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A medida que pasa el tiempo empiezan a aparecer esas pequeñas marcas en la piel que nos echan años: las arrugas. El rostro es la zona en la que son más visibles y puede convertirse en un complejo cuando nos hacemos mayores, sobre todo, por la cantidad de áreas en las que pueden establecerse, como el entrecejo, las patas de gallo, párpados o comisuras de los labios.

Aunque aún no se haya encontrado la fórmula secreta que elimine estas marcas o ralentice el proceso, cuando no queremos optar por procedimientos quirúrgicos o tratamientos estéticos, los remedios naturales se convierten en nuestra salvación, como la miel, un ingrediente cada vez más empleado en la cosmética gracias a todas sus propiedades.

Al ser aplicada en el rostro, la miel actúa como un humectante natural debido a sus componentes que atraen y retienen la humedad en la piel. Además, hay una forma muy sencilla de conseguir sus ventajas: mezclarlo con nuestra crema hidratante favorita, en este caso, la crema Nivea.

Beneficios de la miel para la piel

La miel es uno de los alimentos más valorados internacionalmente. Mientras que en países como Estados Unidos su consumo está más que extendido, en España la empleamos hasta para curar infecciones como resfriados o dolores de garganta. Y aunque parezca que es un remedio actual, lleva empleándose como tal —y más— durante siglos.

Culturas antiguas como Egipto, Grecia o Roma utilizaban ya este alimento en el cuidado del cuerpo y la piel. Conocían sus propiedades emolientes e hidratantes, utilizaban este producto en productos, lociones y cremas de belleza, así como en la composición de mascarillas.

Es considerado como el humectante más eficaz que se encuentra en la naturaleza y es que la miel es una solución sobresaturada derivada de las abejas, compuesta principalmente de fructosa y glucosa, y que contiene proteínas y aminoácidos, vitaminas, enzimas, minerales y otros componentes eficaces.

Según las investigaciones, la miel actúa en formulaciones cosméticas de forma muy eficaz al ejercer efectos emolientes, humectantes y calmantes, manteniendo la piel juvenil y retardando la formación de arrugas, regulando el pH y previniendo infecciones por patógenos.

Su formulación lo convierte en una solución antienvejecimiento excelente para el rostro. Además de las vitaminas y minerales ya nombrados, la miel es muy rica en antioxidantes, unos compuestos que actúan protegiendo la piel de los radicales libres responsables en gran medida de la aparición de arrugas y líneas de expresión. 

Sus propiedades hidratantes para todo tipo de piel consiguen dar volumen a la piel y reducir la aparición de arruga. Nutren, protegen y promueven una apariencia juvenil sin los efectos secundarios desagradables que muchas personas experimentan con otro tipo de cosméticos.

Miel. Istock.

La miel contiene ácido glucónico y aminoácidos para nutrir la piel a nivel celular, ayudando a reparar los daños y ralentizar los signos del envejecimiento. Su capacidad única de promover la regeneración y curación de las células de la dermis la convierten en una alternativa muy empleada por miles de personas.

Además, la miel también contiene una cantidad muy pequeña de peróxido de hidrógeno, que puede reducir las manchas oscuras e iluminar el cutis con el tiempo. Sus propiedades hidratantes ayudan a eliminar la sequedad característica de la piel envejecida, por lo que este alimento es capaz de devolverle la tersura y elasticidad al rostro. 

La miel tiene propiedades exfoliantes, usarla en el rostro puede eliminar las células muertas que hacen que la piel luzca opaca y, a su vez, revelar una piel más brillante y rejuvenecida. Hay muchas formas de hacerlo, pero una de las últimas tendencias es mezclarla con crema Nivea.

Cómo preparar la mascarilla de Nivea con miel

La crema Nivea es un cosmético típico en las casas españolas. Sus beneficios para el rostro no son ningún secreto, pero es el ingrediente perfecto para hacer de esta combinación el truco perfecto. Al proporcionar humedad y nutrir la piel, se consigue una tez menos propensa a la sequedad y la irritación. 

Para realizar la mezcla, lo único que necesitamos una cucharada de crema Nivea y una cucharada de miel líquida. De forma optativa podemos agregar una pequeña cantidad de vitamina E, que es un excelente ingrediente para duplicar los efectos antienvejecimiento de la mezcla.

Con estos ingredientes realizaremos una mezcla y la aplicaremos a base de masajes circulares —con el rostro anteriormente limpio— con el fin de favorecer la circulación y el proceso. Lo dejaremos actuar durante 30 minutos y retiraremos con nuestro procedimiento habitual. 

La miel, la vitamina E y la crema hidratante facial Nivea ofrecen una combinación única de beneficios para la piel, pudiendo combatir desde las manchas más indeseadas hasta las arrugas más profundas.