Una buena alimentación es fundamental en nuestro día a día. No solo ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, sino que es la responsable de nuestro aspecto físico en todos los sentidos. Ya no solo hablamos de ese abdomen plano que todos buscamos en algún momento, sino del aspecto de nuestra piel y de cómo los años nos pasan —o no— factura.
Desde hace años los expertos han tratado de demostrar como lo que comemos influye directamente e indirectamente en nuestro envejecimiento. Ya no solo la rama de la nutrición, sino que la dermatología cada vez hace más hincapié, en especial, desde que Nicholas Perricone desarrolló la dieta más famosa de la actualidad, que promete una buena salud, pero también retrasar el envejecimiento.
La dieta Perricone se caracteriza por una selección específica de alimentos que ayudan a combatir la inflamación y promover una mejor salud de la piel y Con ella, el experto busca que seamos conscientes de aquello que consumimos diariamente, pero también, de lo que debemos evitar. Como el plátano, la sandía y la naranja.
En qué consiste la dieta Perricone
La dieta Perricone fue creada por el Dr. Nicholas Perricone, dermatólogo especializado en envejecimiento. Su filosofía se basa en la idea de que la inflamación crónica es la raíz de muchos problemas de salud, incluido el envejecimiento prematuro. La fama de este método en España se debe, principalmente, a ser el régimen que sigue o siguió la reina Letizia.
Según el Dr. Perricone, la inflamación crónica puede dañar las células y acelerar el proceso de envejecimiento, por lo que su método se focaliza en tratar este problema y su dieta promueve la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes esenciales que ayudan a combatirla.
La dieta Perricone se distingue de las dietas tradicionales centradas únicamente en la pérdida de peso al ofrecer un enfoque holístico que aborda diversos aspectos del bienestar. Los principios básicos incluyen un equilibrio adecuado entre proteínas de alta calidad, carbohidratos de bajo índice glucémico y grasas saludables.
El método también se enfoca en evitar los alimentos proinflamatorios, que pueden causar daño celular y acelerar el proceso de envejecimiento. Entre estos alimentos se encuentran los azúcares refinados, carbohidratos simples y los alimentos procesados. En este punto, es posible que pensemos que con las frutas no hay problema; sin embargo, existen tres de ellas que el experto recomienda evitar.
Qué tres frutas debes eliminar, según la dieta Perricone
Las frutas han sido y son un alimento esencial que a lo largo de la historia no solo ha proporcionado un delicioso sabor, sino también muchas ventajas para nuestra salud. Debido sus perfiles nutricionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo diario de al menos 5 raciones entre frutas y hortalizas.
En este contexto, es cierto que hay ciertas frutas que durante toda la historia han estado en el punto de mira de ciertos expertos por su alto contenido en azúcar. Para la dieta Perricone hay tres de ellas, en específico, que deberíamos limitar o evitar en nuestro día a día: la sandía, el plátano y la naranja.
Lo cierto es que la sandía, el plátano y la naranja tienen innumerables beneficios para nuestra salud y, de hecho, destacan algunas de ellas por su contenido en antioxidantes; sin embargo, el dermatólogo sugiere eliminarlas debido a su alto contenido en azúcares, carbohidratos y su alta densidad calórica.
El azúcar y otros carbohidratos de alto índice glucémico, se convierten rápidamente en glucosa en la sangre. Las dietas con alta concentración de azúcares libres pueden predisponer a un envejecimiento prematuro de la piel, a través de un proceso llamado glicación avanzada.
Cuando consumimos azúcar en exceso, no solo hacemos que nuestro cuerpo envejezca más rápido, sino que sus consecuencias se ven en nuestro rostro, con la aparición de las arrugas. Aunque las frutas no contengan tanto contenido de esta sustancia como otros tipos de alimentos, es cierto que en ocasiones las comemos en exceso olvidándonos de ello.
La sandía, el plátano y la naranja destacan entre las demás frutas por su alto contenido en azúcar. De hecho, cuando hablamos de su consumo, hay ciertas personas que deben evitarlo y una de ellas son las personas que padecen diabetes, precisamente por el contenido natural de esta sustancia.
Aunque en el caso del plátano, todos sepamos que es muy rico en potasio y es una de las frutas con mayor índice calórico, Nicholas Perricone advierte que la sandía y la naranja tienen más nivel de azúcar que otras opciones. Esto quiere decir que pueden aumentar los niveles rápidamente, llevando a picos de glucosa después de comer que promueven la inflamación y el envejecimiento celular.
Con esto el experto no quiere decir que dejemos de tomar fruta, sino que apostemos por otro tipo como las frambuesas, los arándanos, el kiwi o la manzana, con menor índice de azúcar y calorías y, además, un gran contenido de antioxidantes que pueden combatir los radicales libres.