Las arrugas son una de las inquietudes estéticas más populares entre la población. Con el paso del tiempo, tenemos que acostumbrarnos a mirarnos al espejo y ver esas pequeñas marcas que aparecen y que, más que desvanecerse, se profundizan con los años, debido a la pérdida consecutiva de colágeno, elasticidad y firmeza.
Por todos estos motivos, las firmas de belleza y cuidado facial llevan estudiando durante décadas con el fin de encontrar el "milagro" que las haga desaparecer sin tener que pasar por un procedimiento quirúrgico. Sin embargo, muchas veces no son solo los productos que compramos, sino cómo nos deshacemos de ellos.
Así como las cremas antiarrugas, la protección solar y la hidratación es fundamental de cara a combatir contra los signos del envejecimiento, también lo es limpiar nuestro rostro correctamente, eliminar las impurezas y otras bacterias. Bajo esa premisa funciona el twiceeling, es decir, un doble peeling o exfoliación en dos pasos.
Qué es el 'twiceeling'
El twiceeling es una técnica novedosa en el ámbito del rejuvenecimiento facial, y su nombre proviene de la combinación de los términos "twice" (dos veces) y "peeling", lo que indica una doble exfoliación, tanto física como química, con el objetivo de maximizar los beneficios sobre la piel.
"Mientras que la exfoliación física utiliza partículas como azúcar, sal o microesferas para frotar y remover las células muertas mediante fricción, la exfoliación química, por su parte, emplea ácidos o enzimas como los hidroxiácidos para disolver las cadenas que unen las células muertas sin necesidad de masajes", explica Lara González, cosmetóloga de Byoode, a Glamour.
La exfoliación física consigue ese efecto de manera inmediata, eliminando las impurezas como los puntos negros y otro tipo de residuos, pero durante menos tiempo, ya que la exfoliación química actúa de forma progresiva, logrando una renovación de la piel a largo plazo y previniendo la aparición de imperfecciones.
De esta forma, el twiceeling combina dos tipos de exfoliación para lograr una limpieza más profunda y una renovación celular acelerada, lo que facilita que las capas superficiales de la piel se desprendan, revelando una piel nueva, más suave y luminosa.
Cómo realizar el 'twiceeling'
El primer paso en el twiceeling suele implicar un peeling superficial que prepara la piel, con el que se abren los poros y se elimina la acumulación de células perjudiciales en la capa más externa de la piel, llamada estrato córneo.
La piel se renueva de forma natural cada 28 días y es necesario eliminar las células perjudiciales para mejorar su calidad y permitir que se pueda oxigenar, ayudando así a prevenir el envejecimiento prematuro.
Para saber que estamos delante de un exfoliante físico, tenemos que ver que incluya partículas irregulares o esféricas que actúan en las capas superficiales de la piel mediante la fricción de estas micropartículas.
- Piel madura y/o resistente: ácido glicólico
En pieles maduras se recomienda el ácido glicólico como mejor aliado porque corrige los problemas favoreciendo la renovación celular de las capas superiores de la dermis a través de la exfoliación.
Muy recomendado para mejorar la salud general de la piel y rejuvenecerla. Ilumina, mejora la textura de la piel y es de gran ayuda frente a la sequedad, el eccema y la psoriasis, así como también, las verrugas, la piel áspera y la rosácea.
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Piel grasa y/o con acné: ácido salicílico
En el caso de tener la piel grasa o con imperfecciones tu match es el ácido salicílico que regula el sebo y equilibra los niveles de grasa en la piel.
Este componente seborregula la piel equilibrando los niveles de grasa del rostro. El ácido salicílico es un BHA liposoluble, lo que hace que traspase la barrera hidrolipídica de la piel y penetre profundamente en los poros exfoliando eficazmente y reduciendo el sebo, evitando cualquier obstrucción que pueda dar lugar a procesos acneicos.
Mujer exfoliándose el rostro.
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Piel seca y/o sensible: ácido láctico
Para la piel seca la mejor opción es un exfoliante con ácido láctico. Con propiedades hidratantes y nutritivas, su acción aumenta los lípidos que confirman la barrera de la piel, permitiendo que retenga el agua que necesita.
El ácido láctico es un alfahidroxiácido que se encuentra en los lácteos, estimula la regeneración de las células de la piel sin atacarla. Además, hidrata y aporta luminosidad, a la vez que reduce las arrugas al estimular la síntesis de colágeno.
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Piel sensible: polihidroxiácidos y enzimas
Para las pieles sensibles, que suelen tener comprometida la barrera hidrolipídica, por lo que se recomienda evitar ciertos ácidos en los exfoliantes ya que tienen acción seborreguladora y tienden a eliminar lípidos necesarios para las pieles sensibles.
Los polihidroxiácidos y enzimas son ideales porque permiten a estas pieles renovarse, pero sin causar irritaciones, los mejores aliados son los polihidroxiácidos y las enzimas exfoliantes.
Una vez hayamos elegido y aplicado nuestro exfoliante físico, podemos pasar al segundo peeling, el químico. Este segundo paso es más profundo y específico, atacando problemas concretos como líneas finas, manchas de pigmentación, marcas de acné o textura desigual.
"A las pieles grasas le funcionaría muy bien un exfoliante químico con ácido salicílico para controlar el sebo y prevenir el acné. Las pieles secas pueden beneficiarse de un exfoliante químico con alfahidroxiácidos como el ácido láctico, que es más hidratante", explican Ana Yuste y Mireia Fernández a Glamour.
Al combinar estos dos tipos de exfoliación, se crea un efecto sinérgico en la piel. La primera exfoliación actúa como un "preparador" que optimiza el resultado del segundo tratamiento, permitiendo que los ingredientes activos penetren mejor y actúen sobre capas más internas de la piel.
Esto es especialmente útil para el tratamiento de los signos de envejecimiento, ya que estimula el recambio celular y la producción de colágeno, una proteína fundamental que proporciona firmeza y elasticidad a la piel. Al quedar libre de las células perjudiciales y más nutrida en profundidad, tiende a verse más firme y fresca.
Además, el twiceeling tiene otros beneficios en términos de uniformidad y tono de la piel. La eliminación de células y las capas superficiales promueve una mayor uniformidad en el tono, ayudando a reducir la apariencia de manchas, melasma o cualquier tipo de hiperpigmentación.
Es importante saber que, tras un tratamiento de twiceeling, la piel queda temporalmente más sensible a factores externos, por lo que lo ideal es evitar la exposición solar e hidratar mucho el rostro.