil referirse a ellos entre usuarios y expertos. 

Beneficios para la piel 

"El aporte de estos ácidos grasos restaura la función barrera de la piel y ayuda a protegerla frente a diversos factores que intervienen en su deterioro, hecho por lo que se la conoce como 'el abrigo de la piel'", comentan desde el Grupo Tegor. Además de esto, consigue rellenar los huecos entre las células más superficiales. De ahí que cuando aplicamos un cosmético con este compuesto notemos un efecto antiedad inmediato. 

Sus beneficios parecen casi un milagro, y es que cabe destacar que los Omegas desempeñan sobre la piel y en el organismo un papel fundamental no solo de manera estética. 

• Protege la piel de la deshidratación y la pérdida de agua transepidérmica. 
• Acción barrera frente a agentes externos químicos, ambientales y microbiológicos.
• Calma y actúa como antiinflamatorio, frenando el envejecimiento cutáneo vinculado a estas causas. 
• Otorga luminosidad y firmeza, además unifica el tono eliminando rojeces. 

Cómo incluirlo en tu skincare

La vitamina F es un principio que lleva usándose en la cosmética durante años, pero no es hasta ahora que ha saltado a la palestra por sus innumerables y visibles efectos sobre la piel. Si han llamado tu atención sus beneficios, así es como debes incluirla en tu rutina de cuidado diaria: 

Combinada de manera segura con aceites regeneradores y calmantes como el de jojoba, baobab y rosa mosqueta. "Además, potenciarás su actividad cuando lo incorpores en emulsión con ingredientes altivos altamente hidratantes como el ácido hialurónico y el colágeno" nos dice el experto en investigación y desarrollo de Tegor. 

De día o de noche, no importará cuando lo apliques ya que la vitamina F no sensibilizará tu piel ni la harás más reactiva. Durante las horas de sol se convertirá en un extra de protección y mientras duermes regenerará tu piel al encontrarse en un estado mucho más receptivo. 

Con aceites calmantes y regeneradores, nueces de macadamia, ceramidas o mantecas... Pexels

Por las mismas razones, no hay contraindicación para ningún tipo de piel. "La vitamina F es la encargada de aportar ácidos grasos esenciales a la piel, que son los responsables de reforzar la barrera hidrolipídica para tenerla nutrida y evitar que se pierda la hidratación, puesto que esa barrera es la encargada de retener la humedad" incide Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode; por ello está claro que las pieles más debilitadas, irritadas o enrojecidas serán sus mayores benefactoras. 

"Podemos encontrar vitamina F en ingredientes como el aceite de nueces de macadamia, las ceramidas o la mantecas, por poner algunos ejemplos, que se pueden encontrar en cremas untuosas, aceites faciales e incluso sueros" comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, y pone sobre la mesa los formatos más cómodos para introducir esta "nueva" vitamina.