Lucir un cabello sano y luminoso depende de muchos factores. De su propia naturaleza, a los cuidados aportados… cabe no apartar ninguno para contar con una melena de 10 y más, teniendo en cuenta que algunos no dependen directamente de nosotras.

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¿Pero cómo saber si tiene salud? Los expertos nos brindan algunos consejos clave para identificar el pelo quemado y remediarlo, en casa y/o en centros especializados. Ciertos ingredientes actúan, literalmente, como varitas mágicas.

¿Tengo el pelo quemado?

El cabello quemado o dañado se puede reconocer con la vista y el tacto. Existen algunos parámetros que nos permiten identificar cuando está seco y encrespado: "Por ejemplo, en un cabello opaco debemos comprobar su brillo, suele ocurrir por lavados frecuentes con champús demasiado agresivos", explican los expertos de la firma sevillana de champús sin sulfatos, Dalire.

¿Por qué ocurre?

"El smog y los ambientes cerrados estimulan la deshidratación que se manifiesta en un cabello sin reflejos. En un cabello fino, además de una predisposición genética para tenerlo así, contribuyen el envejecimiento y los tratamientos químicos que debilitan la estructura del bulbo piloso, que lo hace volverse más fino y favorece los cabellos con poco volumen", añaden desde Dalire.

"En cabellos secos, se produce cuando la microcirculación está cansada y no puede llegar a los anexos cutáneos periféricos, como el cabello, de forma correcta y con los nutrientes adecuados.

Este fenómeno también puede depender de las imperfecciones que afectan el cuero cabelludo, si está irritado o inflamado por factores externos particulares. Un cabello sin elasticidad, lo reconoceríamos si después de peinarnos, encontráramos una concentración pasiva de cabello en el peine o cepillo", concluyen.

Los cabellos teñidos son los que más sufren esta temporada. Getty Images

¿Cómo actuar?

"La salud del cabello pasa por pequeños trucos diarios y la elección de productos que tengan activos nutritivos capaces de hidratar y proteger especialmente el cabello dañado", explican los expertos.

David Lesur, de los salones David Künzle en Madrid, nos habla de un protocolo que nos servirá para restituir y reparar el cabello quemado y quebradizo: "En primer lugar, debemos acudir a nuestro salón de referencia para cortar las puntas abiertas y hacer un tratamiento intenso que recupere el brillo en cabellos naturales pero también los más dañados, haciendo hincapié en fortalecer la fibra capilar y reforzar la cutícula. El objetivo debe estar en mejorar la calidad del cabello y restaurar en profundidad todos los daños provocados por los agentes químicos".

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Por su parte, desde Dalire, aconsejan secar el cabello con el secador de pelo a una distancia segura y con aire caliente, peinar el pelo cuando esté un poco seco para evitar roturas y limitar el uso de planchas especiales que aprovechen la acción del calor. "En la peluquería a la que acudamos, consultar siempre al estilista sobre los compuestos utilizados en tinturas, decoloraciones y otros tratamientos", según recuerdan.

Tres ingredientes clave

Los expertos de REF Stockholm destacan tres ingredientes clave para cuidar el pelo de una forma específica:

  • Aceite de jojoba

    Uno de los aceites más beneficiosos para nuestro cabello es el aceite de jojoba, que comúnmente es llamado 'el oro líquido natural', por su color brillante y su espesor que se asemeja a dicho mineral. Este aceite se extrae de las semillas que posee la planta de jojoba, un tipo de planta que solemos encontrar en los desiertos de México. Al provenir de un clima tan difícil, brinda ciertas funciones que hacen posible que aplicando dicho aceite en nuestro cabello resista temperaturas extremas, con lo que conseguiremos evitar también el encrespamiento.

    Este aceite dorado se utiliza para la elaboración de productos, tanto cosméticos como de cuidado del cabello, por su alto contenido en nutrientes, grasas monoinsaturadas, vitamina E y ácidos antioxidantes. Esta fusión logra regular el pH y, en el caso del cuero cabelludo, combate la caspa así como el exceso de secreción de sebo o grasa. Además, su aplicación diaria nutre el cabello desde la raíz hasta las puntas, aportando un aspecto brillante, suave e hidratado, sella las puntas y no crea el efecto rebote si lo dejas de usar.

  • Aceite de marula

    Otros de los productos que no encrespan ni engrasan el cabello es el aceite de marula. Este aceite proviene del árbol de marula, originario del sur y el oeste de África, donde las mujeres de Namibia lo llevan utilizando desde hace siglos.

    La característica de este aceite es que contiene 60% más de antioxidantes que el resto de los aceites de origen natural. Gracias a estos antioxidantes, hidrata y protege, no solo el cuero cabelludo, sino también el cabello. Además, es rico en vitaminas C y E, que ayudan con la reparación celular y tienen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.

    Por último, el aceite de marula posee un alto contenido en colágeno que se traduce en un extra de volumen, densidad y brillo en el cabello.

  • Semilla de quinoa

    Aunque utilices la quinoa como un ingrediente más en tu cocina, la proteína tiene multitud de beneficios en nuestro organismo. La quinoa contiene un 15% de proteínas que protegen y nutren cada folículo de nuestro cuero cabelludo. El uso continuo de productos de belleza que contengan esta proteína te aportará brillo, y un aspecto luminoso y sedoso. La razón científica es que este elemento estimula la formación de glóbulos rojos que harán posible el crecimiento de cabello de forma rápida y eficaz.

    Todo este combo de nutrientes que contiene penetra en el interior del capilar, aumentando su elasticidad y evitando así la posible rotura del cabello. Por lo tanto, esta proteína ayuda a la prevención de la caída del cabello y a eliminación de la caspa por su alto contenido en minerales como hierro, fósforo y calcio. También contiene aminoácidos llamados tirosinas que ayudan al mantenimiento del color, por ello podemos encontrarla en muchos de los champús o tintes diseñados para nuestro cabello.

¿Y en verano?

La temporada más cálida del año puede suponer numerosos peligros, por lo que cabe dedicar más tiempo y cuidado específico al pelo, sobre todo si es teñido. "Aunque la radiación UV y la sal del agua del mar pueden aclarar el tono del cabello natural y deshidratarlo, los cabellos teñidos son los que más sufren esta temporada y es que la porosidad de la sal puede causar alteraciones en su color", explica Nuria Aluart, fundadora de la tienda de cosméticos de autor mumona.com.

"Por estas razones, será imprescindible tener en cuenta ciertas precauciones y contar con una rutina diaria de cuidado que evite los cambios de color en el cabello y la sequedad", añade.

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"Del mismo modo que te aplicas crema solar en la piel, será imprescindible que utilices un protector solar en el cabello que actúe como una barrera frente a los rayos UV, evitando que penetren en la fibra capilar", concluye la experta, recomendando asimismo el uso de mascarilla.