Loading...
Cirujanos en quirófano

Cirujanos en quirófano Pexels

Belleza

Del caso Sara Gómez al intrusismo en quirófano: así funciona la ley de cirugía plástica contra el 'todo vale'

Publicada
Actualizada

En España se realizan 204.000 intervenciones quirúrgicas con una finalidad estética, de ellas, el 85% las protagonizan mujeres que ven en el bisturí una manera de poner fin a un aspecto de su físico que les incomoda o acompleja. Bien sea una inseguridad personal o una necesidad creada por la sociedad para encajar en esa apariencia canónica y perfecta, se someten a anestesias e intervenciones sin evaluar el riesgo real que existe tras las mismas. Pero la moda, parece, se ha acabado. 

Mónica García, titular de Sanidad, anunciaba una medida reguladora del Ministerio de Sanidad. Una modificación del decreto sobre la autorización de aquellos centros sanitarios que podrán llevar a cabo cirugías de carácter estético. Solo los médicos especializados en cirugía plástica van a poder intervenir en estos términos. 

La medida se toma con el fin claro de ofrecer a las personas un sistema sanitario seguro, libre de intrusismo, y que evite más casos como el de Sara Gómez, la mujer murciana que con apenas 39 años perdía la vida en enero de 2022 por practicarse una lipoescultura en Cartagena en un centro que no contaba con las garantías necesarias.

Tras dos años de lucha por parte de la familia, la orden ministerial se aprobaba el miércoles 18 de septiembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE), días después entraba en vigor, modificando así el anexo del decreto de 2003. Hablar con expertas en sanidad esclarece la actual situación de las cirugías estéticas. 

Operaciones estéticas al alza

Los profesionales advierten, desde hace años hay una tendencia al alza tanto de cirugías como de tratamientos estéticos en el mundo. Algo que no queda ahí, "la previsión es un aumento de este tipo de operación, ya que se está normalizando en la población general por el efecto de las redes sociales", confirmaba la doctora y cirujana plástica Pilar de Frutos. 

Pilar de Frutos, licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra, especialista en cirugía plástica, estética y reparadora y miembro de la SECPRE Cedida

El fácil acceso a este tipo de operaciones por parte de la población general queda reflejado en el alto número de cirugías plásticas practicadas anualmente. La cifra escala hasta las 204.000 personas, de las cuales más del 80% son mujeres, como adelantábamos.

Esta tendencia hacia el cuidado personal trasciende los límites del skincare o tratamientos menos invasivos, como los practicados en la medicina estética, y llevan a los quirófanos a pacientes que en ocasiones no conocen el verdadero riesgo y que han visto peligrar su vida por malas praxis. 

Medicina vs. cirugía 

No confundir la medicina estética y la cirugía plástica es el primer paso para garantizar nuestra seguridad a la hora de someternos a un tratamiento o intervención. Como bien explica la doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic, "la medicina estética no es una especialidad médica". A ella pueden acceder aquellos que sean licenciados o graduados en medicina a través de cursar un máster en el que se forma acerca de diferentes técnicas, más o menos invasivas, "para lograr mejoras estéticas en diferentes ámbitos corporales y faciales". 

Elena Jiménez, Cirujana Plástica y Estética y Directora médica de Eleca Clinic Cedida

La doctora Jiménez pone la lupa sobre el aumento de cursos, clases y jornadas de formación en medicina estética dirigidas a personal no médico "sean sanitarios o no". Esto, según la Sociedad Española de medicina Estética (SEME) "se trata de una formación no reglada y no permite realizar actividades médicas a las personas no facultativas, a aquellas personas que no tiene el grado o licenciatura en medicina", algo que no todo el mundo conoce, pero sobre lo que se han llegado a emitir sentencias a nivel nacional y europeo: "La realización de tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos con la finalidad de la mejora estética corporal facial en las unidades de medicina estética solo le corresponde a un médico" sentencian. 

Por su parte, la doctora Pilar de Frutos incide en la formación detrás de un cirujano plástico que "ha tenido 5 años de formación reglada hospitalaria en cirugía estética o reparadora y está capacitado para realizar prácticamente cualquier tipo de intervención de este tipo".

La Especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora está reconocida por el Ministerio de Sanidad e incluso se incluye en hospitales, accediéndose a esas plazas a través del MIR. "Es una especialidad quirúrgica con campos amplios de conocimiento, ya que es esencial dominar múltiples opciones de reconstrucción y, por lo tanto, estudiar ampliamente la anatomía de cada zona corporal. Es una parte importante en la unidad de cirugía de la mano, reconstrucción de extremidades inferiores y reconstrucción de zonas corporales. Y cómo no, de la reconstrucción mamaria y de la oncoplástica mamaria. Es también básica en el tratamiento de los pacientes quemados, en muchos problemas de cirugía plástica infantil y otras muchas áreas, además de la cirugía estética" amplía la doctora Jiménez. 

Ambas doctoras ratifican que la cirugía plástica no es ni un juego, ni una moda a la cual apuntarse por encajar en determinados cánones estéticos. Su trabajo va mucho más allá. 

"Es una gran noticia que era necesaria y una medida que llevábamos años reclamando"

Dra. Pilar de Frutos

Una Ley reguladora 

La entrada en vigor de la nueva orden ministerial llega para reforzar la normativa y prevenir el intrusismo, asegurando que todas las actividades sanitarias sean llevadas a cabo por profesionales cualificados. "Para los profesionales del sector es una gran noticia que era necesaria y una medida que llevábamos años reclamando, ya que precisamente debido al intrusismo en este tipo de intervenciones por personas poco o nada cualificadas para llevar a cabo este tipo de intervenciones el buen hacer de los profesionales se ha visto afectado o empañado en muchas ocasiones" declara la cirujana plástica De Frutos. 

La falta de regulación ha favorecido el intrusismo y ha hecho creer a las personas que las operaciones estéticas son una cuestión frívola a la que pueden someterse de cualquier manera sin conciencia alguna sobre los posibles riesgos. "Desde resultados altamente insatisfactorios por la falta de entrenamiento y conocimientos hasta la aparición de complicaciones graves, si el personal no está cualificado para resolver correctamente las incidencias que pueden ocurrir como en cualquier otro tipo de cirugía. Pasando porque habitualmente estas personas no certificadas no suelen trabajar en muchas ocasiones con las medidas de seguridad y calidad adecuadas, lo que implica riesgos adicionales para los pacientes" resaltaba De Frutos.  

Esta orden emitida por el Ministerio atiende a "una reivindicación que se viene dando por parte de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, SECPRE, desde hace muchos años" comentaba la cirujana plástica y estética Jiménez.

"En España no existe una ley de especialidades médicas que determine exactamente lo que permite realizar el título de medicina. De hecho, hay multitud de campos comunes entre las diferentes especialidades. Mediante esta ley se establece una normativa para permitir ejercer ciertas cirugías o tratamientos a aquellos especialistas médicos que incluyen en su formación los campos de la cirugía estética. Los cirujanos plásticos somos los únicos que podemos ejercerla plenamente, junto con algunos especialistas que podrán hacerlo en áreas concretas de su competencia, como otorrino en nariz y orejas; maxilofacial en cara y oftalmólogos en párpados. Ningún otro especialista que no tenga contemplado en su programa formativo estará capacitado por la nueva Ley para hacer cirugía estética" concluye Jiménez.

Ahora, la lucha de SECPRE y la de la familia de Sara, la mujer murciana que perdió la vida a causa de una mala praxis en un centro no regulado, ha sido por fin escuchada con una medida que pretende evitar que una tragedia así vuelva a ocurrir. 

Control de calidad

Como pacientes, es nuestro derecho y obligación confirmar que existe un título o grado de médico, y que existe una especialidad como tal antes de someternos a una intervención con un profesional.

"En cada provincia hay un colegio de médicos donde existe la posibilidad de confirmar si se está colegiado para ejercer la medicina y la especialidad que se posee. Y a nivel nacional se puede consultar la web de la Organización Médica Colegial OMC", confirma la cirujana plástica Elena Jiménez, a lo que añade un dato más que suma seguridad en nuestra elección: "A nivel nacional existen sociedades, como la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, donde se puede saber si se pertenece a esta sociedad y, por lo tanto, se tiene las competencias necesarias por realizar el tratamiento". 

En España, un país donde gran parte de la población está acostumbrada a disfrutar de un sistema de salud público, no se hace consciente el coste que supone pasar por quirófano y por ello a veces los precios de estas intervenciones pueden resultar desorbitados.

"Un indicador de calidad es que los precios sean acordes al valor del mercado. Tratamientos o cirugías a demasiado bajo coste implican de alguna manera una peor calidad. Los costes de un profesional y de unos materiales de calidad y de unas instalaciones que ofrezcan seguridad al paciente y al cirujano no se pueden reducir fácilmente sin que repercutan directamente en la calidad" se sincera la doctora Pilar de Frutos. 

No debemos olvidar que en una cirugía plástica puede estar en juego nuestra vida si esta no es llevada a cabo por profesionales cualificados y oficialmente certificados. Como recordatorio final, y check list a la hora de elegir un centro donde llegar a someternos a un procedimiento de este tipo, debemos tomar en cuenta las siguientes recomendaciones de las doctoras: 

  • Busca un médico que explica el tratamiento y las expectativas. Se preocupa por dar a entender los pormenores y riesgos del procedimiento 
  • No creas en soluciones milagrosas
  • Escoge la opción menos invasiva 
  • Las fotos son importantes, es parte de la historia médica 
  • Lee y firma el consentimiento antes del procedimiento
  • Desconfía de las promociones, los descuentos o sorteos