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El sencillo truco de la crema Nivea para eliminar las alas de murciélago en los brazos que es tendencia en España

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En promedio, el 90% de las mujeres comienzan a experimentar algún tipo de cambios corporales a los 40 años. No solo se empieza a acumular grasa en diferentes zonas del cuerpo que antes no nos preocupaban, sino que la zona de los brazos vive un fenómeno que hasta el momento era desconocido, las alas de murciélago.

Las alas de murciélago reflejan la flacidez que se puede encontrar debajo del brazo. Esta piel colgante puede aparecer por una pérdida o aumento de peso, el envejecimiento o falta de ejercicio, que simula un "ala" en la zona y se percibe incluso haciendo actividades rutinarias.

A pesar de ello, las alas de murciélago no son irreversibles y pueden eliminarse a través de una buena alimentación y deporte. Sin embargo, hay hábitos más sencillos que también pueden mejorar la zona, como ciertos masajes para estimular el tono de la piel.

El truco de la crema Nivea para eliminar la flacidez de los brazos

Así como la grasa de la cintura o del abdomen, eliminar las alas de murciélago no es tarea fácil y puede requerir un enfoque constante que combine varias técnicas, entre ellas, el uso de cremas hidratantes como la crema Nivea, ejercicios y ciertos masajes para estimular el tono de la piel.

La crema Nivea puede ser un excelente aliado gracias a su capacidad para hidratar profundamente y mejorar la elasticidad de la piel, algo esencial cuando se busca reducir la apariencia de la flacidez. Aunque la crema por sí sola no disuelve la grasa, sí contribuye a mejorar la textura de la piel, lo que ayuda a que se vea más firme y menos propensa a la flacidez.

Con ingredientes clave como pantenol, eucerit y glicerina, la crema Nivea es excepcionalmente efectiva para proporcionar una hidratación profunda, mejorando la suavidad y la elasticidad de la piel para usuarios de todas las edades y géneros.

Un buen momento para realizar estos masajes con crema es después de una ducha caliente, cuando los poros están abiertos y la piel es más receptiva a los ingredientes hidratantes de la crema.

Este tipo de masajes se conocen como reductores, ya que eliminan la acumulación de grasa localizada y estilizan el contorno de la zona que deseemos. Un buen masaje reductor puede conseguir grandes resultados; sin embargo, es fundamental ser constantes y aplicar la fuerza correcta.

Cómo aplicar la crema Nivea en los brazos

Para aplicar la crema de forma efectiva, debemos comenzar aplicando una pequeña cantidad en la palma de las manos, calentándola para que penetre mejor en la piel. Una vez conseguido, realizaremos movimientos circulares, amplios y suaves en dirección ascendente, es decir, desde el codo hacia el hombro.

Este movimiento ascendente es importante, ya que ayuda a levantar la piel y evita que se desplace hacia abajo, promoviendo un efecto de reafirmación. En cuanto a la fuerza con la que lo realicemos, se realiza con una presión fuerte —sin llegar a causar daño— y una velocidad más rápida que la forma tradicional.

Una vez hecho el masaje ascendente, podemos pasar a un masaje en forma de amasado suave, como si estuviéramos pellizcando la piel con movimientos pequeños pero firmes. Este masaje ayuda a estimular la circulación en la zona y mejora la absorción de la crema.

La clave está en hacerlo con moderación para evitar irritar la piel, especialmente si es sensible. El amasado contribuye a que los tejidos se activen y que, con el tiempo, la piel vaya recuperando elasticidad.

Después de unos minutos de 'amasado', continuaremos con un masaje de drenaje, ideal para reducir la retención de líquidos que puede contribuir a la hinchazón o la apariencia de flacidez.

Para ello, tendremos que usar nuestros dedos y realizar un deslizamiento desde el codo hacia la axila. Este tipo de masaje ayuda a eliminar toxinas acumuladas y a activar el flujo linfático, beneficiando el aspecto general de la piel.

Con el fin de ser más efectivo, repetiremos cada paso por al menos 10-15 minutos en cada brazo para asegurarnos de que la crema ha sido absorbida profundamente. La constancia es clave, y lo ideal es realizar este procedimiento una vez al día, preferiblemente por la noche, cuando la piel puede absorber mejor los nutrientes mientras descansamos.

Aunque este tipo de masajes, especialmente con cremas altamente hidratantes, sean efectivos, es importante combinarlos con otro tipo de hábitos, como el ejercicio —levantamiento de pesas o resistencia con bandas elásticas— y una buena alimentación.

Esto complementará los efectos de la crema, ya que ayuda a tonificar los músculos y a reducir la grasa de la zona de forma gradual. La combinación de masajes, hidratación profunda y actividad física permitirá que la piel y los tejidos debajo de ella se vean más tonificados, reduciendo la apariencia de las alas de murciélago con el tiempo.