Las bolsas y las ojeras son una de las grandes preocupaciones estéticas para muchas personas. Muchas veces son difíciles de tratar y cuesta evitar su aparición, ya que la zona del contorno de ojos es la más delicada de todo el rostro; sin embargo, la búsqueda de la receta perfecta que consiga disiparlas se ha convertido en algo habitual, especialmente, a partir de los 40.
En algunos casos, este tono puede ir acompañada de cierto grado de abultamiento o inflamación en la zona, lo que, añadido a la pequeña coloración, supone un aspecto cansado. Aunque las ojeras suelen ser inofensivas y pasajeras, pueden ser un motivo de desconfianza y las responsables de que terminemos por emplear cientos de productos que las disimulen por unas horas.
Una rutina facial solo para el contorno de los ojos cada vez es más común; sin embargo, hay que tener en cuenta que la piel de esta zona es mucho más fina que la de otras partes del rostro, por lo que muchos productos terminan por provocar un efecto contrario al que buscamos. En este contexto, los remedios naturales como el aloe vera, emergen como la solución divina.
Los beneficios del aloe vera para eliminar las ojeras
Conocida como 'la planta de los mil usos', el aloe vera o sábila es una de las 250 especies de aloe conocidas en el mundo y crece sobre todo en desiertos y zonas semidesérticas. De hojas largas y carnosas, en su interior contiene un potente gel que se valora desde hace siglos.
Desde quemaduras hasta problemas digestivos, esta planta es capaz de tratar una amplia gama de afecciones. Originaria de África, ha sido utilizada durante siglos gracias a las propiedades curativas del gel transparente que contiene en sus hojas: rico en nutrientes para la salud de la piel, pero también con importantes efectos antiinflamatorios y cicatrizantes.
Aunque sus propiedades para la totalidad del cuerpo son incontables, su valor en el rostro ha sido popularizado especialmente entre las firmas cosméticas. Esta planta, rica de nutrientes esenciales, nos puede ayudar a alimentar y revitalizar la piel gracias a compuestos como la vitamina A, C y E, así como ácido fólico y minerales como zinc y magnesio.
Todos estos componentes trabajan conjuntamente para nutrir la piel desde adentro y nos proporcionan una apariencia saludable y luminosa, incluso en el contorno de los ojos, donde esta planta también puede llegar a trabajar de forma localizada y con grandes resultados.
La deshidratación es una de las causas más comunes de las ojeras y si por algo es conocido el aloe vera es por ser una potente fuente de hidratación para nuestra piel. Esto se debe a su composición principalmente de agua, lo que lo convierte en un humectante natural ideal para mantener la piel tersa y flexible.
Añadido a su un alto contenido de agua, el gel de aloe vera tiene una gran cantidad de mucopolisacáridos, una molécula hidratante que mantiene la piel hidratada y nutrida. La humedad es algo que nuestra piel valora siempre, por lo que a la vez que tratamos la coloración de la zona, podemos llegar a neutralizar las temidas patas de gallo.
El gel de aloe vera es rico en betacaroteno y vitaminas C y E, todas ellas conocidas por sus propiedades antienvejecimiento. Al estimular la producción de colágeno, la aplicación regular de gel de aloe vera reduce los primeros signos del envejecimiento, como arrugas, líneas finas, imperfecciones, a la vez que ayuda a lucir una piel radiante y juvenil.
Gracias a su lucha contra los radicales libres, la deshidratación y la falta de elasticidad en la piel, el aloe vera logra rellenar y alisar las pequeñas arrugas que se forman alrededor de los ojos y que pronuncian aún más las bolsas.
Una de las principales propiedades del aloe vera es que tiene efecto antiinflamatorio y las bolsas no son otra cosa que retención de líquidos o inflamación. La aplicación del aloe vera sobre las bolsas consigue drenar el líquido acumulado en la zona, por lo que la inflamación puede menguar notablemente en pocas aplicaciones.
Añadido a lo anterior, el alto contenido en vitaminas y minerales de esta planta ayuda a descongestionar la piel y mejorar la circulación sanguínea. De esta forma, podemos conseguir reducir el tono más oscuro y, poco a poco, devolverle el de nuestra dermis natural.
Cómo usar aloe vera en las ojeras
Existen muchas formas de emplear el aloe vera y una de las más sencillas consiste en emplear cosméticos que estén formulados a partir de su gel. Grandes marcas cosméticas han apostado por esta planta para sus últimos cosméticos faciales, especialmente, en contorno de ojos.
Esta popularidad también ha conseguido que existan muchas fórmulas de aloe vera, desde el roll-on hasta cremas completamente naturales de su gel. En este caso, la primera opción es muy recomendada, ya que no solo puede aplicarse de forma más localizada, sino que podremos meterlo al frigorífico y aportar más frío para disminuir la hinchazón.
Sin embargo, si lo que queremos es usar el aloe vera que tenemos en casa, lo que tenemos que hacer es extraer la pulpa de la hoja. Es una gelatina transparente, por lo que se hace con mucha facilidad y aunque salga en mayor cantidad, siempre se puede emplear para hidratar el rostro.
Tendremos que eliminar el líquido amarillo que hay dentro de la pulpa (la aloína), ya que puede generar irritación. Para ello, simplemente tenemos que enjuagar la planta. Una vez hecho, lo ideal es meter la pulpa en un tarro hermético y dejar que se enfríe en la nevera durante unos 20 minutos.
Por último, lo que tenemos que hacer es aplicar el gel sobre el contorno de nuestros ojos y dejarlo actuar durante 15 minutos. Lo recomendable es evita colocar la pulpa sobre el párpado móvil, ya que podría producir irritaciones en el ojo. Pasado el tiempo, retiraremos el exceso con agua o un trapo húmedo.