Las canas son unas de las preocupaciones estéticas más extendidas a nivel mundial. Esos pelitos blancos que se cree que aparecen a medida que envejecemos, cada vez aparecen mucho antes de lo que nos gustaría, tanto, que los expertos sugieren que a partir de cierta edad, 9 de cada 10 mujeres se tiñen el pelo.
Sin embargo, este proceso también parece hacerse complicado cuando se vuelve un hábito. No solo tenemos que elegir el tono y la marca perfecta, sino que desde hace unos años los ingredientes de los tintes que usamos han ocasionado debate. Mientras hay quienes rehúyen de tales como el amoniaco, ciertos expertos recomiendan su uso.
El amoníaco es un compuesto químico presente en los tintes que abre la cutícula capilar y permite que penetre en el pigmento. A pesar de su efectividad, su olor fuerte y ciertos mitos acerca de sus desventajas en el cabello ha hecho que cada vez más mujeres optan por tintes sin esta sustancia. Sin embargo, según Helena Rodero, estos últimos pueden ser incluso más perjudiciales.
El mito acerca de los tintes con amoniaco
El hidróxido de amonio, más conocido como amoniaco, es una de las sustancias más habituales en cosméticos y productos de uso diario. Esta sustancia química no solo es aceptable en cierta cantidad, sino que es producido de forma natural por los seres vivos, el agua y la tierra.
A pesar de ello, en los últimos años se ha convertido en la sustancia más temida, especialmente entre quienes buscan un tinte que no dañe el cabello. La realidad es que, según la farmacéutica Helena Rodero, esto es un falso mito y los tintes sin amoniaco son una peor opción.
La farmacéutica especializada en cuidado capilar ha explicado que los tintes sin amoniaco emplean un compuesto denominado monoetanolamina para sustituir el amoniaco que, lejos de ser inofensivo, puede "romper la cutícula, freírla y dejar el cabello más seco, crespo, sin brillo ni vitalidad".
A pesar de que se crea que el amoniaco es una sustancia muy agresiva, por su olor y especialmente por las creencias populares, diversos estudios científicos han demostrado que el amoniaco produce menos daño en la cutícula que la monoetanolamina.
De hecho, las investigaciones sugieren que "tratar el cabello con amoniaco no lo daña apenas, a diferencia de tratarlo con monoetanolamina, con el cual la cutícula se queda deshecha".
Por todos estos motivos, Helena Rodero recomienda emplear tintes con amoniaco. Sin esta sustancia, el pigmento de los tintes solo se posaría en la fibra capilar, sin abrirla, y el tiempo de la duración en nuestro cabello se reduciría.
Usar tintes con amoniaco no debería dañar el cabello si se usa correctamente. En este caso, es ideal elegir un producto que incluya fórmulas cuidadas, con ingredientes que hidraten el cabello y el cuero cabelludo, como el ácido hialurónico.
Aun así, lo cierto es que la farmacéutica ha confesado que todos los tintes dañan el pelo: "La melanina, que es el pigmento que nos da naturalmente el color a nuestro cabello, se encuentra dentro del mismo, en una zona que se llama cortex", explica la experta.
"Para que el tinte pueda actuar, tiene que penetrar a través de la cutícula, que es nuestra armadura, y, por tanto, tiene que dañar, aunque sea en parte". Sin embargo, si hablamos de tintes temporales, "no penetran en la estructura del cabello, por lo que no lo dañan, aunque su duración es limitada".
Opciones naturales para tapar las canas
El aceite de coco se ha convertido en un aliado esencial para las personas que tienen canas, pero no quieren dañar su cabello con productos agresivos. Todas sus propiedades nutritivas lo convierten en una opción excelente, no solo para oscurecer las zonas blancas de nuestra melena, sino también para cuidarlo, hidratarlo o protegerlo.
Gracias a sus vitaminas, como la A, D, E y K y sus minerales como el fósforo, sodio, calcio, magnesio, hierro y potasio, este aceite es un fantástico remedio casero para eliminar las canas por completo. Este producto promueve la coloración natural del cabello, reavivando el color de la melena y oscureciendo todos los pelitos y zonas más claras de manera gradual.
Además, otro de los remedios caseros más famosos, económicos y rápidos para eliminar y oscurecer las canas es el té. Lo único que necesitamos esun litro de agua, una bolsa de romero, una de salvia y otra de té verde, que aplicaremos en el cabello, desde las raíces hasta las puntas.