El mundo de la belleza está constantemente en evolución para ofrecer las mejores técnicas que cumplan con aquello que prometen, y si hay un desafío, ese son las arrugas. Las líneas de la piel que aparecen a medida que envejecemos son una de las preocupaciones estéticas más comunes, y hay quienes todavía continúan en la búsqueda de ese 'milagro'.
Es prácticamente imposible eliminar por completo las arrugas sin pasar por consulta; sin embargo, esa misma evolución que nos ha permitido ampliar nuestra búsqueda es la que ahora está un paso más cerca de conseguir una solución efectiva. Y entre todas ellas, encontramos una que ha conquistado a muchas famosas en España y alrededor del mundo, los masajes faciales.
A pesar de que los productos y cosméticos actuales sean efectivos, lo cierto es que una de las grandes soluciones siempre ha estado junto a nosotros, nuestras manos. Y es que, con únicamente hacernos un masaje en el rostro todos los días, podemos conseguir un cambio muy importante.
En qué consisten los masajes faciales
Los masajes faciales son una técnica terapéutica y estética que consiste en la realización de movimientos suaves y controlados sobre la piel del rostro con el fin de mejorar su aspecto y promover el bienestar general. Se realizan utilizando los dedos o herramientas especializadas como rodillos de jade o cuarzo, y pueden incluir movimientos como presiones, estiramientos, golpeteos suaves y fricciones circulares.
Uno de los principales beneficios de los masajes faciales es la mejora de la circulación sanguínea en la piel. Al estimular el flujo sanguíneo, se promueve un mayor aporte de oxígeno y nutrientes a las células cutáneas, lo que contribuye a una piel más saludable, luminosa y con una mejor capacidad para regenerarse.
En cuanto a su efecto sobre las arrugas, los masajes faciales actúan de varias maneras. En primer lugar, al estimular los músculos faciales, se puede mejorar su tono y firmeza, lo que ayuda a prevenir y minimizar la flacidez de la piel, uno de los principales factores que contribuyen a la aparición de líneas de expresión y arrugas.
No solo son increíblemente relajantes, sino que también estimulan la producción de colágeno y mejoran el tono de la piel. Son ideales para mejorar la circulación y la elasticidad de la dermis, así como promover el drenaje linfático, facilitando el suministro de oxígeno y nutrientes a las células de la piel.
Otro aspecto importante de los masajes faciales es su capacidad para relajar la tensión muscular. Las tensiones acumuladas en los músculos faciales, especialmente alrededor de la mandíbula, la frente y los ojos, pueden contribuir a la formación de líneas de expresión.
Este tipo de prácticas también pueden ser una forma de autocuidado que reduce el estrés general. El estrés es un factor que acelera el envejecimiento de la piel, ya que aumenta la producción de cortisol, una hormona que puede deteriorar las fibras de colágeno y elastina en la piel.
Este tipo de masajes se recomienda realizarlos con cremas o aceites hidratantes, tal y como hace Nieves Álvarez en su día a día. De esta forma, no solo estimulamos el colágeno y mejoramos la circulación sanguínea, sino que devolvemos la humedad a nuestra piel que ha podido perder a lo largo del día.
Aunque de forma general tienda a olvidarse, la hidratación facial es una de las mayores ventajas de cara a tratar y neutralizar las arrugas del rostro. Al final, nuestra piel está constantemente perdiendo humedad y elasticidad, por lo que toma una apariencia seca y la aparición de signos de la edad.
La aplicación de cremas hidratantes, así como el protector solar, son los dos mayores secretos de cara a tratar las arrugas. Si además, esta aplicación la acompañamos de masajes, ayudando a que penetren bien en la piel, estamos favoreciendo y acelerando el proceso.
Cómo realizar los masajes faciales
Los masajes faciales no son solo beneficiosos para el estado y aspecto de nuestro rostro, sino que son increíblemente fáciles de añadir a nuestra rutina. Lo único que necesitamos es un pequeño hueco todos los días y un producto acorde a nuestro tipo de piel que nos ayude con el deslizamiento de las manos.
La constancia es una de las grandes claves de su efectividad, por ello debemos realizarlo siempre una vez al día. Lo recomendable es antes de maquillarte o por la noche, después de limpiar bien la piel como hace Nieves Álvarez con sus productos de belleza. A la semana, se debe realizar de dos a tres veces.
La modelo y empresaria realiza el masaje con sus propias manos; sin embargo, también podemos emplear diferentes herramientas como rodillos faciales o la famosa piedra gua sha. En cuanto a los movimientos, Nieves Álvarez utiliza principalmente sus dedos.
Con estos movimientos, la modelo busca llegar a todas las partes de su rostro, cuello e, incluso, pecho. Los movimientos ascendentes ayudan a contrarrestar la gravedad y a mantener la piel firme, por lo que siempre procuraremos ir en esa dirección.
Nuestros movimientos deben ser tranquilos, no debemos ser bruscos ni estirar nuestra piel. Es mejor usar para el masaje los dedos corazón y anular, ya que es más sencillo controlar con ellos una presión uniforme.