El cuidado de la piel es fundamental a lo largo de nuestra vida. El órgano más grande del cuerpo evoluciona y tiene necesidades diferentes conforme va pasando el tiempo.
Pese a ser visible a una edad avanzada, el envejecimiento de la piel es uno de sus principales retos a una temprana edad. ¿Pero en qué momento debemos empezar a aplicar un tratamiento experto? ¿Es mejor prevenir o tratar a posteriori? Varios expertos nos dan la respuesta.
¿Cuándo empezar a usarlos?
Aunque es evidente que las necesidades que tiene la piel a los 20 y a los 50 no son las mismas, cuando se es joven es el momento perfecto, para adquirir el hábito de mantener una rutina de cuidado de la piel, y para concienciarse de la importancia de conseguir una piel cuidada y sana. Así lo recuerdan los expertos de WILD RAIN.
"Todos los cosméticos tienen función antiedad, entonces, en el momento que estemos aplicando una crema o un suero, tengas la edad que tengas, estás aplicando un cosmético antiedad", apunta Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
"Sin embargo, si te refieres a activos más específicos para promover la síntesis de colágeno y elastina, como lo son el retinol, la vitamina C o los péptidos, todo dependerá de cada tipo de piel", añade la experta.
"A partir de los 20 años es muy importante mantener una correcta higiene facial e hidratación de la piel. A esta edad también es típico encontrar el problema de pieles grasas con acné tanto en chicos como en chicas, por lo que se debe controlar este problema para que no vaya a más", afirma Mar Sánchez Orduña, creadora de la marca de cosmética natural WILD RAIN.
En efecto, "en pieles jóvenes, es importante mantener una buena hidratación y evitar factores externos que aceleren el envejecimiento de la piel como el sol o el tabaco, así que la aplicación diaria de crema solar es clave y factor importante. En pieles más maduras, esta hidratación debería ir combinada con productos antiarrugas, sin olvidarnos de la protección solar", destaca Briyi Pérez, maquilladora oficial de la firma Gentleman Cosmetic.
A medida que envejecemos, la piel tiende a perder elasticidad y firmeza.
"Aunque cada persona es diferente, es cierto que los 25 años son una edad en la que los signos de la edad o provocados por nuestro estilo de vida se empiezan a marcar visiblemente en el rostro. A partir de entonces, empezamos a producir menos colágeno y, por lo tanto, arranca un proceso de envejecimiento", subraya Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode.
Los expertos de Uriage coinciden: "A medida que envejecemos, la piel tiende a perder elasticidad y firmeza, lo que provoca la aparición progresiva de arrugas, manchas y otros signos del envejecimiento. Aunque no hay una edad específica para empezar a utilizar cremas antiarrugas, es a los 30 años cuando el porcentaje de colágeno disminuye, siendo este el principal responsable de la apariencia juvenil de la piel".
Las pieles maduras necesitan un cuidado adaptado: "Las mujeres de más de 50 años se enfrentan a menudo al reto de la sequedad, la sensibilidad y, a veces, incluso la rosácea. También a los habituales signos de flacidez, pérdida de elasticidad y arrugas provocados porque la piel produce menos grasa y colágeno", añaden desde Pai Skinscare.
¿Y la protección solar?
"Ponerse protector solar todos los días es tan importante para nuestra piel como comer o beber, para sentirnos con energía. No deberíamos salir a la calle sin haber aplicado SPF porque no hay peor enemigo para la piel que el sol y es el principal culpable de los signos del envejecimiento prematuro, como son la aparición de arruguitas, la pérdida de firmeza o, claro está, las manchas", explica Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
Por ende, "la prevención es clave para evitar la aparición de manchas y, con una rutina cosmética y el tratamiento dermatológico adecuado, podemos además tratar las ya existentes", afirma Susana Fernández, training manager de Uriage.
Eso sí: "A los niños pequeños hay que empezar a inculcarles esta conducta de exposición responsable. No se trata de huir del sol, sino de aprender a exponerse de manera responsable y consciente", recuerdan desde PromoPharma.