Descubre la rutina facial con la que conseguirás rejuvenecer tu piel en tan solo cuatro noches

Promete convertirse en una de las rutinas de belleza antiedad y para mejorar la salud de la piel más eficaces del momento. Lleva el nombre de Skin Cycling y se basa en ciclos de exfoliación y restauración de la piel.

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Lo más llamativo de esta rutina es que, además de su sencillez a la hora de aplicarla, Internet no deja de llenarse de testimonios que destacan su efectividad y los buenos resultados que esta puede conseguir en el rostro.

Te contamos en qué consiste esta rutina facial de cuatro noches y todo lo que necesitas saber sobre sus beneficios para la piel.

En que consiste el Skin Cycling 

El Skin Cycling se ha convertido en tendencia en redes sociales y es que han sido precisamente estas las que no han dejado de alabar sus ventajas para la piel. Un tipo de rutina facial nocturna perfecta para luchar contra los efectos del envejecimiento y que ayuda a mejorar la apariencia y salud de la piel.

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Una tendencia que ha sido defendida por la dermatóloga Whitney Bowe, después de que tras la pandemia se diese cuenta de que eran muchas las personas que empleaba numerosos productos para el cuidado de la piel y poco adecuados, que acababan por generar problemas de acné o piel sensible con imperfecciones.

Fue precisamente esta doctora la que comenzó a promover esta nueva tendencia de rutina nocturna para la piel, la cual consta de cuatro sencillos pasos imprescindibles y muy eficaces para una piel saludable. Te contamos cómo introducirlos en tu día a día para conseguir resultados.

Una rutina con cuatro pasos imprescindibles

Para introducir el concepto Skin Cycling en tu rutina de belleza nocturna, es necesario que lo lleves a cabo durante cuatro noches, incluyendo el siguiente orden:

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• Primera noche: Realizar una exfoliación.
• Segunda noche: Aplicar retinoides.
• Tercera noche: Permitir que la piel se recupere.
• Cuarta noche: Continuar con la recuperación.

Una vez que hayas completado estas cuatro noches, tendrás que volver a comenzar el ciclo desde la primera noche. Es importante destacar que el Skin Cycling no significa que debas utilizar exclusivamente estos productos durante este período, sino que debes mantener tu rutina de cuidado de la piel habitual. Lo que enfatiza el Skin Cycling es el orden específico en el que debes usar ciertos activos para asegurar que tu piel obtenga los beneficios deseados y pueda recuperarse adecuadamente.

Ventajas para tu piel del Skin Cycling

Entre las grandes ventajas que pueden encontrarse en este método, una de las principales que encontramos es su capacidad para simplificar la rutina de cuidado de la piel, ya que cada día tiene pasos específicos y claros. Y es que, no deja de ser una forma sencilla de cuidarla en la que siempre se sabe qué producto aplicar y por qué es necesario aplicarlo. Además, puedes adaptar este sistema a las necesidades de tu piel, lo que lo hace muy personalizable.

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En el mundo de la cosmética coreana, los exfoliantes químicos y los retinoides son altamente recomendados, pero es importante introducirlos en tu rutina de belleza de la manera correcta. Lo más crucial es utilizar productos de alta calidad y seguir el calendario del Skin Cycling al pie de la letra, ya que de lo contrario no verás los resultados deseados.

Eso sí, es importante que antes de aplicar estos pasos aclimatemos la piel a estos productos y que los personalicemos según las necesidades de esta, además de también valorar si tu piel ya está acostumbrada al uso de retinoides. Si es así, o si tienes una piel muy resistente, es posible que no necesites hacer dos noches de recuperación y una sea suficiente.

Primera noche: exfoliación

Con la primera noche llega el momento de la exfoliación, un momento clave para despejar los poros y eliminar las células muertas de la piel. Para realizar este paso, primero debes llevar a cabo una limpieza facial suave y asegurarte de que tu piel esté seca. Después, se recomienda el uso de un exfoliante químico sin necesidad de enjuague, que contenga ácidos alfa o beta hidroxiácidos.

La elección de un exfoliante químico se debe a que los exfoliantes físicos pueden resultar más abrasivos para las pieles sensibles, y nunca debemos usar productos que causen inflamación o dolor en la piel. Después de completar este ritual de exfoliación química, es importante aplicar una crema hidratante antes de ir a dormir para mantener la piel bien cuidada y nutrida.

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Segunda noche: aplicación de retinoides

La segunda noche es el momento de aplicar el retinol o los retinoides, que son compuestos que estimulan la renovación celular de la piel. Estos ayudan a tratar el acné leve, a reducir la apariencia de manchas y cicatrices, y a disminuir la aparición de arrugas. Es importante asegurarse de que la piel esté completamente seca antes de aplicar este producto, que generalmente se encuentra en sueros y concentrados para la piel.

Recuerda no exagerar en la cantidad de producto; una pequeña cantidad del tamaño de un guisante es suficiente para cubrir toda la cara. Si es la primera vez que usas retinol, es recomendable aplicar primero una capa de crema hidratante en las áreas más sensibles de la piel, como las comisuras de los labios y el cuello. Después aplica el retinol y finaliza con otra capa de crema hidratante. Esta técnica tipo sándwich crea una barrera protectora que ayuda a reducir la descamación y la sequedad mientras tu piel se adapta al retinol. La clave aquí es ser constante en su uso.

Tercera y cuarta noche: recuperación de la piel

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Después será el momento de dejar que tu piel se recupere tras pasar por un proceso más activo en las primeras dos noches. En las noches tercera y cuarta, simplemente necesitas limpiar tu rostro y aplicar un suero o crema hidratante que contenga ingredientes como ácido hialurónico y ceramidas.

En esta etapa, evita productos con ingredientes activos como el retinol o ácidos, para permitir que tu piel se recupere de la actividad de los días anteriores. Estos ingredientes ayudarán a mantener la hidratación y fortaleza de tu piel.