Para tener unos labios bonitos y jóvenes hay que tener en cuenta diferentes factores, más allá de si nos gusta que el grosor de ellos sea mayor o menor. Lo que sí es claro e indiscutible es que a todos nos gusta estar más guapos y, llegados a una edad, parecer más jóvenes.
Para todos aquellos que alguna vez se hayan preguntado cómo lucir unos labios más jugosos y rejuvenecidos, sin necesidad de recurrir a tratamientos invasivos, estás de suerte. Existe un truco de maquillaje tan sencillo como efectivo que, aunque creas que no, siguen muchas celebrities para verse mejor.
Lo mejor de todo es que solo necesitas un producto de maquillaje: un lápiz de labios. Es cierto que si, una vez finalizado el "contorneado" quieres añadir tu labial favorito o un toque de gloss para un extra de volumen, este sencillo truco lo permite. Pero te adelantamos que
Una técnica clásica para unos labios más gruesos
Este truco de maquillaje no es completamente nuevo; de hecho, se popularizó en los años 90. Sin embargo, ha evolucionado gracias a las tendencias actuales, convirtiéndose en una opción moderna y elegante para quienes buscan labios voluminosos y naturales.
La clave radica en utilizar un lápiz labial de tono nude, rosa o beige que sea ligeramente más oscuro que el color natural de tus labios. Este pequeño detalle crea un efecto de profundidad que realza el volumen de manera instantánea.
Para conseguirlo, sigue paso a paso los siguientes puntos y quedarás maravillada con el efecto de tus labios, mucho más gruesos y jóvenes:
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Elige el lápiz de labios perfecto para tu tono de piel.
El primer paso es encontrar el tono adecuado. Es crucial que el lápiz sea similar al color natural de tus labios, pero un poco más oscuro. Evita tonalidades demasiado cálidas o frías, ya que pueden dar un aspecto artificial. Si dudas, opta por un tono nude clásico que se adapte bien a la mayoría de los tonos de piel.
2. Dibuja fuera del contorno natural de tu boca.
Con el lápiz, delinea ligeramente fuera del borde natural de tus labios. Este paso es fundamental para conseguir el efecto de relleno sin necesidad de recurrir a inyecciones. No te preocupes si el trazo no es perfecto; el siguiente paso se encargará de disimular cualquier imperfección.
3. Aplica un gloss o vaselina.
El toque final para unos labios irresistibles es un gloss, lo más natural posible, para dar a tu boca un toque de brillo. Aplícalo generosamente en el centro de los labios para crear un efecto de volumen y luminosidad. Este paso no solo acentúa el contorno creado con el lápiz, sino que también hace que tus labios luzcan más hidratados y juveniles.
Por qué funciona este truco
El maquillador Terry Barber, conocido por sus ideas innovadoras en maquillaje, describe esta técnica como "un simple reborde de lápiz oscuro que deja el centro de los labios más claro para que destaquen".
La combinación de un contorno sutil con un brillo llamativo crea un contraste que da la ilusión de labios más grandes y definidos.
Además, el brillo juega un papel crucial al reflejar la luz, lo que minimiza cualquier error en el delineado. Esto hace que este truco sea perfecto incluso para quienes no tienen mucha experiencia en maquillaje.
Ventajas de contornear los labios
Lograr unos labios más gruesos, jóvenes y atractivos nunca había sido tan fácil. Con un lápiz labial adecuado y un toque de brillo, puedes transformar tu apariencia en cuestión de minutos.
Este truco no solo es accesible y práctico, sino que también garantiza resultados impactantes sin esfuerzo. Entenderás por qué tantas personas lo siguen:
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Fácil de implementar. Solo necesitas dos productos básicos que probablemente ya tienes en tu neceser.
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Asequible. A diferencia de los tratamientos de relleno, este truco no requiere una gran inversión.
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Efecto inmediato. En cuestión de minutos, puedes transformar tus labios y tu apariencia general.
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Versátil. Funciona para cualquier ocasión, desde eventos formales hasta salidas casuales.
Si quieres unos consejos extra para un acabado espectacular en tus labios, antes de empezar, asegúrate de que tus labios estén bien hidratados para evitar grietas o parches secos.
Si además deseas un acabado más natural, utiliza un pincel pequeño para difuminar ligeramente el delineado. Para terminar, juega con el color del brillo. Aunque el gloss transparente es el más clásico, también puedes experimentar con tonos suaves como el rosa pálido o algo más subido de tono.