Cuando pensamos en tratamientos antiedad, es muy posible que se nos vengan a la cabeza aquellos clásicos por excelencia, como el ácido hialurónico, o aquellos que no tienen tanto recorrido, pero que ya han conseguido colarse en los neceseres de belleza de millones de personas, como el retinol

A pesar de la alta eficacia de ambos compuestos, es cierto que siempre queremos más o, simplemente, estos últimos no se adaptan a nuestras necesidades y queremos encontrar la solución definitiva. Y el llamado ácido ferúlico ha llegado, con ese mismo objetivo, convertirse en el milagro de todos aquellos que quieren volver a verse jóvenes o mantenerse por más tiempo. 

El ácido ferúlico, aunque resulte desconocido, las firmas cosméticas llevan empleándolo unos años como uno de sus principales compuestos. Es uno de los antioxidantes más potentes que neutralizan los daños de los radicales libres que aceleran el envejecimiento. 

Qué es el ácido ferúlico

El ácido ferúlico es un antioxidante que se deriva botánicamente de las paredes celulares de plantas como la avena, las manzanas, el arroz integral y las naranjas. Sin embargo, su elaboración tiende a ser en los laboratorios, puesto que es mucho más asequible. 

Todo esto lo convierte en un potente antioxidante y antiinflamatorio de origen vegetal que ayuda a neutralizar los radicales libres, que es su principal uso y donde puede presumir de ser uno de los más potentes. Estos compuestos que elimina son los que responsables de los problemas de la piel relacionados con la edad, incluidas las manchas de la edad y las arrugas.

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El ácido ferúlico también se utiliza para la conservación de alimentos, incluso, a veces la industria farmacéutica lo emplea en algunos medicamentos. A diferencia de otros ácidos como el glicólico y el salicílico, este nuevo ingrediente no exfolia la piel, sino que la protege.

Además de su poderosa capacidad para proteger la piel, el ácido ferúlico en realidad puede reforzar el efecto de otros ingredientes para el cuidado de la piel, estabilizándolos y aumentando sus beneficios, razón por la cual el ácido ferúlico a menudo se puede encontrar junto con la vitamina C.

La vitamina C es un ingrediente común en muchos productos antienvejecimiento para el cuidado de la piel; sin embargo, no es muy estable por sí sola. Se degrada rápidamente, especialmente cuando se expone a la luz solar. Se cree que el ácido ferúlico ayuda a estabilizar esta vitamina y al mismo tiempo aumenta su fotoprotección.

Ventajas del ácido ferúlico

Debido a que el ácido ferúlico es un antioxidante, puede usarse para prevenir o retardar el daño a las células causado por los radicales libres, compuestos que tienden a causar la pérdida de elasticidad, sequedad o manchas oscuras, especialmente a medida que pasan los años. 

El ácido ferúlico es capaz de mejorar los beneficios antioxidantes de la vitamina C, por eso, lo más probable es que los encontremos juntos en los cosméticos que incluyan este ácido y, por tanto, obtengamos los beneficios y ventajas de ambos. 

Gracias a su capacidad antioxidante, el ácido ferúlico es un excelente ingrediente para abordar problemas de la piel como líneas finas, piel flácida y arrugas. Además, también es bueno para aumentar la firmeza y elasticidad de la piel, reducir la inflamación y aclarar las manchas oscuras.

Imagen de suero con una pipeta. Istock.

A la vez que estimula la síntesis de colágeno y elastina, rejuveneciendo la piel y regenerándola, también puede igualar el tono al prevenir la formación de vasos sanguíneos y reducir la pigmentación relacionada con el melasma.

Algunos estudios también han sugerido que el ácido ferúlico puede tener propiedades antiinflamatorias, lo que podría ser beneficioso para personas con afecciones inflamatorias de la piel como el acné y la rosácea.

Cómo utilizar el ácido ferúlico

A menudo, encontraremos el ácido ferúlico embotellado en combinación con otros ingredientes como vitamina C o E o resveratrol, ya que puede potenciar sus efectos. Sin embargo, no debemos combinarlo con otros ácidos, por el hecho de que puede desactivar los beneficios o irritar la piel al procesarla en exceso.

El ácido ferúlico a menudo se puede encontrar en sueros y humectantes, ambos productos fáciles de usar para que los clientes los introduzcan en sus rutinas. Usar una mascarilla para el cuidado de la piel que lo contenga es una muy buena manera de que permanezca en la piel y comience a hacer su trabajo.

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En el caso de que las mascarillas no sean nuestro mejor aliado, podemos incorporar varias gotas de este ingrediente en nuestras cremas o sueros, para combatir los radicales libres de manera más efectiva. 

Al igual que con cualquier producto nuevo utilizado en la piel, para algunas personas puede ser recomendable una prueba pequeña antes de continuar y una introducción gradual, tal y como pasa con el retinol, el cual debemos introducir lentamente en nuestra rutina para que nuestra piel se aclimate a la aplicación.

Algunos cosméticos con ácido ferúlico. Istock.

Los expertos sugieren que el ácido ferúlico tiende a funcionar con mayor eficacia cuando se aplica tópicamente mediante un suero o exfoliación. Puede incorporarse a nuestra rutina de cuidado de la piel como un producto que protege la piel contra la contaminación y los rayos UV mientras retarda los signos del envejecimiento prematuro.

Al igual que otros antioxidantes, el ácido ferúlico es inestable y puede descomponerse cuando se expone a la luz o al aire. Tenemos que buscar envases al vacío, que impiden que entre aire en el producto, o botellas de vidrio oscuro, que impiden que la luz oxide la fórmula. Así como es fundamental guardar el producto en un lugar fresco y seco.

Esto no es todo, y es que podemos conseguir los beneficios del ácido ferúlico en la alimentación, como en diferentes semillas (trigo integral, avena, arroz integral), hortalizas (como la zanahoria o las espinacas), verduras o algunas frutas como la piña y el mango.