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Las Fashion Weeks no solo son el escenario de tendencias de moda, también nos dan pistas clave sobre las de belleza. Las casas más prestigiosas del mundo suelen coincidir en los hitos beauty que debemos tener en cuenta para las próximas temporadas. La edición primavera-verano 2025 no ha fallado a la regla, con una propuesta de belleza amplia, pero definida.

Una tendencia capilar destacó especialmente sobre la pasarela: la del moño desenfadado. Sí, este peinado que muchos asocian a cierta desenvoltura o incluso desinterés estético, es en realidad una apuesta real. Y la moda nos lo confirma: el moño desenfadado supera el pulido y lo seguirá haciendo el año que viene.

"Conocido como messy bun, es un moño que se caracteriza por su aspecto despeinado y relajado. Y es que aunque luce un aspecto despeinado y relajado, la realidad es que se puede llevar en más ocasiones que en tu día a día, de hecho, es el favorito de muchas invitadas y celebrities para lucir en las alfombras rojas, incluso lo hemos visto aparecer sobre la pasarela. Es precisamente ese aspecto relajado a la par que estiloso lo que hace que sea tan popular hoy en día", explican desde Franck Provost.

En efecto, nos lo confirmó Dior, de forma más exacta, Guido Palau, responsable de la pata capilar del desfile, con su propuesta para el 2025. Maria Grazia Chiuri presentó una colección en homenaje al deporte, una suerte de homenaje al cuerpo que quedó plasmado en siluetas femeninas y poderosas, también inspiradas en figuras como la de Diana.

Detalle del look de belleza del desfile de Dior. Getty Images

En este sentido, la apuesta capilar reflejó esta sensación de movimiento, a través de moños semirecogidos, con baby hair y mechones sueltos, apenas recogidos por una diadema.

Detalle del look de belleza del desfile de Chanel. Cortesía de Chanel

No fue un caso aislado. Chanel presentó en el Grand Palais parisino su propuesta, firmada por su equipo, a la espera de saber quién sucederá a Virginie Viard al cargo de la dirección creativa.

La línea, que recogió todos los códigos estilísticos tradicionales de la casa, contó con una apuesta beauty de lo más llamativa: un moño con múltiples baby hairs y mechones sueltos, brindando también este espíritu desenfadado y libre, que encarna una nueva elegancia.

¿Cómo recrearlo?

Se trata de un moño "que llamamos 'perfectamente despeinado', en el que todo el conjunto del cabello se reúne en la zona de la coronilla creando una coleta abombada, esponjosa y sin tiranteces en el que varios baby hairs van cayendo en la zona de patillas y nuca", explica Carlos Fernández, education manager de Franck Provost

Para lograr un buen resultado, el experto recomienda: "Se consigue muy fácil con una coleta alta, no muy tirante pero bien sujeta. Después de haber texturizado muy bien el cabello, darle bastante volumen, incluso creando ondas en la base del peinado, se trabaja con productos texturizantes en formato polvo. Para darle el toque final, se extraen unos cabellos de patillas y nuca para crear la sensación de cabello esponjoso, como flotando alrededor del peinado".

Para el cabello rizado, la experta en rizos Conchi Arias, fundadora de Campos Curlyhair, en Granada, y creadora de la línea de productos CCH by Campos Curlyhair, recomienda: "Definimos el cabello mojado con un gel o mousse que mantenga la suavidad y no haga mucho cast (la capita dura que queda después de aplicar un producto). En este caso, recomendaría aplicar un poco de Leave In Pura Hidratación CCH, si el cabello está sensibilizado (como es el caso de Zendaya), y Aqualift curl mousse CCH, que aporta volumen, definición y protección del frizz".

"Aplicamos todo el producto en bloque y lo distribuimos bien con los dedos, como si fueran un cepillo. Secamos con difusor para darle más potencia a las ondas.

Una vez que el cabello está seco, aplicamos en las manos un poquito de aceite seco y acariciamos bien la melena, con la técnica de manos rezando. Esto ayudará a estirar un poco el rizo y le dará un extra de brillo", añade.

Seguidamente, "inclinamos la cabeza boca abajo y hacemos una coleta un poco más arriba de la coronilla, peinando con los dedos. La sujetamos con una goma de cable, dando un par de vueltas, o con un scrunchie. Giramos la coleta sobre el coletero para darle forma de moño y sujetamos con dos o tres horquillas invisibles en la parte baja del recogido. Para acabar, soltamos unos baby hairs para darle al look un aspecto más desenfadado".